A modo de introducción
Presentamos ahora un magnífico artículo escrito originalmente, por Jose Luis San Miguel de Pablos en 1965, para la muy prestigiosa revista francesa Cahiers d'Astrologie, que dirigió en su dia el también gran astrólogo galo Alexander Volguine.
La versión que ahora presentamos, se rescató en 1992 para la malograda revista de astrología "Symbolon", que dirigió el autor del presente texto.
Jose Luis San Miguel de Pablos es uno de nuestros más respetados astrólogos, y ponente habitual en congresos internacionales de Astrología.
A pesar de que este texto fue escrito a la temprana edad de 18 años, transmite ya una madurez extraordinaria que luego veríamos plenamente reflejada en sus obras posteriores.
Jose Luis San Miguel de Pablos es filósofo, geólogo y ha dedicado toda su vida ha ennoblecer nuestro querido arte, formando astrólogos profesionales desde su escuela madrileña de Astrología, Cultura Astrológica.
Terra Symbolica
El Zodíaco Geográfico de España
Por José Luís San Miguel de Pablos
Al intentar establecer el zodiaco interno de un país, se plantean de entrada dos problemas básicos: el primero es determinar el lugar que se debe tomar como centro; el segundo, saber si los puntos cardinales terrestres son su fundamento en todos los casos.
Habiendo por mi parte estudiado cómo aplicar todo esto a España, deseo transmitir las conclusiones a que he llegado, tanto sobre estas cuestiones como respecto a algunas otras que han surgido.
Cabe dudar inicialmente entre el centro en Madrid o en Toledo, pues esta última ciudad reúne una serie de características que hacen pensar en que sea una especie de capital espiritual o esotérica de España... Toledo fue la capital del estado visigodo; luego, durante la Edad Media, tras haber sido recuperada por los cristianos, fue durante varios siglos la capital de Castilla y después otra vez de España, no cediendo su puesto a Madrid hasta el año 1561. Era grande su irradiación cultural en los tiempos en que Madrid era apenas un pueblo o incluso no existía todavía. Es preciso recordar la corte toledana de Alfonso X El Sabio, en el siglo XIII.
Según la tradición, Toledo está regido por Sagitario, igual que España en su totalidad... Y de esto último no me cabe duda, después de haber hecho numerosas constataciones históricas que encuentro probatorias.
Pero no se puede negar que la capital oficial es Madrid, y eso también tiene su peso simbólico... La opinión de Alexandre Volguine a este respecto, manifestada en el ns 119 de Les Cahiers, debe ser tenida en cuenta.
De todos modos, este problema del centro -importante para otros zodiacos geográficos- en el caso español no lo es tanto, dada la vecindad entre Toledo y Madrid, que hace que no se alteren sensiblemente las zonas de influencia de los signos.
El Zodíaco Geográfico de España
Queda la cuestión esencial de definir las zonas zodiacales. Por un lado, tenemos ciertos datos concordantes que nos ha legado la tradición a propósito de los signos que gobiernan determinadas regiones ibéricas; por otro, están la capacidad crítica y el sentido común, que deben permitirnos decidir si tales datos son válidos hoy o se han ido apartando de la realidad en el transcurso de los siglos.
Está la atribución tradicional de Cataluña a Escorpio. Recordemos que rasgos salientes del carácter catalán son la voluntad, el esfuerzo sostenido, la conciencia de los objetivos y la decidida búsqueda de los medios más adecuados para conseguirlos... La existencia de una corriente independentista no dejará de atraer la atención de cualquier astrólogo desapasionado, por tratarse de un rasgo específico de Escorpio (que rige las fases de desagregación y rechazo). Hace unos meses, una astróloga catalana me decía que ella observaba en Cataluña numerosas características "virgo", atendiendo a la conducta exterior de la gente. Pienso que puede tratarse de ese Escorpión virginizado en el que predomina la inhibición, cuya tipología abunda.
Siempre se ha considerado a Galicia bajo la regencia de Piséis. Esta vez resulta aun más fácil verificar la autenticidad de la atribución. En efecto, se diría que hasta el clima y la geografía del país están de acuerdo en ello, ya que se trata de una región volcada sobre el mar, que incluso penetra en la tierra por las rías que recortan la costa gallega. Por consiguiente, la pesca es una de las actividades fundamentales y abundan los oficios marineros. Es además la región más lluviosa de España; el cielo es gris y tan sólo una niebla húmeda substituye a veces a la llovizna. Además los habitantes de Galicia son, en general, gentes cargadas de sentimentalismo melancólico, soñadores y de sentimientos difusos... A veces, ellos también tratan de alcanzar sus objetivos, pero no les gusta actuar directamente ni con violencia; prefieren los procedimientos indirectos y poco perceptibles. También es notable el arraigo de las creencias populares en brujas, duendes y diferentes clases de seres invisibles (las meigas), siendo en su mayor parte criaturasjffialiciosas o temibles. La atracción por lo misterioso y lo mágico está profundamente introducida en el alma gallega... Hay que mencionar también la semejanza entre las lenguas gallega y portuguesa, estando Portugal tradicional-mente regido por Piscis. Y por supuesto, también a Santiago de Compostela, meta del famosísimo -y muy simbólico- peregrinaje, el cual inmediatamente nos recuerda el duodécimo signo en cual desemboca el "peregrinaje" a través del círculo zodiacal.
Otro dato muy importante de la Tradición, lo suministra el mito clásico de las Columnas de Hércules. Estas habrían sido colocadas por el héroe en el Estrecho de Gibraltar, como sabemos. Ahora bien, estas dos columnas -que simbolizan el vínculo entre
Europa y África- son una clara imagen del signo de Gemirás, cuyo grafismo ( II ) parece representarlas. No hace falta subrayar la nítida significación de dualidad que evidencian.
Así, estas tres antiguas atribuciones -el Estrecho de Gibraltar para Géminis, Cataluña para Escorpio y Galicia para Piscis- parecen estar bien fundadas y sería un error ignorarlas... Sobre todo porque basta con echarle un vistazo a un mapa de España para darse cuenta inmediatamente de que, puestos sobre sus respectivas zonas, estos tres signos siguen el orden natural del Zodiaco. Podemos pues intentar intercalar los restantes signos, teniendo necesariamente en cuenta la extensión mayor o menor de las regiones de características similares... Sin embargo, algunos lectores ya habrán notado algo en el dibujo que acompaña:
El Zodiaco geográfico español parece tener sus puntos cardinales invertidos en relación a los puntos cardinales terrestres.
Esto puede parecer extraño pues se aducirá que toda la geografía astrológica está basada sobre la orientación natural. Se puede, sin embargo, responder a esto diciendo que lo que funda de verdad tal teoría es la existencia misma de unas correspondencias básicas entre lo terrestre y lo cósmico; y que si tratamos de definirlas en un ser vivo, un objeto o un país, lo que tenemos que hacer es analizar de entrada las características que permitan deducir la estructura de tales correlaciones en cada caso. En relación al Zodiaco de España, el resultado de mis propias observaciones-no parece adaptarse a los puntos cardinales, pero de todos modos es significativo que la posición de tal Zodiaco esté precisamente invertida con respecto a los cuatro puntos cardinales. Esto parece sugerir la existencia de una orientación inversa plenamente aceptable, en algunos zodiacos geográficos.
Asimismo se plantea la posibilidad de que los sectores territoriales correspondientes a los signos, no sean de la misma extensión, tal como las zonas anatómicas gobernadas por ellos tampoco son iguales... Naturalmente esto esto tiene que ser así, pues todo cuanto existe sobre la Tierra adapta a su forma particular -"deformándolos" en cierto modo- su correlación con los puros arquetipos celestes.
Volviendo al tema de la posición de los signos sobre el mapa, vemos que de entrada Extremadura cae dentro del sector de Aries. Se trata de una región calurosa y de predominio árido, en donde inmensos rebaños de ovejas y carneros se juntan todos los años, desde hace siglos... Sin embargo el dato más curioso que encuentro, es el haber sido cuna de casi todos los conquistadores de América (Hernán Cortés, Pizarro, etc.). Hay que añadir que esta región ha sido escenario de varias guerras con Portugal.
La atribución de la siguiente zona (sur de Badajoz, Huelva) a Tauro es más oscura. No obstante se puede recordar que la antigua civilización tartesa, que debió conocer su apogeo en la Era Tauro, tenía su centro en dicha zona.
Ya se ha hecho referencia al sector Géminis, pero conviene añadir que el carácter de los sevillanos se ajusta mucho al tipo geminiano-lunar: alegre, superficial, ingenioso, informal, hablador, inconstante... Les encanta exagerar, por lo que no son siempre dignos de crédito. Además es interesante observar que los grandes yacimientos de mercurio, de Almadén explotados desde antes de los romanos- caen dentro de este sector, precisamente el más mercurial.
Cáncer comparte la zona del estrecho con Géminis (aunque quizá su influencia sea un poco menor), y su sentido arquetípico se capta al notar que esa zona ha sido siempre una especie de receptáculo yin de las sucesivas inmigraciones -a veces invasiones-procedentes de África del Norte.
El sector Leo comprende la mayor parte de Andalucía oriental, en concreto las provincias de Málaga, Granada y Jaén. Allí el ambiente es extremadamente luminoso -desde hace imes^años se llama Costa del Sol- y en esto se nota la influencia del 5- signo. Los lujosos núcleos turísticos y residenciales que allí se han montado, revelan la misma influencia. Es curioso que uno de los primeros detalles que provocan nuestra admiración en la Alhambra de Granada -el más fastuoso de los palacios árabes de la Península-sea precisamente el Patio de los Leones...
El sector de Virgo está formado por una región costera sin personalidad demasiado fuerte. La provincia de Almería y la región de Murcia no contienen grupos humanos tan coloreados como los de otras regiones ("normalidad virgo"); se trata de gentes trabajadoras y pacientes, por necesidad dada la habitual sequía (Virgo es signo seco).
También queda en este sector gran parte de la región manchega, y conviene decir que los dos personajes esenciales de El Quijote simbolizan perfectamente los dos polos del eje de signos opuestos Virgo-Piscis: Sancho Panza ("panza" es lo mismo que vientre) representa a Virgo, pues es el campesino típico de la región, realista, práctico, sagaz y amante de lo concreto. Por el contrario, Don Quijote (el visionario idealista, el loco universal) se adapta muy bien a Piscis.
Al seguir avanzando, encontramos toda la región valenciana bajo gobierno de Libra. Se trata de una zona bella y fértil, cuya mayor fuente tradicional de ingresos procede del cultivo de la perfumada naranja... El traje regional valenciano femenino es especialmente rico en ornamentos, y todo ello parece concordar bastante con la naturaleza venusiana de Libra.
Atravesando la Cataluña escorpio de la que ya hemos tratado, llegamos al sector sagitariano, que se superpone a la mayor parte de Aragón, incluyendo Zaragoza. Aquí detectamos concordancias particularmente claras. El carácter de los aragoneses parece muy compenetrado con la psicología del noveno signo, siendo sus cualidades principales la sinceridad, la nobleza y la generosidad; son notables también su simpatía, su sentido del humor y su hospitalidad... No son inconstantes como los sevillanos, sino firmes y obstinados (se dice que quizá en exceso). Por lo demás, a causa de su marcada tendencia a ser abiertos y sinceros, y a tratar a los otros con mucha confianza, a menudo carecen de suficiente diplomacia (lado "caballo" de Sagitario). En fin, interesa señalar que el Templo del Pilar que está en Zaragoza, ha sido declarado centro de la religiosidad católica de toda España e Hispanoamérica.
Entre Sagitario y Capricornio se encuentra Navarra. Durante largo tiempo, esta región fue un foco de gran intransigencia religiosa. Los carlistas querían supeditar totalmente el Estado a la Iglesia... Estamos frente a la politización y el endurecimiento capricor-niano de los ideales religiosos sagitarianos.
El País Vasco entero queda bajo la influencia de Capricornio, lo que parece natural teniendo en cuenta que los vascos constituyen una etnia con antiquísimas tradiciones, y que hasta sus rasgos físicos típicos parecen conectar con el décimo signo: fuertes, huesudos, de nariz no recta y grande, algo desgarbados... En el aspecto psicológico, basta decir que son poco amigos de un exceso de palabras y más bien serios. Se conoce, por lo demás, su resistencia física y psíquica, su sentido práctico y su temprana industrialización. El País Vasco causa una impresión más bien nórdica...
Gran parte de Castilla la Vieja entra también en el sector capricorniano, lo que explica la austeridad -en ocasiones, el ascetismo- de sus habitantes, así como su extraordinaria resistencia física y psicológica frente a las adversidades y al duro clima de la Meseta. Es de notar la tendencia al fatalismo y al tragicismo que se da en Castilla. Las manifestaciones religiosas tienen frecuentemente un matiz triste o incluso fúnebre.
La zona de Acuario abarca Asturias y León. Y en estas zonas están presentes, en efecto, poderosas tendencias inconformistas y rebeldes, sobre todo en Asturias cuya tradición revolucionaria es bien conocida. Incluso hoy, en esta región son especialmente frecuentes las grandes huelgas... Y se percibe también la tendencia a singularizarse en el hecho de haber sido Asturias la única región ibérica que no fue sometida por la invasión árabe del 711.
Puesto que ya hemos hablado de las características de la Galicia píscica, nuestra vuelta al zodiaco español se termina aquí... Mi principal objetivo es llamar la atención sobre las posibles "irregularidades" de los zodiacos geográficos, pues esto me parece una importante clave que puede explicar en parte la aparente falta de precisión de esta principio astro-geográfico, basado en las correspondencias universales, cuyo valor práctico me parece indiscutible.
P. S.— Desde la recepción de este artículo en diciembre pasado [la redacción de LES CAHIERS se refiere al mes de diciembre de 1965] los acontecimientos han venido a confirmar la validez de este Zodiaco geográfico. En efecto, el accidente que ha tenido como resultado la pérdida de varias bombas atómicas en la costa de Almería-Murcia (el 17 de enero de 1966, a las 9h 21m A/M, T.M.G., frente al pueblo de Palomares) ha ocurrido en el centro del área de Virgo, es decir, en el punto geográfico que corresponde exactamente a la conjunción Urano-Plutón instalada en la actualidad [se entiende en el período 1964-1969].
Notas
1. En Francia, esto se ha truducido en el dilema del centro en París o en Bourges.
2. Es natural la existencia de estas tradiciones y leyendas, teniendo cuenta que Galicia es una zona de fuerte influencia celta y por tanto Druídica (vemos la raíz GAL)
3. Los más antiguos inmigrantes que llegaron a España, los Iberos, fueron los primeros en entrar en la Península a través de esa zona canceriana.
4. Véase el artículo de Mariano Aladren : «Una hipótesis astrológica acerca de la fundación de Zaragoza, en el presente número de SYMBOLON (Nota del autor para la versión castellana).
Nota aclaratoria a la versión castellana
No sería muy normal dejar transcurrir ¡veintisiete años! antes de publicar una versión en lengua materna de la primera indagación astrológica que, en otro idioma, dio uno a la imprenta en su vida, sin decir esta boca es mía... En los muchos ciclos lunares, solares, venusianos, marcianos, etc. que en el intermedio se han completado, he vivido en paralelo mis propios ciclos interiores —como es natural, por otra parte— y del esoterismo simbolista de mis dieciocho (cuando escribí el artículo) pasé al «racionalismo astrológico» de mis ventidós, la racionalismo a secas de mis veintisiete, luego al redescubrimiento, por mi cuenta y riesgo, de la Astrología a los treinta y uno. A partir de ahí, he metido las narices en la Psicología de las Profundidades, en la Astrología Mundial/histórica, en la Tradición pura, en la convergencia con ella de la ciencia-punta... Y he regresado al Símbolo, a la esencia del Arquetipo. Este es, pues, el momento de pasar al castellano mi intuición de juventud sobre España (y perdón por algunas expresiones del texto: eran dieciocho años y 1965)
Pero, claro, la misma agua puede volver a correr por el mismo río, pero seguro que éste no sigue entonces exactamente el mismo curso... Cuando releo mi viejo artículo, en lo que ahora pienso es en cómo se realiza la integración de los sistemas humanos verdaderos, en resonancia arquetípica con los cielos; y llego también a la conclusión de que, a pesar de todo, sí que ha debido existir alguna vez un sistema-España con la suficiente vida como para tener un Zodiaco interno, puesto que lo que se estructura duodenariamente es siempre la vida de una entidad real. Pero cualquier entidad viva puede estar —o entrar— en crisis; y más allá del punto de no-retorno, se desestructura su zodiaco interior, deja de estar vertebrada y se desintegra. Empieza a rodar entonces otro ciclo distinto de experiencia, en el cual el protagonismo lo tienen otras unidades diferentes, cada una con su estructura zodiacal. En el plano colectivo, esto ha ocurrido muchas, muchas veces, y en sí no es ni bueno ni malo; si acaso, sería «bueno» -es lo que creo- pero a una escala tan amplia que se nos escapa a los individuos. Acoja, pues, el lector este añoso artículo como un ejemplo curioso de estructuración zodiacal —¿del presente, del pasado...? y como tal, aplíquelo a lo que prefiera.
José S. de Pablos Madrid, septiembre 1992
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