Egarciaber Análisis: 2020,
Resonancias Históricas
El Indice Cíclico, denominado originalmente como Indice de Concentración Planetaria, nace a mediados del siglo XX de manos del astrólogo francés Henri-Joseph Gouchon.
Entre los años 1946 y 1949 Gouchon publicó unas previsiones anuales basadas en un curioso gráfico al que denominó Índice de Concentración Planetaria. Este Índice, representa una valiosa herramienta de predicción a nivel mundial, y ha sido sin duda una de las mayores aportaciones de la Astrología contemporánea.
Se trata de un simple gráfico en forma de curva sinusoidal, que se calcula en base a la media aritmética de los valores parciales obtenidos a partir de los datos de angularidad, grados de arco, en visión geocéntrica que separan a los distintos planetas lentos, desde Júpiter a Plutón, tomados de dos en dos que son medidos en un a fecha concreta cada año.
Este Índice es una herramienta que se apoya exclusivamente en datos astronómicos independientes y objetivos, por tanto desprovistos de toda posible interpretación subjetiva o manipulación, (precisamente la piedra angular a partir de la cual los detractores de la Astrología tradicionalmente la atacan), unos datos concretos que permiten dibujar el trazado del Indice que resulta en una curva que muestra el valor de la media aritmética combinación de todos ellos, y traza las lineas maestras del destino colectivo con una anticipación de años, décadas e incluso siglos antes de que la historia se escriba.
Herramienta de Cálculo
La excelente página italiana de Astrología http://www.astrionline.it facilita on line una herramienta de cálculo del citado Índice que reproducimos a continuación
Ver mensaje: El Índice Cíclico Planetario
El Índice de Concentración Planetaria calculado para el caso concreto del gráfico radical español de la Restauración de la Monarquía, válido tanto para el Estado Español, como para la propia Institución Monárquíca que sustenta el actual modelo político vigente en España,(Institución cuyos designios también muestran una clara correlación de sincronización con el desarrollo temporal del citado gráfico), muestra un descenso muy acusado que se inicia a finales de 2013 que se mantiene a la baja, perdiendo posiciones, hasta el año 2022, momento en el que perfil visual que manifiesta la curva resultante del citado Índice, que ya en previas ocasiones ha demostrado ser una herramienta predictiva bastante certera, muestra la inversión de la tendencia bajista que entonces comienza su ascenso, lo que indicaría que dicho rebote debe acompañar una mantenida recuperación.
En realidad el perfil, que presenta la curva del susodicho Índice Ciclico, calculado a escala global es en todo muy similar al caso español, porque vivimos un momento crítico no sólo en España, sino a escala planetaria.
La crisis cuya profundización, lejos de alejarse paulatinamente a medida que se deshace el aspecto, que ha venido operando como telón de fondo, desde el estallido de la larga Crisis que nos afecta, la cuadratura Urano - Plutón, por contra va a solaparse con el final de dicho aspecto sincronizándose perfectamente con el que, tras el aspecto planetario disonante en Gran Cuadratura Cardinal, consideramos el próximo nudo gordiano, (astrológicamente señalado por el triple contacto planetario Júpiter - Saturno - Plutón, que verá su orbe cuando se produce el máximo estrechamiento durante el Otoño de 2020, en concreto su magnitud es menor el 12 de Noviembre de 2020, tan sólo un mes antes del cierre definitivo del subciclo sintonizado con el Elemento Tierra, o Trigonalis de Tierra, dentro del Gran Ciclo de Cronocratores, a la vez que en el mismo momento da inicio un nuevo subciclo (trigonalis), asociado con el Elemento Aire .
Cada Ciclo básico del también denominado Duplo Social, (Júpiter - Saturno) se inicia cuando se produce una conjunción entre ambos, los denominados cronocratores, lo que viene a suceder de media aproximadamente cada 20 años, Un ciclo que integran Júpiter y Saturno, que ahora se dirige a una cita crucial que va ha tener lugar durante el que será su próximo aspecto de conjunción, el 21 de Diciembre de 2020, fecha en la que el subciclo ó trigonalis de Tierra, un periodo que se ha extendido desde la conjunción de Cronocratores de 26 de Enero de 1842, que tuvo lugar en 08º54' Capricornio, la fecha que señalaba el final definitivo del trigonalis de Tierra (subciclo próximo a unos 200 años de duración en el que todas las conjunciones (Júpiter - Saturno) se estuvieron produciendo en los signos que se corresponden con el Elemento Tierra y en la que también se daba inicio a un nuevo subciclo, también de una duración próxima a los 200, años en los que todos los encuentros en conjunción de Júpiter con Saturno se van a producir en el Elemento Aire.
Si observamos el gráfico del Indice Cíclico durante los siglos XX y XXI, vemos una serie de correlaciones que pueden establecerse entre los dos momentos durante ambos ciclos, en los que el Índice Cíclico mantiene un menor valor (eje de ordenadas) y parece desplomarse
Sabemos que el valor del Índice es el resultado final del cálculo de la media de los valores parciales existentes en cuanto a los grados de separación angular (grados de arco) que en una misma fecha concreta de cada año, separan, en visión geocéntrica, a los planetas lentos, desde Júpiter, hasta Plutón tomados de dos en dos.
Por lo tanto lo en realidad suponen los dos momentos con niveles más bajos que se han producido en cada uno de esos dos siglos, uno de los cuales, el del siglo XXI está aún pendiente de suceder, son las dos momentos donde la concentración planetaria es más acusada.
Esto nos conduce a considerar las dos siguientes Doriforias , la producida en el siglo XX aproximadamente entre los años 1979 al 1984 y la que se ya se encuentra periodo de formación que va a tener lugar entre 2019 y 2023
Doriforia
1979 -1984
En la doriforia que tuvo lugar entre 1979 y 1984, se observaron algunos hechos que han sido realmente cruciales:
A principios del año 1979 se producía la Revolución Islámica en Irán, que descabezó al Sha de Persia, Reza Palevi, quien tuvo que abandonar el país que quedó en manos del Ayatollah Jomeini, que regresó a Irán, desde su exilio en Paris, para liderar la proclamada República Islámica.
Irán 1979: la revolución fue el resultado de un golpe de Estado de Estados Unidos y Gran Bretaña para derrocar a un gobierno democrático
"La nación árabe mantenía, sin embargo, dos referencias: una institucional, la Liga Árabe, creada en 1945; y otra simbólica, el conflicto de Palestina. En 1948, la independencia de Israel provocó lo que Georges Corm denominó “implosión de Oriente Próximo”: cuatro guerras árabe-israelíes (1948, 1956, 1967, 1973) y un interminable conflicto palestino-israelí, la guerra civil de Líbano (1975-91) y las incursiones de Israel en Líbano. En 1979, una nueva implosión sacudió la región: la revolución de Irán y sus consecuencias, la guerra de Irak contra Irán (1980-88). Se abría un doble conflicto: suníes contra chiíes y la pugna por la hegemonía regional entre Riad y Teherán. Así, mientras la guerra fría se recrudecía en el este de Irán, donde los muyahidines afganos combatían al Ejército Rojo mientras se gestaba Al Qaeda –con el apoyo de EEUU, Pakistán y Arabia Saudí–; en el oeste, Washington, Moscú, los países europeos y las reaccionarias monarquías petroleras compartían la necesidad de frenar el contagio de la revolución islámica en la península Arábiga o en las repúblicas musulmanas soviéticas de Asia Central. Un dictador, conocido por la brutalidad de su régimen, aliado de Moscú y apoyado por Washington (viaje de Donald Rumsfeld a Bagdad en 1983), Sadam Husein, se encargó del trabajo sucio. Nadie le afeó entonces el uso de armas químicas, que utilizó incluso contra la población kurda iraquí.
El 28 de enero de 2003, George W. Bush pronunció estas palabras en el discurso del Estado de la Unión: “El dictador que acumula el armamento más poderoso del mundo lo ha empleado ya contra aldeas enteras [y] sus propios conciudadanos… Pero esta noche tenemos un mensaje para el valiente y oprimido pueblo de Irak: vuestro enemigo no acecha vuestro país, vuestro enemigo gobierna vuestro país. Cuando él y su régimen sean derrocados, habrá llegado el día de vuestra liberación… Lucharemos con todas nuestras fuerzas y… triunfaremos. Y aportaremos alimentos, medicinas, suministros y libertad al pueblo iraquí”.
Y llegó el Estado Islámico
La historia nunca se repite; los errores, lamentablemente, sí. Las palabras de Bush recuerdan las de Maude cuando hace 86 años ocupaba Bagdad. El gabinete neoconservador había desoído la prudencia y proporcionalidad en la respuesta a los atentados del 11-S de 2001 que recomendaba el mediador internacional y académico estadounidense Jean-Paul Lederach. Los atentados fueron el Pearl Harbor que el gobierno de Bush precisaba para imponer su visión del mundo. Se apostó, pues, por una intervención militar desproporcionada (Afganistán) o innecesaria (Irak) y se canjearon libertades por seguridad con la aprobación de la Patriot Act. En el horizonte “neocon” se oteaba el temido “choque de civilizaciones” pronosticado por Samuel P. Huntington. Se impuso un discurso maniqueo: con nosotros, aunque actuemos unilateralmente, o contra nosotros.
Con la ocupación de Irak, la “guerra contra el terrorismo” de Bush proporcionó un nuevo escenario a Al Qaeda, una versión espuria y violenta del islam que había hecho de la yihad ofensiva un sexto pilar de obligado cumplimiento para todos los musulmanes. Y la lucha era contra Occidente (EEUU, Europa, Israel, y aliados, incluidos los países musulmanes) que pretendía acabar con el islam.
Estado Islámico/Daesh, la última deriva aberrante y asesina del radicalismo suní alimentada por la ocupación estadounidense de Irak, la política sectaria del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki (2006-14), y la guerra de Siria, ha ido más lejos: controla un territorio donde somete a la población y provoca masacres en París o Bruselas con comandos de jóvenes musulmanes europeos –con algún miembro que ha pasado por Siria– o con lobos solitarios (incluso conversos), que EI reivindica para socializar el terror y ganar prestigio ante futuros posibles militantes.
Desde la convicción democrática de que ningún fin justifica el terrorismo, se tiende a creer que este carece de objetivos políticos. Un error. EI no solo domina las nuevas tecnologías de la comunicación sino también la guerra de los símbolos y del discurso mediático. Da muestras continuamente: desde la ritualización de las ejecuciones a la destrucción de monumentos históricos.
En 2014, EI difundió un vídeo, The End Of Sykes-Picot, donde, en la frontera sirio-iraquí, alguien borraba una línea imaginaria y se afirmaba que reverterían las consecuencias de Sykes-Picot. Explícito, se borra todo vestigio colonial –excepto la tecnología– y bajo la arena reaparece la Gran Siria. Para Patrick Cockburn, “el nacimiento de un nuevo Estado creado por el EI es el cambio más radical en la geografía de Oriente Próximo desde el acuerdo Sykes-Picot”.
La víspera de la Navidad de 1979 las tropas de la antigua URSS invadían Afganistán.
Soldados afganos pasan en un tanque (izquierda) junto a varios carros de combate soviéticos, en 1988 en la provincia de Kabul.
"En 1978, los comunistas y dieron un golpe contra Daud Khan que fue fusilado, dando paso a un nuevo gobierno que ponía el énfasis en la unidad nacional, la justicia socioeconómica y el respeto al Islam, tratando de no exacerbar a los islamistas. El 5 de diciembre de 1978 Moscú y Kabul firmaron un tratado de amistad cooperación y buena vecindad, que el 24 de diciembre de 1979 serviría de excusa para la intervención soviética en Afganistán con 80.000 soldados.
La URSS llegó a tener en Afganistán 100.000 efectivos, dotados de armamento pesado, que no dudaron en utilizar, a la vez que trataban de llevar el desarrollo al país, mediante la introducción de mejoras en los derechos de la mujer, en el ámbito educativo, una reforma agraria…, siguiendo el modelo seguido durante la época soviética en las repúblicas centroasiáticas y que cambiaron radicalmente a éstas. Por ejemplo, Uzbekistán era en gran medida similar a Afganistán, pero los soviéticos forzaron la igualdad femenina, su educación, etc. Por eso ahora la realidad social de estas repúblicas es muy diferente a la afgana, aunque en su origen era muy similar. Sin embargo, todas ellas fueron consideradas leyes extranjeras impuestas por la fuerza, contrarias a las tradiciones islámicas y al código pastún.
La invasión soviética de Afganistán dejaba a Pakistán en una posición geopolítica incomoda entre la India y la URSS, aliado del gobierno indio. Esta situación geopolítica suponía para Pakistán renunciar a la profundidad estratégica en caso de conflicto bélico con India.
La intervención de la URSS, en el contexto de la Guerra Fría, fue considerada un movimiento hostil por la Administración Reagan, que decidió el envío de ayudas a la insurgencia a través del Servicio de Inteligencia de Pakistán (ISI Inter-Services Intelligence), juntamente con Arabia saudita y China. La insurgencia llegó a disponer de misiles tierra-aire Stinger de guía por infrarrojos que, con un alcance superior a los 4500 metros, prácticamente impedía el vuelo de los helicópteros, pieza clave en estos tipos de conflictos. Y obligaba a que los bombardeos con ala fija, sobre todo SU-25, se efectuaran a una cota mucho más alta, empeorando así significativamente la precisión. Esta dificultad, el cansancio de la sociedad soviética por el gran número de bajas de sus soldados de reemplazo y la política de Gorbachov forzó la retirada soviética en febrero de 1989.
Ronald Reagan resultaba vencedor en las elecciones presidenciales estadounidenses de 1980
Ronald Reagan
Ronald Reagan ganó holgadamente las elecciones presidenciales de 1980, apelando al orgullo nacional americano después de la supuesta debilidad que se le achacaba a la administración de Carter; se trataba de recuperar la confianza de los americanos en sus valores tradicionales, seriamente dañada por la Guerra de Vietnam (1969-74) y por el caso Watergate (1973).
La capacidad de Reagan para la comunicación (relacionada con su experiencia de actor) le permitió encarnar las aspiraciones de liderazgo fuerte que albergaba el americano medio, proporcionándole una reelección sin complicaciones en 1984, a pesar de su avanzada edad.
Durante su presidencia (1981-89) impulsó un programa de revolución conservadora que entroncaba bien con los vientos reaccionarios que alentaban el gobierno de Margaret Thatcher en el Reino Unido y el pontificado de Juan Pablo II en la Iglesia católica. Consistía en una política económica neoliberal a ultranza, acompañada de un rearme militar y una política exterior más agresiva, que permitieran relanzar la cruzada contra el comunismo en el mundo.
Financió y armó a los grupos contrarrevolucionarios de Centroamérica hasta forzar la caída del régimen sandinista en Nicaragua. Ordenó intervenciones militares en defensa de los intereses americanos en Granada (1983) y Libia (1986). Reforzó los vínculos con los aliados de la OTAN, de los cuales obtuvo apoyo para desplegar nuevos misiles de alcance medio en Europa (los euromisiles). E impulsó un salto cualitativo en la carrera de armamentos con su Iniciativa de Defensa Estratégica (o Guerra de las Galaxias), orientada a desarrollar nuevas armas que garantizaran la superioridad tecnológica occidental en un eventual conflicto nuclear con la Unión Soviética.
Aquel programa de rearme fue el detonante del colapso de la URSS, pues su estancamiento económico le impedía seguir el ritmo impuesto por Reagan en la carrera de armamentos: obligó a la URSS a firmar acuerdos de desarme nuclear y a abandonar Afganistán (1988), lo que equivalía a renunciar a seguir desempeñando un papel de gran potencia. En consecuencia, comenzó el proceso de desintegración del régimen soviético bajo Gorbachov, que arrastró el hundimiento del comunismo a escala mundial, con lo que los más ambiciosos sueños anticomunistas de Reagan se vieron colmados.
1983, la carrera armamentística se dispara acentuando el deterioro internacional: los soviéticos abandonan todas las negociaciones de desarme y anuncian el incremento de su arsenal nuclear.
Pero la decisión norteamericana avanza en mayor grado: el 23 de marzo de 1983, Reagan anuncia el proyecto de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDS) -«guerra de las galaxias»-, inspirada en las concepciones de los grupos ultra conservadores entre ellos el Heritage Foundation que imagina una especie de «línea Maginot espacial». La IDS instalaba un escudo espacial protector sobre los Estados Unidos contra los misiles balísticos que serían interceptados y destruidos a través del láser antes de alcanzar suelo norteamericano. Así, América quedaría libre del peligro nuclear. El programa -que se beneficiaba de una financiación de 26.000 millones de dólares para cinco años- tiene un carácter desestabilizador al cuestionar el principio de la disuasión mutua y aparece como un desafió a la URSS, cuyos dirigentes reclaman a Washington su renuncia al proyecto y el reinicio de las negociaciones sobre desarme. Aún más: en mayo de 1986, Reagan anunciará el cese por su país, efectivo desde noviembre, del respeto a varios puntos del SALT II sobre la limitación del armamento nuclear.
Ronad Reagan en el despachp Oval de la Casa Blanca
durante el mensaje televisado
Los soviéticos son incapaces de afrontar el nuevo desafío militar de la «guerra de las galaxias», dado el marasmo de su economía ya enormemente agotada tras más de veinte años de una carrera armamentística, y se verán obligados -con Gorbachov a su frente- a buscar una nueva vía de distensión.
Esta fase de tensión soviético-americana ha creado, igualmente, malentendidos entre los socios atlánticos. En el marco de la defensa y los aspectos estratégicos, Europa Occidental prefiere preservar el cauce de su diálogo con los países del Este que la política de Reagan parece cuestionar. Estados Unidos, por su parte, observa en el comportamiento europeo un peligroso deslizamiento, más aún cuando los contratos masivos de gas siberiano son interpretados como un forma de dependencia frente a su abastecedor, la URSS. Pero tampoco los europeos - dependientes aún en materia estratégica de Washington- presentan un frente convergente. La «guerra de las galaxias» divide a Europa Occidental por la amenaza de fractura del bloque Defensivo producido entre la defensa norteamericana y la europea. A pesar de las reticencias, a la hora de participar en la IDS, ingleses, italianos y alemanes inician sus contactos con Washington en 1985 y 1986. Por su parte, Francia elabora una propia iniciativa europea: el proyecto Eureka.
CARRERA ARMAMENTOS EN EUROPA
Tras al fracaso de la CSCE, Commission on Security and Cooperation in Europe, la tensión se percibe también en otras situaciones. La crisis de los euromisiles condujo a Carter a proclamar el embargo de cereales y productos de alta tecnología con destino a la URSS -4 al 20 de enero de 1980- y a boicotear los Juegos Olímpicos de Moscú, al que se unieron otras 55 naciones. Como consecuencia de la no participación de los EE UU en los Juegos Olímpicos de Moscú, la URSS, por retorsión, seguida por otros 13 países, no acudió a la cita olímpica de Los Ángeles en 1984.
Los acuerdos SALT I firmados en 1973 suponían un reconocimiento recíproco entre las superpotencias del principio de paridad en materia de armamentos estratégicos y un acuerdo para limitar el número de sus misiles intercontinentales. No obstante, casi al mismo tiempo, la URSS emprendió una modernización forzada de todo su arsenal que le proporcionó una ventaja clara sobre EE UU.
Por una parte, sin violar los términos del SALT I triplica el número de sus ojivas, adaptando cabezas múltiples a sus lanzaderas de nueva generación. Por otra, terminan la construcción de un nuevo misil de alcance intermedio -4.000/5.000 km-, el SS-20 -dirigido esencialmente contra la Europa Occidental- y que en razón de sus características técnicas no estaba contemplado en las negociaciones SALT. Desde 1977, Moscú despliega la instalación de una red de 330 cohetes SSLa20 a largo de toda la Europa Oriental.
A principios de 1980 el desequilibrio militar resulta evidente. Además de la amplía superioridad de las fuerzas convencionales del Pacto de Varsovia, la URSS aparece como la primera potencia militar nuclear del globo. Un arsenal gigantesco construido a través de un considerable esfuerzo financiero: mientras EE UU dedica el 5% de su Producto Interior Bruto a este proceso, en la URSS esta cifra se elevaba al 15%.
Las conversaciones sobre la limitación de armamentos son, en este contexto, muy difíciles. Las negociaciones SALT II, iniciadas en 1977 -y que pretenden un acuerdo más global finalizan con la firma entre Bréznev y Carter de un acuerdo (Viena, 15-18 de junio de 1979), que limita el número y el tipo de las lanzaderas nucleares intercontinentales para cada uno de los dos países. Pero el SALT II no reducía la carrera de armamentos, sino que se limita, simplemente, a frenar su progreso. El Senado de los Estados Unidos no lo ratificó en razón del incremento de las tensiones con la URSS y por juzgarlo muy favorable para Moscú.
Otros encuentros tendrán resultados similares. Las negociaciones sobre la reducción de fuerzas en Europa, los MBFR (Mutual Balanced Forces Reduction) comenzadas en Viena en octubre de 1973 con la participación de la OTAN y el Pacto de Varsovia fracasan sin que pueda evaluarse el número de efectivos de cada parte, proponer reducciones o crear un sistema de control aceptable para todos. Los encuentros sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio - Ginebra, 30 de noviembre de 1981- y las negociaciones START (Strategic and Tactic Armaments Reduction Talks), sobre la reducción del armamento estratégico y táctico -Ginebra, 29 de junio de 1982- están bloqueadas.
Los euromisiles enturbian todos los encuentros. Desde 1979, la OTAN denuncia el despliegue de los SS-20 y adopta en diciembre la «doble decisión»: ofrecer a Moscú el inicio de negociaciones o, en su ausencia, reforzar su aparato militar en Europa. En concreto, el emplazamiento de misiles norteamericanos de alcance intermedio, Pershing II y Crucero, con los cuales ahora EE UU podría alcanzar el territorio soviético desde Europa Occidental.
Las dilatorias respuestas soviéticas encuentran una nueva propuestas lanzada por Reagan el 18 de noviembre de 1981, la opción cero: no instalación de los Pershing y Crucero, a cambio del desmantelamiento de los SS20. Paralelamente, el presidente de los Estados Unidos incrementa el presupuesto de defensa que entre 1980 y 1985 aumenta en un 64%. Las sociedades europeas se ven convulsionadas: de una parte, amplios colectivos sociales y de opinión pública - en Bonn, Londres, Roma, Bruselas y París (“cadena humana” de 106 km de largo los días 22 y 23 de octubre de 1983)- desarrollan frente a esa militarización campañas pacifistas que se presentan como la renovación del Movimiento de la Paz de los años cincuenta; de otra, los gobiernos se ven obligados -en dirección contraria- a seguir una línea de realismo político. El rechazo de Moscú y la victoria de la coalición conservadora-liberal en la Alemania Occidental, marzo de 1983, permite el despliegue de los Pershing en la RFA, el 22 de noviembre, con el apoyo de Francia, en una operación ampliada posteriormente a otros países y que significa una victoria de la OTAN y un grave fracaso para la URSS.
Todo este incremento de la tensión bélica entre los dos "Bloques" se enmarca dentro de la formación de un acontecimiento astronómico - astrológico, la "Doriforia" 1979-1983, un estrechamiento angular de todos los planetas que en su máxima concentración llegaron a estar contenidos en un arco de 72º de la Eclíptica (13 de noviembre de 1982). El Índice de Concentración Planetaria elaborado por Henri Gouchon, desarrollado y rebautizado posteriormente por André Barbault como Índice Cíclico Planetario, revelaba un incremento de la tensión en este periodo.
MISIL PERSHING
(USA)
MISIL SS 20 (URSS)
DORIFORIA 1979-1984
CONCENTRACIÓN MÁXIMA DORIFÓRICA (10 PLANETAS): 13 de Noviembre 1982
CONCENTRACIÓN MÁXIMA DORIFÓRICA (5 PLANETAS LENTOS): 19 Enero 84
CONJUNCIÓN DENTRO DE LA DORIFORIA DE 1983
25 de septiembre de 1983
Conjunción partil Júpiter - Urano 5º49' Sagitario
VENTANA DE CICLOS
Máximo "estrechamiento" dorifórico 1982-1984
El aun hoy polémico proyecto entonces denominado por Ronald Reagan como Proyecto Guerra de las Galaxias, ahora denominado Iniciativa Estratégica de Defensa, o Escudo Antimisiles, (un nombre mediático menos agresivo y más fácilmente asimilable por la masa poblacional, en los falsos tiempos que vivimos actualmente), que era presentado ante el mundo, por el entonces presidente de EE.UU. Ronald Reagan, durante un mensaje televisado el 23 de marzo de 1983 y que meses después conduciría a la ruptura de conversaciones sobre desarme y la posterior escalada militar de finales de año, con el despliegue de misiles atómicos en Europa.
Tras esta espectacular doriforia que se produjo entre los años de 1979 y 1983, que incrementó la tensión internacional, como hemos recordado acompañó a la Invasión de Afganistán por parte de la antigua URSS, la Revolución irani del Ayatollah Jomeini, y el último climax de la Guerra Fria entre las dos entonces superpotencias Estados Unidos y la antigua URSS, que condujo al peligrosisimo despliegue de misiles en Europa a ambos lados del "Telon de Acero", representado aun entonces perfectamente por el Muro de Berlín. Una tensión llevada al extremo, que condujo en aquellos días al mundo al borde de un inminente conflicto nuclear de consecuencias imprevisibles, todo fue sorprendentemente superado in extremis durante el aspecto en conjunción entre Jupiter y Neptuno en Enero de 1984
Como sabemos los aspectos armónicos entre Júpiter y Neptuno son aspectos que favorecen la distensión, la diplomacia y los acuerdos pactados entre las naciones,
Antes de la figura del 2 de Marzo de 2022, cuando Neptuno forma la "T cuadrada" con Marte radical que actúa como ápex, y con Neptuno radical en el gráfico de Estados Unidos, veremos otras figuras previas relevantes
Tras esta espectacular doriforia que se produjo entre los años de 1979 y 1983, que incrementó la tensión internacional, como hemos recordado acompañó a la Invasión de Afganistán por parte de la antigua URSS, la Revolución irani del Ayatollah Jomeini, y el último climax de la Guerra Fria entre las dos entonces superpotencias Estados Unidos y la antigua URSS, que condujo al peligrosisimo despliegue de misiles en Europa a ambos lados del "Telon de Acero", representado aun entonces perfectamente por el Muro de Berlín. Una tensión llevada al extremo, que condujo en aquellos días al mundo al borde de un inminente conflicto nuclear de consecuencias imprevisibles, todo fue sorprendentemente superado in extremis durante el aspecto en conjunción entre Jupiter y Neptuno en Enero de 1984
JÚPITER CONJUNCIÓN NEPTUNO
19 Enero 1984
Como sabemos los aspectos armónicos entre Júpiter y Neptuno son aspectos que favorecen la distensión, la diplomacia y los acuerdos pactados entre las naciones,
Doriforia
2019 - 2023
ÍNDICE CÍCLICO 1990 - 2025
El Índice Cíclico señala una gran y progresiva concentración planetaria que se inicia en 2014, bajo la espectacular figura estructural disonante de la Gran Cuadratura que se produce el 21 de Abril de 2014 y hace descender vertiginosamente el gráfico hasta los mínimos de todo el siglo XXI cuando se detiene la tendencia para a continuación invertir su dirección. Esto debe de suceder en el año 2022, bajo una gran doriforia que acompaña al siguiente encuentro planetario entre Júpiter y Neptuno, un aspecto que se producirá en 23º58' Piscis, que tiene lugar el 12 de Abril de ese año.
GIRO DE TENDENCIA DEL ÍNDICE CÍCLICO
21 de Abril de 2014
ÍNDICE CÍCLICO
1900 - 2100
21 Enero 2021
DORIFORIA
Todos los planetas, excepto Urano, concentrados en 55º de arco
2 Marzo 2022
Sabemos que los aspectos armónicos entre Júpiter y Neptuno son aspectos que
favorecen la distensión, la diplomacia y los acuerdos pactados entre las
naciones, por lo tanto a partir de ese momento no es de extrañar que la
dirección de la curva del Indice Cíclico, que se ha demostrado replica
perfectamente la realidad mundana, invierta su dirección de desplome y comience
entonces una etapa positiva para la Humanidad.
Un ejemplo claro lo tuvimos en el reciente pasado, cuando tras una
espectacular doriforia que se produjo entre los años de 1979 y 1983, que
incrementó la tensión internacional, recordemos la Invasión de Afganistán por
parte de la antigua URSS, la Revolución irani del Ayatollah Jomeini, y el
último climax de la Guerra Fria entre las dos entonces superpotencias Estados
Unidos y la antigua URSS, que condujo al peligrosisimo despliegue de misiles en
Europa a ambos lados del "Telon de Acero", representado aun entonces
perfectamente por el Muro de Berlín. Una tensión llevada al extremo, que
condujo en aquellos días al mundo al borde de un inminente conflicto nuclear de
consecuencias imprevisibles, que sorprendentemente fue superado in extremis
durante el mismo aspecto que vuelve a producirse durante el año 2022 y con la
particularidad de que en ambos casos se invierte la tendencia de la curva que
representa el gráfico del Índice Cíclico de Barbault, que tras el máximo
estrechamiento de la doriforia, el 13 de noviembne de 1982, que se producía
meses antes del lanzamiento del aun hoy polémico proyecto entonces denominado
por Ronald Reagan como Proyecto Guerra de las Galaxias, ahora denominado
Iniciativa Estratégica de Defensa, o Escudo Antimisiles, (un nombre mediático
menos agresivo y más fácilmente asimilable por la masa poblacional, en los
falsos tiempos que vivimos actualmente), que era presentado ante el mundo, por
el entonces presidente de EE.UU. Ronald Reagan, durante un mensaje televisado
el 23 de marzo de 1983 y que meses después conduciría a la ruptura de
conversaciones sobre desarme y la posterior escalada militar de finales de año,
con el despliegue de misiles atómicos en Europa.
El estrechamiento dorifórico 2019 - 2023 reune una situación muy similar,
ya que como en la anterior doriforia 1979 - 1984, concluye con el que es
aspecto de distensión por autonomasia, la conjunción Júpiter - Neptuno, que se
produce poco después. Todo ello parece indicar un incremento de la tensión y un
posterior relajamiento rque sucede de forma rápida y hasta sorprendente..
EL CICLO JÚPITER - NEPTUNO Y LA DISTENSIÓN INTERNACIONAL
ESTADOS UNIDOS
Ambas figuras, tanto la de la Gran cuadratura de abril de 2014,como la del máximo estrechamiento dorifórico de Marzo de 2022, parecen afectar severamente el gráfico de Estados Unidos.
Antes de la figura del 2 de Marzo de 2022, cuando Neptuno forma la "T cuadrada" con Marte radical que actúa como ápex, y con Neptuno radical en el gráfico de Estados Unidos, veremos otras figuras previas relevantes
CERO ARIES 2020
20 Marzo 2020
CERO ARIES 2020
WASHINGTON
19 Marzo 2020
ESTADOS UNIDOS
SINASTRÍA
CERO ARIES 2020
19 Marzo 2020
ESTADOS UNIDOS
RETORNO SOLAR
4 Julio 2020
21 Enero 2021
ESTADOS UNIDOS
SINASTRÍA
20 Enero 2021
El 2 de Marzo de 2022 se produce una doriforia que incrementará la tensión, como suele acompañar a estas configuraciones que desplazan a unos pocos signos todo el "peso" planetario desequilibrando el "centro de gravedad" a un margen estrecho de arco eclíptico, como se puede ver en la siguiente figura.
En el gráfico de Estados Unidos se producen dos estructuras disonantes en esa fecha:
La primera involucra a Neptuno que se opone por tránsito a su posición original en el radix estadounidense, desde donde cuadra a Marte radical, que se convierte así en el ápex de la estructura.
Por otra parte tenemos otra estructura en "T", la formada por el tránsito del nuevo, y aun en estudio, astro transplutoniano Eris, que compone la figura disonante como ápex, al aspectar con sendas cuadraturas las posiciones radicales de Plutón (en ese momento fuertemente activado por el tránsito triple de Venus, Marte y Plutón) y Mercurio respectivamente.
Una peligrosa configuración que involucra a Mercurio en VIIIª (regente de la casa VIIª) radical de los enemigos declarados de EE.UU.)
Sea cual fuere el problema que se producirá en esos momentos, lo que sí es cierto es que contaremos con un "As en la Manga" para resolverlo, ya que poco después de producirse esta fuerte serie de resonancias en el radix estadounidense, se producirá el encuentro en conjunción de Júpiter y Neptuno en 23º58' Piscis, el día 12 de Abril, que debería proporcionar una corriente de solución al conflicto, como ya sucediese en 1984, cuando sorprendentemente se alcanzaron los acuerdos que permitieron la interrupción de la escalada armamentista nuclear en Europa, dando como resultado la solución pacífica del affaire de la denominada Crisis de los Euromisiles, reconocido en la actualidad como el último capítulo de la Guerra Fría que enfrentó durante decenios a las entonces dos superpotencias, la antigua URSS y EE. UU.
EL CICLO JÚPITER - NEPTUNO Y LA DISTENSIÓN INTERNACIONAL
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