sábado, 4 de junio de 2011

Comentario de Juan Carlos Rodriguez Sanz


La Luna, el pueblo, es el protagonista (Casa 1ª), pero tiene en frente a la mundaneidad del la Magistratura impostada, de la Burocracia (económica, judicial, educacional, cotidiana y etc..) y del ejército (y sus etcéteras).


Afortunadamente hace de mediador, de colchón, de buen chico enrolladísimo, ¡¡NEPTUNO!!, la burbuja iridiscente, que además juega en casa, es decir, se siente a sus anchas, y con esa posición armoniquísima con todos esos “actores sociales” no está dispuesto a que las cosas se vayan por el método “hostias en Barcelona”. No. Aunque ya sabemos que el agua se escapa por cualquier resquicio y un poco de sufrimiento sazona de épica. La droga del “buen rollito”, del sacrificio: de dormir en la calle si es preciso; el sacrificio de la acción deseada a favor una corrección politico-espiritual-volitiva; entrega que tiene el premio de ser partícipe de la Historia. El sacrificio de la revolución deseada misma.


Por otro lado pero en el mismo “cuerpo”, por eso está en la carta, aunque pueda ser visto cómo aquello que se pretende… derrocar, como eso que ejerce el papel de Dragón del que hay que rescatar a la doncella: Saturno, Urano y Plutón están pergeñando la jugada magistral. ¿No será porque no hay salida que no sea tirar por la acera de en medio y que sea lo que tenga que ser?



¿Y no estamos pendientes de ese giro fascinante del devenir del que no somos ajenos a que sea dramático aunque lo veamos como testigos aun siendo protagonistas que quedemos escritos –o inscritos-- en los papeles de la Historia?


Hay, pues, dos cosas: una voluntad de ser, con el Derecho en la mano (la mayúscula no es un error), por una parte; y la falta de control y conocimiento de la situación, por otra.


Más claro: hay una necesidad-voluntad de cambiar algo, si bien el método es bisoño, de andar por casa, necesita rodaje y, sobre todo, conocimiento. Son dos cosas que no se excluyen, pero van, de momento, por separado: como el isósceles articulado por Neptuno con respecto rectángulo centralizado en Plutón. No es que la eclosión no sea espontánea y consecuente, si no que no tiene bagaje como para no ser instrumentalizada. Plutón no pierde el tiempo.


¿Pero no está el titular de esta carta aprendiendo de ello?


¿No se está creando un tejido?


¿tejido natural o acrílico?


No quisiera dejarme llevar por mis deseos. Veo escalonado el asunto. La "gente" está improvisando, pero no va ceder fácil porque cada vez tiene menos que perder.





Juan Carlos Rodriguez Sanz






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