Foto de varios dibujos en la pared
conseguida gracias a la cámara del robot-CNN
Hasta no hace demasiados años el trabajo realizado en arqueología estaba
impregnado de un gran componente artesanal.
La mayoría de los trabajos y hallazgos se llevaban a cabo gracias a
centenares de horas dedicadas a escavar, rascar, limpiar y descifrar las zonas
donde se pretendía encontrar restos históricos.
[Relacionado: Descubren restos de una gran batalla
de la Edad de Bronce]
La arqueología avanza conforme pasa el tiempo y cada vez son más las nuevas
tecnologías y mecanismos que se utilizan para facilitar el trabajo de
búsqueda.
En la Gran Pirámide de Giza lleva trabajando varios años un
grupo de arqueólogos provistos de los más avanzados equipos tecnológicos.
Imagen del robot Pyramid Rover (vía National Geographic)
La máquina estrella no es otra que el ‘Pyramid Rover’, un
pequeño robot que puede llegar hasta donde el hombre no puede.
Gracias a este artilugio en los últimos años se han descubierto
varias puertas y/o cámaras selladas en el interior de las pirámides
egipcias, pero esta vez ha ido un poco más allá respecto a sus
prestaciones, ya que ha
podido filmar y mostrar los jeroglíficos y marcas pintados en su interior, un
lugar donde el ojo humano jamás había podido acceder.
Esto ha sido posible gracias a un pequeño agujero que se encontraba en una de
las paredes y por donde se introdujo la microcámara.
No es la primera vez en que el robot ha explorado los pasillos ocultos de la
pirámide, pero sí la primera en la que ha podido centrarse en los
detalles en las paredes. Este avance se ha producido gracias a un nuevo
tipo de microcámara flexible que se puede doblar de lado a lado en vez de sólo
enfocarse en línea recta.
Gracias a estos nuevos hallazgos se podrá saber mucho más de cómo se
construyeron hace más de 4.500 años las pirámides egipcias y la razón del
entramado de túneles y cámaras secretas que estas albergan.
Imágenes vía satelite de pirámides bajo
tierra en Egipto (vía BBC)
El informe reveló que 1.000 tumbas y alrededor de 3.000 edificios también se
descubrieron gracias a la aplicación de la tecnología en la investigación
arqueológica.
Imágenes satelitales identifican 17 nuevas pirámides en Egipto
Los dos nuevos hallazgos están ubicados en Saqqara, situada a unos 30
kilómetros de El Cairo.
Un nuevo estudio satelital descubrió la existencia de 17 pirámides perdidas
en Egipto.
Más de 1.000 tumbas y 3.000 asentamientos antiguos también se divisaron
gracias a imágenes infrarrojas que muestran edificios subterráneos.
Las excavaciones iniciales ya confirman algunos de los hallazgos,
incluyendo a dos de las supuestas pirámides.
La investigación fue realizado por un laboratorio estadounidense financiado
por la NASA, la agencia espacial de Estados Unidos, ubicado en Birmigham,
Alabama.
“Excavar una pirámide es el sueño de todo arqueólogo”, dijo Sarah Parcak,
líder del pionero estudio, quien dice estar sorprendida por lo mucho que ella y
su equipo han descubierto.
“Estuvimos realizando esta investigación de manera intensa durante más de un
año. Pude ver los datos mientras surgían. Sin embargo, me sorprendí cuando fui
capaz de ver desde afuera todo lo que habíamos encontrado. No podía creerlo”,
aseguró.
El equipo analizó las imágenes de los satélites en órbita que se encontraban
a 700 kilómetros por encima de la tierra, equipados con cámaras muy poderosas,
capaces de identificar objetos de menos de un metro de diámetro en la superficie
de la tierra.
Todo gracias a infrarrojos superpotentes capaces de identificar distintos
tipos de materiales bajo tierra.
Prueba de excavaciones
Una imagen satelital infrarroja muestra a una pirámide enterrada, ubicada en
el centro de la zona iluminada.
Los antiguos egipcios construyeron sus casas y estructuras utilizando
ladrillos de barro, un material que es mucho más denso que el suelo que lo
rodea, por lo que es posible identificar las formas de las casas, templos y
tumbas aunque se encuentren bajo tierra.
“Simplemente muestra lo fácil que es subestimar el tamaño y la escala de los
asentamientos humanos del pasado,” dice Parcak.
Y ella cree que hay más antigüedades por descubrir.
“Estos son sólo lugares cercanos a la superficie. Hay otros miles de sitios
que el Nilo ha cubierto con sedimentos. Este es sólo el comienzo de este tipo de
trabajos”.
Cámaras de la BBC siguieron a Parcak en su “nervioso” viaje a Egipto, cuando
acudió a ver si las excavaciones podían respaldar lo que su tecnología
identificó bajo la superficie.
“Se excavó una casa construida hace 3.000 años que fue identificada gracias a las imágenes de satélite, cuya estructura coincide casi a la perfección. Ese ejemplo le otorgó una gran validez a la tecnología”
Sarah Parcak, arqueóloga
En el documental de la BBC “Las ciudades perdidas de Egipto”, visitan un área
de Saqqara, en la que inicialmente las autoridades no estaban interesadas.
Sin embargo, después de que Parcak aseguró haber visto dos potenciales
pirámides allí, se realizaron las excavaciones de prueba. Ahora el lugar es
considerado como uno de los sitios arqueológicos más importantes de Egipto.
Tecnología validada
Para Parcak, “el momento más emocionante fue visitar las excavaciones en la
antigua ciudad de Tanis”, en el norte de Egipto.
“Se excavó una casa construida hace 3.000 años que fue identificada gracias a
las imágenes de satélite, cuya estructura coincide casi a la perfección. Ese
ejemplo le otorgó una gran validez a la tecnología”.
Esta otra imagen infrarroja (ABAJO) muestra calles y casas enterradas en la
antigua ciudad de Tanis.
Ahora, entre otras cosas, las autoridades egipcias planean usar esa
tecnología para ayudar a proteger las antigüedades del país en el futuro.
“A través de las imágenes se puede saber si una tumba fue saqueada y se puede
alertar a la Interpol para que esté atenta a las antigüedades de la época en
cuestión, que pueden ser ofrecidas a la venta”.
Parcak también espera que la nueva tecnología ayude a involucrar a los
jóvenes en la ciencia y que sea útil para los arqueólogos de todo el mundo.
“Nos permitirá ser más específicos y selectivos en el trabajo que hacemos,
pues en un lugar enorme, es difícil saber por dónde empezar”.
“Es una herramienta importante para concentrarnos en donde estamos excavando.
Nos da una perspectiva mucho más grande de los sitios arqueológicos. Tenemos que
pensar en grande y eso es lo que los satélites nos permitirán hacer”.
“Indiana Jones representa la vieja escuela. Ya estamos muy lejos de ti, Indy,
lo siento Harrison Ford”, concluyó Parcak.
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