La trilogía los Illuminati es una serie de tres novelas, escritas por Robert Shea y Robert Anton Wilson que fueron publicadas en 1975. Esta serie es una obra de ficción, satírica y posmoderna, que se se desenvuelve entre drogas, sexo, magia y teorías conspiratorias, que gira en torno a una versión subjetiva para los autores de los Illuminati.
Illumnatus!
Los Illuminati son una sociedad secreta fundada en 1776 en Alemania. El objetivo de esta sociedad sería la de constituir un gobierno mundial, erradicando las monarquías y gobiernos locales, implantantar un modelo económico global con moneda única y la de desechar la religión de la vida de los ciudadanos, constituyendo una sociedad atea.
La obra de Shea y Wilson ha inspirado a otros escritores (entre ellos Dan Brown), músicos e incluso diseñadores de juegos de rol.
Dentro de estos últimos se encuentra Steve Jackson y su empresa SJG, que desarrollaron en 1982 el juego llamado Illuminati, que es el fruto de la imaginación del propio Steve con la ayuda de su colabor Dave Martin, experto diseñador gráfico, crearon un juego de rol que tenía como raíz la temática de la obra de Shea y Wilson. Incluso el propio Robert Shea escribió un párrafo a modo de prólogo en las instrucciones del juego.
Quizá los Illuminati estén detrás de este juego. Deben de estarlo. Realmente, ellos están detrás de todo.
El juego consiste en una baraja de cartas, monedas simuladas, y dos dados. Hay tres tipos de cartas:
- Illuminati
- Grupos
- Cartas especiales
El objetivo de Illuminati es dominar el mundo . Empiezas con una sola carta de Illuminati, que representa tu propia conspiración secreta. Durante el juego, te haces con el control de otros Grupos (representados por cartas). Estos Grupos se suman a tu Estructura de Poder y están bajo tus órdenes, a no ser que un enemigo te los quite. Puedes ganar tanto controlando un número suficiente de Grupos como consiguiendo el objetivo especial de tus propios Illuminati.
Lo curioso de este juego es que hay un par de cartas intrigantes. Una de ellas representa una explosión en una de las torres gemelas de Nueva York, y otra una explosión en el Pentágono. Hay otras muchas, que aunque no son tan populares, si que son muy inquietantes, como alguna que representan un terromoto, una erupción volcánica, un vertido de petróleo, fusiones bancarias, expeculación contra las monedas, epidemias…
Hay muchos que aseguran que Steve Jackson hizo el juego desde el conocimiento de los planes de los Illuminati de instaurar un nuevo orden mundial. Incluso que el gobierno de los Estados Unidos, preocupados por la información que pudiera tener su empresa, les envió una visita de los servicios secretos que hicieron una redada en las oficinas de SJG y les confiscó abundante material informático. Lo cierto de todo esto, es que la redada formaba parte de una investigación a nivel nacional para la lucha contra el crimen informático llamada operación Sundervil, y que en este caso se llevó tan desafortunadamente que al final SJG recibío una importante indemnización.
¿Qué hay detrás de estas coincidencias, detrás de esas cartas que reflejan de una manera tan precisa la realidad actual? Las catástrofes por terremotos, erupciones volcánicas y vertidos petrolíferos son relativamente usuales y no hay nada que destacar. Los ataques especulativos contra la moneda son tan antiguos como las monedas. Lo mismo pasa con las epidemias. Ahora se nos viene a la mente la pandemia de gripe A, pero antes han venido las de SIDA, gripe porcina américana o los brotes de ébola. Pero ¿cómo es posible que alguien anticipase los ataques contra el WTC y el Pentágono?.
Los simbolos del poder económico en los Estados Unidos son el WTC y Wall Street, el del poder militar es el Pentágono, el político es la Casa Blanca, y el símbolo del poder legislativo es el Congreso. Cuando Al Qaeda atentó contra el Pentágono y el WTC no lo hizo porque sí. Lo hizo para golpear en la línea de flotación de esos poderes. Atacar dos torres es más sencillo que atacar una calle. Dos torres incendiadas les debió parecer a Al Qaeda un buen símbolo de una bofetada a su influencia económica todopoderosa en el planeta. Lo que no está claro es el objetivo del cuarto avión aunque parece que sería precisamente el Congreso de los Estados Unidos.
Admás, el WTC ha sido objetivo terrorista con anterioridad al 11S. En 1993 una bomba explosionó en una furgoneta estacionada en el aparcamiento público del WTC que ocasionó un crater de 60×30 metros y varios pisos de profundidad.
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