miércoles, 9 de enero de 2013

Vídeo: An Ending (Ascent)



Hemos editado un nuevo video. Es un homenaje a aquellos que ven más allá de las apariencias y aun se maravillan ante la contemplación del cielo nocturno.
Son esas ocasiones las que nos permiten darnos cuenta de lo infinitésimo de nuestra existencia, al contemplar millones de mundos lejanos en un cielo tachonado de estrellas….
Entonces surgen las no por olvidadas menos apremiantes interrogantes que viene planteándose el ser humano desde que el hombre es hombre: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?....Las viejas preguntas que el homo sapiens probablemente se formuló la primera vez que adoptó la posición vertical, cuando al elevarse, aunque mínimamente sobre la tierra, tuvo una visión más lejana del horizonte.....


Los hombres que vivieron en tiempos antiguos observaban el cielo, y veían un testimonio indubitable de la gloria de Dios y de su poder ilimitado. Al amanecer, el Sol se elevaba glorioso en el horizonte, otorgando su luz y calor; Por las noches la negra cúpula del firmamento mostraba millones de estrellas, la Luna misteriosa, y los planetas. Todo sugería un orden establecido, una presencia, la presencia de Dios. Los sabios razonaban que todo lo existente no podía haberse generado de la nada, porque de la nada no puede producirse cosa alguna. Pensaron que un Ser de capacidades infinitas y asombrosas, había creado lo existente. Pero no todos se convencieron con esta lógica. A pesar de su certidumbre manifiesta, algunos negaron la inteligencia y el orden de lo creado.
Desde el principio de la historia de la humanidad se encuentran hombres que creen que todo viene de Dios, y otros que rechazan esta idea, que desprecian la idea de un Dios que participa en su creación y que rechazan la veracidad de una causa primera, que Dios existía antes de la creación del tiempo, el espacio, y la materia.
Ya han pasado diecisiete siglos desde que San Basilio el Grande le advirtió a sus oyentes, "No digan, de ninguna cosa, que se creó por si mismo. Nada surge del desorden, de la infinidad, por casualidad. Nada en el universo se mueve accidentalmente, o por suerte...Estas son conjeturas de gente inculta. Nada existe sin la Providencia".
San Juan Crisóstomo, otro gigante de esa época, hizo esta observación, "Al decir que la creación surgió de materia eterna, y no reconocer al Creador, quien creó todo de la nada, esto es el grado más bajo de estupidez."
Hoy en día consideramos esa época como una Época de Fe, sin embargo la idea de la creación surgiendo por si misma necesitaba refutación.
Algunos otros, dentro de corrientes de pensamiento denominadas heterodoxas, también a veces esotéricas, rechazaron como lógica la idea de un Dios antropomorfo, y prefirieron estudiar la geometría y la mecánica celestes que parecían emanar de un orden, de una inteligencia superior no atribuible a la mera casualidad. Ellos, sabiamente, optaron por denominar a la Suprema Fuerza que ordenó con inteligencia el Cosmos como "El Gran Arquitecto del Universo".

El siguiente trabajo está dedicado a quienes aun observan el cielo, se plantean preguntas sobre la existencia, y acaban comulgando con la vieja idea de Platón: "En el comienzo Dios Geometrizó".




Nota: Una vez que reproduzca el vídeo active pantalla completa aquí :





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