Última hora: El Consejo Federal de Rusia aprueba la solicitud de Putin
de intervenir militarmente en Ucrania.
SÁBADO 01 DE MARZO DE 2014 15:26
ÚLTIMA HORA: El Consejo de la Federación del Parlamento de Rusia ha aceptado unánimemente la solicitud de Putin sobre el envío de tropas a Ucrania para estabilizar la situación y proteger a los ciudadanos en Crimea.
El Consejo de la Federación decidió unánimemente, basándose en el artículo 120 de la Constitución de Rusia, permitir el envío de fuerzas estabilizadoras rusas a Ucrania hasta que se normalice la situación en el país "para asegurar la seguridad y la integridad física de nuestros compatriotas y de las tropas de las Fuerzas Armadas que se encuentran en el territorio ucraniano, en la República Autónoma de Crimea".
Desde Odessa a Jarkov
En las ciudades ucranianas de Sebastopol, Simferópol y Odesa, ubicadas en el sur del país, así como en algunas del este (Járkov y Donetsk), miles de ciudadanos prorrusos salen a las calles para protestar contra los activistas del Euromaidán.
Decenas de miles de ciudadanos se reúnen en la Plaza de la Libertad, en Járkov, para protestar contra los manifestantes del Euromaidán. Los ucranianos pro rusos toman el control de la Administración Regional.
Miles de ciudadanos de Odesa se han reunido con banderas rusas y soviéticas en la ciudad. Según los organizadores, en la manifestación se han congregado unas 20.000 personas.
Miles de manifestantes opositores al nuevo Gobierno de Ucrania llevan a cabo una protesta en Simferópol, pasando por las principales calles de la ciudad gritan consignas como 'Crimea, levántate'. Los manifestantes llevan una enorme bandera rusa. Según los organizadores, a la marcha han asistido unas 6000 personas.
Buques del Servicio Fronterizo de Ucrania están en alerta en el mar, en Sebastopol (Crimea), tras encenderse las alarmas de combate, según fuentes oficiales.
'Interfax-Ucrania' afirma que los ciudadanos de Járkov reciben a los manifestantes de la ciudad que luchan contra los radicales del Euromaidán con gritos de apoyo: 'Járkov y Rusia'. Uno de los participantes ha subido al techo del inmueble y ha colocado la bandera de Rusia, mientras el pueblo reacciona eufórico.
Los participantes de la agrupación 'Por Járkov' irrumpen en la Administración Regional, rompiendo la defensa de Euromaidán y expulsan del edificio a los radicales. Se informa que en el centro de la ciudad se escuchan disparos.
Izan la bandera rusa en Donetsk
En la ciudad Donetsk, en Ucrania, se están celebrando mítines masivos de los habitantes de la región que están a favor de Rusia. Miles de personas portando pancartas se reunieron en la céntrica plaza de Lenin.
Los manifestantes izaron la bandera rusa en el edificio de la administración regional de Donetsk, según informaron los medios locales.
Actualmente, la plaza frente al edificio está completamente llena de personas que portan banderas rusas en las manos y protestan contra las recientes decisiones de la Rada Suprema, en particular, la relacionada con la privación del estatus regional del idioma ruso
Asimismo, en Járkov, cerca del edificio de la administración en la plaza Libertad, comenzó una refriega entre partidarios del euromaidán y los participantes de la asamblea "Por Járkov".
El primer ministro de Crimea, Serguei Aksenov, trasmitió hoy un mensaje urgente dirigido al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para solicitarle ayuda a fin de garantizar la paz y la tranquilidad en el territorio de la República Autónoma.
Aksenov anunció además que de forma temporal subordina bajo su poder todas las estructuras del orden de Crimea, justificando esta decisión con el hecho de que el territorio de la autonomía se hayan grupos armados desconocidos y equipos militares.
Por otra parte, el primer ministro denunció que Kiev violó el viernes el acuerdo de la imposibilidad de nombrar a jefes de las fuerzas de seguridad sin el acuerdo del Consejo Supremo de Crimea.
El Parlamento de Rusia pide a Putin tomar medidas para estabilizar la situación en Crimea
La Duma Estatal pide al presidente de Rusia tomar medidas para estabilizarla y para proteger al pueblo de Crimea de los abusos y la violencia. Así lo declaró el presidente de la Cámara baja del Parlamento ruso, Serguéi Narýshkin.
El poder en Ucrania se ve privado de la posibilidad de tomar decisiones legítimas debido a las acciones de los radicales, declaran los diputados de la Cámara baja del Parlamento.
Actualmente en Ucrania "se limitan los derechos de los ciudadanos, en concreto el derecho de estudiar y comunicarse en su idioma nativo; la violencia y las represiones contra los que piensan diferente existe en la mayor parte del país; está prohibida la actividad de varios partidos parlamentarios", según el comunicado de los diputados.
"Hombres armados que tuvieron un entrenamiento especial, incluso en campamentos fuera de Ucrania, y otras fuerzas radicales que usurparon el poder imponen su posición en las regiones del este y el sureste del país, donde la mayoría es rusófona y no comparte las visiones de la minoría radial y agresiva", subrayan los diputados.
En la situación actual es imposible organizar unas elecciones presidenciales legítimas y democráticas, se dice en el comunicado. Los diputados de la Duma Estatal están indignados por las acciones de las fuerzas destructivas y exigen la restitución inmediata de la legalidad, se dice en el documento.
Mientras, la Cámara alta del Parlamento ha pedido al presidente Putin tomar medidas para proteger a los rusos en Crimea. En Ucrania tuvo lugar un "golpe de Estado", y los países occidentales "ni tomaron las medidas ni reaccionaron de la manera adecuada", dijo la presidente del Senado, Valentina Matviyenko.
En esta situación incluso sería posible, en función de una solicitud del Gobierno de Crimea, mandar números limitados de tropas rusas para asegurar la seguridad de la Flota del Mar Negro y de los ciudadanos rusos que están allí", dijo la presidente del Senado, Valentina Matviyenko. Sin embargo, subrayó, "la decisión debe tomarla el presidente de nuestro país, el comandante de las Fuerzas Armadas". "Estaremos esperando la reacción de nuestro Presidente, que decidirá qué medidas hay que tomar", subrayó Matviyenko, añadiendo que "estamos ante una situación sin precedentes".
Rusia atenderá la solicitud de Crimea
Rusia no dejará de atender la solicitud del presidente del consejo de ministros de Crimea, Serguei Aksenov, dirigida al presidente de Rusia, Vladimir Putin, solicitando ayuda para garantizar la paz y la tranquilidad en el territorio de la república autónoma ucraniana, informaron en la administración del Kremlin.
También este sábado el jefe del comité internacional de la Duma Estatal de Rusia, Alexei Pushkov, dijo que considera que el principal problema de Ucrania es la relación de Kiev con las regiones.
“El principal problema es que varias regiones, y sobre todo Crimea, no reconocen la legitimidad de las decisiones de la Rada Suprema”, escribió Pushkov en Twitter.
FMI: Ucrania debe abstenerse de pedir ayudas multimillonarias
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, expresó que Ucrania debe abstenerse en esta etapa de exigir públicamente ayudas financieras internacionales multimillonarias.
“Nosotros no vemos en Ucrania nada crítico que sea razón para, en el momento actual, justificar el pánico”, dijo Lagarde.
Con anterioridad, el representante oficial de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que EEUU por ahora no ha determinado de qué manera ayudará a Ucrania.
“Nosotros analizamos todas las variantes, incluyendo la concesión de préstamos. Pero por ahora no hemos tomado ninguna decisión sobre qué tipo de ayuda adicional puede brindar EEUU a Ucrania”, dijo Carney.
Rusia: "Hombres armados de Kiev intentaron asaltar el Ministerio del Interior de Crimea"
El intento de asaltar el Ministerio del Interior de Crimea demuestra que algunos círculos políticos en Kiev tienen la intención de desestabilizar la situación en la república autónoma, según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Rusia.
"La noche del 1 de marzo hombres armados desconocidos, enviados desde Kiev, intentaron tomar el edificio del Ministerio del Interior de la República Autónoma de Crimea. Esta pérfida provocación dejó heridos. Gracias a las actividades de los grupos de autodefensa el intento fue abortado", se dice en el comunicado de la Cancillería rusa.
"Este último hecho confirma la intención de ciertos círculos políticos de Kiev de desestabilizar la situación en la península."
"Instamos a los que dan estas órdenes desde Kiev a abstenerse de hacerlo. Es irresponsable seguir forzando la ya de por sí tensa situación en Crimea", reza el comunicado.
Hoy sábado, respondiendo a estos últimos acontecimientos, el presidente del Consejo de Ministros de Crimea, Serguéi Aksiónov, declaró asumir temporalmente el mando de las formaciones y unidades de las estructuras de poder de Crimea.
Crece número de solicitantes de la ciudadanía rusa en el sur de Ucrania
Aumenta el número de solicitudes de los aspirantes a obtener la ciudadanía rusa en el sur de Ucrania, según un comunicado publicado hoy por el Consulado General de la Federación Rusa en la ciudad de Odesa.
Antes, en el Consulado General ruso en Simferópol declararon que no excluyen entregar pasaportes rusos no solo a miembros de la división especial ucraniana “Bérkut”, sino también a otros ciudadanos de Ucrania.
Rumania condena la política lingüística de Kíev
La euforia por la victoria de los partidarios de la eurointegración en Kíev pasó rápido en Bucarest. La abolición de la ley sobre las lenguas regionales afectó sensiblemente los intereses de las minorías nacionales.
Ahora los políticos rumanos se ven obligados a exigir a los golpistas kievitas la observancia de los estándares lingüísticos europeos. No es difícil percatarse de que a nazistas ucranianos poco y nada les interesan los estándares lingüísticos. Esto ha sido gran sorpresa para los europeos, que pusieron toda su energía y esfuerzo en respaldar la Euromaidán, y ahora deberán acostumbrarse a la nueva realidad. Según ésta las minorías nacionales de Ucrania serán ciudadanos o incluso “no ciudadanos” de segunda categoría sin derecho a hablar su propia lengua y a su identidad nacional.
El presidente rumano, Traian Băsescu, que durante la crisis en Kíev denominaba a los neonazis “manifestantes pacíficos” y “ucranianos que tienen derecho a determinar el futuro de su país”, de repente se ha mostrado preocupado por el proceder de las nuevas autoridades de Kíev. No hace mucho, Băsescu instaba a Yanukóvich a no hacer uso de la fuerza contra los neonazis, y ahora el mismo se ve obligado a pedir a los nazistas ucranianos mantener los derechos de la minoría rumana en Ucrania. En una declaración oficial, el presidente rumano recordó a Kíev que en Ucrania viven cuatrocientos mil rumanos y que sus derechos deben ser respetados.
“Hasta ahora la minoría rumana no ha sido arrastrada al conflicto y está bien que así sea. El problema consiste en restituir el derecho al uso del idioma rumano, porque Ucrania puede conservar su integridad siempre y cuando las minorías nacionales cuenten con el respeto debido por parte de las autoridades. La minoría rusa también debe tener derecho a hablar su idioma materno”, subrayó Băsescu.
Como era de esperar, no hubo ninguna reacción a esta declaración, igual que a las reclamaciones de otros políticos europeos disconformes con el accionar de los golpistas ucranianos. El chovinismo sigue su marcha triunfal por Ucrania. Se ha dejado salir de la botella al genio del nacionalismo y ahora se puede acabar con él solo por medio de la fuerza.
Ucrania puede perder el precio preferencial por el gas ruso
La deuda de Ucrania por el suministro del gas ruso asciende a mil quinientos cuarenta y nueve millones de dólares. Este nivel de deuda y retrasos de pago del país podría impedir el mantenimiento del descuento en vigor por el gas, declaró el portavoz oficial de la compañía energética rusa “Gazprom”, Serguei Kuprianov.
La deuda es enorme no solo por lo que se debe del año pasado sino que tampoco han sido saldadas las deudas de los suministros actuales. Además, Rusia le concedió a Ucrania un crédito por un valor de tres mil millones de dólares precisamente para que pudiera pagar las deudas relacionadas con el gas.
El acuerdo sobre el descuento preveía el pago total y puntual de los suministros.
Saakashvili en el Maidan
El criminal de guerra georgiano Mijail Saakashvili, títere atlantista que en verano del 2008, siguiendo las órdenes de EEUU, perpetró un genocidio contra la población civil oseta al invadir Osetia del Sur para provocar una reacción rusa (curiosamente también durante unas olimpiadas, en aquella ocasión las de Pekín), apoya, como no podía ser de otra manera, a los extremistas ukranianos.
Recordemos que los terroristas de “Pravy Sektor”/UNA-UNSO lucharon en sus filas en aquella ocasión.
Análisis: Polonia juega un papel principal en el plan de desestabilización de la OTAN en Ucrania
Como celoso servidor de los intereses de Estados Unidos, Polonia está desempeñando oficialmente, en su relación con Ucrania, el papel del turco de guardia. Al igual que Turquía, utilizada como trampolín para el envío de hombres y medios a los terroristas que operan en Siria, Polonia está prestando el mismo tipo de apoyo en el caso de Ucrania.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, declaró el 22 de febrero de 2014 que su país ya estaba garantizando los cuidados necesarios a los opositores heridos en Kiev y que se había ordenado al ministerio del Interior polaco y a las fuerzas armadas que reforzaran esa ayuda poniendo varios hospitales a la disposición de esos elementos [1]. El ministro de Salud confirmó los contactos entre Varsovia y los rebeldes de Kiev para «organizar los cuidados [médicos] a los heridos ucranianos».
De lo anterior se desprende que Polonia extendió de hecho en cerca de 500 kilómetros dentro del territorio ucraniano la zona sobre la cual pretende ejercer su influencia, tanto a través de la acción clandestina como mediante la diplomacia. En Ucrania, los servicios de inteligencia de Polonia no se limitan a «ayudar a los heridos ucranianos» [de los grupos terroristas]. Razón de más para suponer que las regiones ucranianas fronterizas con Polonia –Lvov y Volyn– están más expuestas aún a la influencia de Varsovia. Casualmente o no, el hecho es que la región de Lvov ya trató de declararse independiente. Al igual que Varsovia –que lo hizo en el pasado y lo está haciendo actualmente–, Ankara ejerció su influencia dentro del territorio sirio en el momento más álgido de la crisis que sacude ese país árabe. No podemos olvidar que Turquía también ha albergado y prestado ayuda médica en su propio territorio a los combatientes (terroristas) heridos en Siria.
Para entender mejor cómo se ha aplicado el método de intervención de «dirección desde la retaguardia», es importante analizar aquí la similitud entre las relaciones que Polonia y Turquía mantienen con sus respectivos vecinos –Ucrania y Siria.
En primer lugar, la estrategia de «dirección desde la retaguardia» ha sido definida como «un apoyo militar de Estados Unidos, que se mantiene en la sombra y deja a otros los eslóganes y la propaganda». Es esa la estrategia adoptada para las guerras que se libran en teatros de operaciones donde, por diversas razones, Estados Unidos prefiere no implicarse abiertamente. Se basa esa estrategia en el uso de aliados, de «caciques» regionales a quienes se confía la misión de avanzar en la consecución de objetivos geopolíticos y geoestratégicos de Estados Unidos a través de un dispositivo de guerra asimétrica, mientras que Washington redespliega sus propias fuerzas en Asia, donde quiere llevar a cabo ante China una disuasión de tipo convencional.
En el escenario europeo, al igual que en el Medio Oriente, es Estados Unidos quien mueve los hilos. Polonia y Turquía son para Washington las mejores marionetas que podía soñar, dirigidas ambas contra sus respectivas vecinas: Ucrania y Siria. Los estadounidenses se encargan principalmente del entrenamiento de las bandas de «oposición» y de la labor de inteligencia. Por su parte, Polonia y Turquía hacen el trabajo que se les asigna aportando un respaldo directo al despliegue de esos grupos dentro del territorio de los países atacados.
En Ucrania, Estados Unidos ha estado infiltrando ONGs durante más de 10 años para penetrar la plaza, asignándoles –entre otras cosas– 5 000 millones de dólares para «ayudar el país a instaurar instituciones democráticas» [2]. En la campaña desatada contra Kiev, la NED (National Endowment for Democracy) [3] desempeñó un importante papel en hacer que la opinión pública ucraniana se tragara una reedición del engañoso video Kony 2012, utilizado como pretexto para reforzar la presencia militar de Estados Unidos en África central [4]. En el caso de Siria, los aterradores reportajes de «Danny» en la CNN fueron utilizados de la misma manera, en 2012, para desacreditar al régimen de Damasco [5].
Pero la similitud no termina ahí.
Tanto Polonia como Turquía son Estados situados en las fronteras de la OTAN. Polonia es presentada como «el más importante de todos los países fronterizos de la Alianza en términos de poderío económico, político y militar». Polonia y Turquía, comparadas con sus vecinos –Ucrania y Siria– presentan un importante interés geoestratégico y una aplastante superioridad en el plano demográfico. Ambos países padecen además de un complejo de inferioridad provocado por su gloria imperial perdida (en el caso de Polonia, pérdida de su unión con Lituania y, en el caso de Turquía, pérdida del imperio otomano). También comparten una larga frontera terrestre con los países que están en el colimador de «una transición democrática». Y tienen en común importantes lazos culturales y políticos con sus vecinos, vínculos heredados de los imperios desaparecidos, que se remontan a épocas lejanas, muy anteriores al inicio de sus crisis respectivas. Todo lo anterior confiere a Polonia y Turquía cartas de gran importancia para intervenir en el futuro campo de batalla, de manera oficial o no, y para realizar operaciones de inteligencia.
En Polonia y en Turquía existen también importantísimas instalaciones militares. La US Air Force dispone de una gran base aérea en Incirlik (sur de Turquía) donde también hay un importante radar del sistema de defensa antimisiles posicionado en el este. Por su parte, Polonia puso a disposición de Estados Unidos la base aérea de Lask y un puesto avanzado de la defensa antimisiles en el noreste de su territorio, cerca de Kaliningrado.
Cuando se observa el desarrollo de la campaña de los sublevados, que están cumpliendo enUcrania una misión ya previamente establecida, salta a la vista una evidencia extremadamente inquietante: los metodos de los fascistas ucranianos se parecen cada vez más a los de los yihadistas que operan en Siria. Al igual que en Damasco, en 2011, donde francotiradores bien ubicados (posteriormente identificados como rebeldes) disparaban al azar contra la multitud, una lluvia de balas se abatió sobre los civiles en Kiev, donde incluso un reportero de la televisión rusa Russia Today se vio bajo fuego.
El reclamo de independencia de Lvov puede compararse con la declaración de autonomía de los kurdos del norte de Siria. En ambos casos se trata de regiones colindantes con el Estado que se inmiscuye en los asuntos internos de su vecino, por cuenta del amo estadounidense.
Aparece también el mismo paralelismo en la toma de control –por los rebeldes ucranianos y sirios– de los puestos fronterizos que les garantizan el contacto con el Estado que los respalda. Para Ankara y Varsovia, esas acciones tienen el evidente mérito de facilitar el envío de armas, hombres y medios a los terroristas cuyo surgimiento han estimulado. Y cuando los sublevados ya no logran mantener el control de las zonas fronterizas, recurren al saqueo de las instalaciones de las fuerzas gubernamentales de las que han logrado apoderarse y roban armas, ya sea arrebatándoselas a los miembros de las fuerzas del orden que logran capturar o asaltando edificio oficiales [6]. En el caso de Siria, los yihadistas acostumbran a secuestrar gente que utilizan como rehenes y a perpetrar ejecuciones sumarias. Sus émulos ucranianos van por el mismo camino, como lo demuestra la captura de 60 policías en Kiev.
Los ejemplos mencionados demuestran claramente que las operaciones de desestabilización emprendidas en Ucrania y Siria siguen un plan bien establecido. Estados Unidos está al mando de las operaciones y aplica su estrategia de «dirección desde la retaguardia». Manipula para ello a Estados traumatizados por el derrumbe de los imperios de los que algún día formaron parte. Apunta hacia territorios de gran importancia para los intereses de Estados Unidos, situados allí donde Washington prefiere no intervenir directamente, mantener en secreto su propio papel y poder negar fácilmente su propia implicación.
Existe también otra práctica que se extiende cada vez más: la utilización de grupos extremistas regionales fanatizados para orquestar a través de ellos un trabajo de desestabilización a largo plazo. En el Medio Oriente se recurre a los islamistas radicales para organizar y exportar el caos. En Ucrania, el equivalente local de los wahabitas a los que se recluta para la realización de ciertas operaciones parecen ser –cada vez más frecuentemente– los grupos de extrema derecha, léase nazis. Ucrania puede perfectamente convertirse en campo de entrenamiento para otros grupos de la extrema derecha europea. Es de temer además que los grupos de facciosos que actualmente operan en Ucrania decidan vender su experiencia al mejor postor en los demás Estados europeos.
Así como Turquía amamantó a los extremistas islámicos mediante el apoyo de Ankara a los grupos que luchan en Siria, Polonia flirtea hoy muy peligrosamente con la extrema derecha nacionalista ucraniana, como lo demuestran sus declaraciones de apoyo a los grupos que recurren a la violencia y su reciente decisión de evacuar y ayudar a los heridos de los sublevados, sin entrar a mencionar por el momento las demás formas de respaldo que se han mantenido en secreto y cuya importancia aún se desconoce.
Los extremistas islamistas se han salido del control de quienes antes los manejaban, convirtiéndose ahora en un peligro para todo el Medio Oriente. De la misma manera, los grupos nacionalistas de extrema derecha pueden acabar haciéndose incontrolables en Ucrania y poniendo en peligro toda la Unión Europea.
Cuando se establece la comparación entre Polonia y Turquía y entre Ucrania y Siria, no queda más remedio que reconocer que el concepto de «primavera árabe» se ha extendido ahora, mucho más profundamente de lo que parece, al panorama europeo.
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