Objetivo: Putin
Por Cristina Sánchez
Lo que ha sucedido con el Boeing-777 de las líneas aéreas malasias se va aclarando, poco a poco, como era de esperar, dado los avances tecnológicos en el arte de la guerra, la paz y la geoestrategia. En el espiadigital.com les hemos ido informando, hora a hora, sobre las evidencias. Sólo era cuestión de tiempo. Quizá sea la desfachatez del Gobierno norteamericano y el desconcierto ante la debacle que se le viene encima, al no poder hacer frente a los pagos de la deuda, con vencimiento entre los últimos días del mes de julio y primeros de agosto, contraída sobre todo con China, lo que explica este sucio montaje que ha costado la vida a 298 personas. La pregunta clave, siempre es: “para qué”.
Y la respuesta es: para criminalizar a Vladimir Putin. ¿Qué son 298 personas ante el mantenimiento de la supremacía mundial? Siento hablar así, pero las pruebas indican, constantemente, lo que somos los ciudadanos de a pie, las personas, para ese 1% de población mundial, que tiene en sus manos más riqueza y poder que el 90% de la misma. Maquillado con urnas, con asociaciones pro-derechos humanos, con ideologías que aseguran respetar la soberanía de los pueblos… mentira. Léanse ustedes el tratado sobre el libre comercio que se prepara en Bruselas, el TTIP, Tratado Transatlántico de Inversión y Comercio, una artimaña, con una amable denominación, que pone en peligro el trabajo y todos los derechos sociales adquiridos durante épocas. Por no hablar de valores. Háganlo, si pueden, porque, a pesar de que contamos con un foro de debate elegido directamente y costeado por los ciudadanos, la Asamblea, el tratado se negocia en secreto por megamandatarios y oligarcas. No en vano, este año los Bilderberg han estado acompañados de prebostes multimillonarios y oligarcas responsables de las multinacionales de los sectores energéticos y armas.
¿Y por qué digo que el objetivo es Vladimir Putin?, ¿por qué hay hipótesis realizadas estos últimos días que apuntan a que el objetivo era el avión del Presidente, que, curiosamente, había sobrevolado la zona sólo unos minutos antes, no llegaba a una hora? Pues no. No lo digo por eso aunque, al final, nada es descartable. Y la hipótesis no choca frontalmente con las evidencias que ya conocemos sobre la investigación y las pruebas, únicas pruebas contrastables, aportadas por el Ministerio de Defensa ruso, que ha puesto sobre la mesa, el material recogido por sus sistemas de alerta que, por su parte, la OTAN no quiere o no desea aportar. Independientemente de que, como dice el refrán, y por otra parte todos sabemos, “haberlas, hailas”.
Al hilo del argumento, sí podemos constatar que Putin es culpable de haber tirado por tierra, dilapidado y desbaratado, todas y cada una de las perspectivas que los EEUU habían puesto en Ucrania, frontera con Rusia, como todo el mundo sabe, auspiciando un golpe de Estado, a través de la propagación del odio entre la comunidad, sufragando, entrenando y apoyando a personajes que parecen salir de las tinieblas, y que lo mismo se podían haber dedicado a desestabilizar que a crear el pánico en las puertas de las discotecas. Es sólo odio. Siguiendo el manual que la CIA ha puesto en práctica, bordando el estilo, entre el medio siglo pasado y lo que llevamos de éste. Véase, el patio trasero de los EEUU u Oriente Medio.
Hasta el momento, a primeros de año, en que Victor Yanukovich decide, cabalmente, que no puede prescindir de las ayudas de Rusia, aunque sólo hubiese sido por el precio especial al que Gazpron le vendía a los ucranianos el gas, sosteniendo, además, facturas pendientes de más que considerable importe, Putin andaba a lo suyo. Sin dejarse tocar las narices, claro está, parando algún misil que otro, pero muy modosito, enfrascado con su diplomacia, sus contratos comerciales con sus socios, como él dice, y propulsando medidas sociales y de bienestar económico para su pueblo, que para eso lo pusieron los rusos en el principal despacho del Kremlin. Sin embargo, dado que a Occidente, hoy por hoy eufemismo de EEUU, no le gustó nada que Yanukovich decidiese continuar con el suministro de gas ruso –como si Ucrania tuviese otra posibilidad-, y no llevase a cabo una ruptura total con el país vecino y hermano, decidió echar al oligarca, para sustituirlo por otro más obediente.
¿Qué son unos cuantos muertos, en Maidan, para lograr el gran propósito de la paz, la democracia y la seguridad mundial?
Los planes de las grandes potencias democráticas estaban decididos. Rusia es culpable… principalmente, de que EEUU no pueda continuar con su supremacía en el mundo unipolar. El fin de la Historia.
Lo que, al parecer, no calculó bien la CIA en esta ocasión fue la capacidad de la Cancillería rusa y, muy especialmente, la de su, hoy, gracias a sus adversarios, indiscutible líder, Vladimir Putin, para hacerse con el control de los acontecimientos. Al fin y al cabo recordemos que en Afganistan se les escapó el lugarteniente de Bin Laden, cojo y en una moto de características poco psicodélicas, frente a un despliegue de marines con sus miras telescópicas, con visión nocturna. No es la primera vez, cuando se empecinan en no querer ver la realidad, son únicos. Y es que su propia prepotencia los ciega, hoy por hoy, su mayor enemigo, y lo que les hace, sin duda, errar el blanco.
Putin es a finales de julio muchísimo más fuerte que en el mes de febrero
Vladimir Vladimirovich Putin es inmensamente más visible y poderoso. Desde que comenzasen los acontecimientos de la plaza de Maidan, Putin ha firmado un acuerdo sin precedentes para suministrar gas al gigante chino. Millones de yenes/rublos –obsérvese el tipo de moneda-, que le solucionan la dependencia energética que podría padecer con sus socios europeos. Y que traducido a dólares supone un montante de 400 mil millones en total en una vigencia de 30 años. Ha establecido un nuevo tratado territorial, la Unión Económica Euroasiática, un acuerdo que prevé el libre flujo de mercancías, servicios, capitales y trabajadores dentro de una unión política, en sectores claves como la energía, la industria la agricultura y el transporte, entre Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. Un tratado que muchos expertos han comparado con la UE. Ha demostrado que domina el tablero de ajedrez y apenas ha insinuado la jugada maestra:Jaque mate al dólar.
Ha brillado, con luz propia, en el patio trasero de los EEUU, Hispanoamérica. Permitiéndose hasta entrar en el juego, este de seducción, que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha dejado más que patente con su lenguaje no verbal y su gestualidad corporal. Ha ido mucho más allá de lo que ya conocíamos como BRIC, aunque no fuésemos realmente conscientes de su potencialidad, impulsada, qué duda cabe ya, por la avaricia y desmesurada ambición de los EEUU, con la creación en su seno de un nuevo Banco de Desarrollo, que se postula, con un fondo de divisas con recursos de 200.000 millones de dólares, como la alternativa real del Fondo Monetario Internacional, FMI. Todo ello, dijo Putin, “para asegurar el desarrollo de nuestros países y permitir, a sus miembros, ser más independientes respecto de los países occidentales”. Vamos, como quien no quiere la cosa, tranquilo y pausado. Sin entrar en provocaciones. Y, sin embargo, Jaque al rey.
La foto con Cristina Kirchner, José Mujica, Evo Morales y Nicolás Maduro, ya ha sido empalagosa para el jefe de la Casa Blanca, Barak Obama. Pero la foto de la reunión en Brasil, con los mandatarios de Brasil, India, China y Sudáfrica, ha sido un golpe mortal. A lo que hay que añadir, tratados bilaterales, de consecuencias económicas y sobre todo geoestratégicas sin determinar e impredecibles, entre Rusia y Argentina, Rusia y Nicaragua, Rusia y Cuba… Y para mayor desatino, el presidente chino, Xi Jinping, sucede sólo en una semana, a Putin, para seguir ganando terreno a los EEUU en lo que a Iberoamérica se refiere.
Por no recordar la anexión de Crimea a la Federación Rusa, con un apoyo popular, hasta en las urnas, que para sí lo querrían los europeos, a través de un proceso pacífico impecable, con lo que Rusia, recordémoslo, se asegura su salida al mar Negro. Una península que, por otra parte, mantenía de facto con sus pagos por el mantenimiento de su flota. Y es que 20 años no son nada. Y el ucraniano Nikita Jrushchov, entonces presidente de Unión Soviética, al final no pudo con el sentimiento de aquellos que habían sido rusos desde tiempos ancestrales. Nadie es profeta en su tierra. Y, emociones a parte, la envergadura geoestratégica de la acción llevada a cabo, rápida, firme y segura, no deja a nadie indiferente, que se suele decir.
Republicanos y demócratas enfrascados por segunda vez este año,
por la ampliación del techo de deuda de los EEUU
Todo ello en el puñetero y poco propicio momento en que Obama tiene la necesidad de pedir una nueva ampliación de la deuda al Congreso de los EEUU, porque no puede hacer frente a los pagarés pendientes de pago. Una deuda contraída en su mayoría con China, que hoy, todo el mundo lo sabe, es mucho más “aliada” de Rusia de lo que lo era antes de comenzar la aventura ucraniana. Las leyes federales apuntan que el Congreso estadounidense sólo procederá a aprobar una ampliación del techo de deuda si la coyuntura es de tal calibre como para dar rienda suelta al voto afirmativo. Hasta el momento, la guerra particular entre republicanos y demócratas continúa su curso. El Tesoro norteamericano puede pagar hasta el día 2 de agosto, “incluso algunos días más, aunque no llegue al acuerdo”, según ultima hora de hoy martes 22 de julio, publicado por la web de The New York Times. Esto sería, según expertos estadounidenses, como mucho hasta el 10 de agosto.
¿Sería una guerra en la vieja Europa esa coyuntura favorable que Obama pide a gritos?
¿Justifica este panorama el crimen, como así lo llamó el presidente ruso en su primera comparecencia pública, de 298 personas inocentes?
¿Por qué derribarían las autodefensas pro-rusas un avión con pasajeros? ¿Para aumentar el elevado número de víctimas inocentes que ya siembran de dolor y desesperación su territorio?
Les prometemos seguir atentamente las pruebas aportadas a la investigación independiente e internacional que se ha aprobado en el Consejo de Seguridad. Todo ello lejos ya de falsas acusaciones, escasez de pruebas, y campañas de difamación y desinformación urdidas por los monopolios de la “prensa libre”. Y les prometemos, también, estar pendientes a las respuestas del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, para esclarecer quién dio la orden de desviar el rumbo habitual del avión hacia una zona en conflicto, para qué, qué hacía un caza de guerra ucraniano volando a 4 ó 5 km de distancia de un avión de pasajeros. Por qué ocultan el movimiento de baterías de misiles realizado unos días antes por su ejército…y, en general, a las respuestas que requieren las evidencias que presentan las fotografías de los sistemas de alerta rusos.
*Redactora Jefe de Elespiadigital.com
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