Los druidas se reúnen en Beacon Hill cerca de Loughborough, Inglaterra
en un ritual de solsticio de invierno que marca el día más corto del año en el hemisferio norte
El Ingreso del Sol en el signo de Capricornio señala una de las 4 puertas del año, que como sabemos son los dos equinoccios y los dos solsticios, en nuestro caso el solsticio de invierno con el que se abre dicha estación.
Este año se da la particularidad de que el Solsticio de Invierno coincide prácticamente con el último novilunio o la última Luna nueva del año, que se produce apenas dos horas más tarde de que el Sol llame a las puertas del signo cardinal de Tierra, Capricornio.
Pero antes de la lunación, que sucede en 00º06’ Capricornio, durante el solstício invernal, en el día más corto del año, cuando la oscuridad reina sobre la Luz, en el día más corto del año, un momento que en el ciclo diario (el resultante del movimiento de rotación de la Tierra, que produce los días y las noches) se asocia simbólicamente con la posición solar atravesando la cúspide de la casa IVª o Imum Coeli , el corte del meridiano local con la eclíptica bajo el horizonte local, alrededor de las doce de la noche, hora solar y también está asociado con el Nadir Eclíptico o punto situado exactamente a 90º del eje de horizonte local y por debajo de éste.
Y que en el ciclo anual, (el resultante del movimiento de traslación de la tierra alrededor del Sol, que reproduce el ciclo zodiacal desde su visión geocéntrica) se produce en el inicio del invierno el periodo de menor actividad humana y cuando la naturaleza parece "muerta o dormida", y los animales entran en hibernación,
Unas analogía entre ambos ciclos terrestres (rotación y traslación que desarrollamos más completamente en la siguiente tabla.
Durante el fenómeno astronómico del Solsticio de invierno de 2014, en ese notable momento, en el que se inicia la estación invernal, la luna se encuentra
en los últimos compases del signo de Sagitario, concretamente en 28º35’,
mientras el Sol está Ingresando en 00º00’ Capricornio. Por lo tanto el orbe que les separa es mínimo y aplicativo en 01º25'.
Gráfico del Ingreso Solar en Cero Capricornio sin domificar
Gráfico del Ingreso Solar en Cero Capricornio domificado en Greenwich
Lo primero que llama la atención en el gráfico del Ingreso Solar en Capricornio para 2014 es la presencia Lunar en posición de Triple Hécate.
Desde la más remota antiguedad esta posición es considerada muy maléfica, en concreto más si la Luna, como en nuestro caso está menguante, es decir aplicativa
Desde la más remota antiguedad esta posición es considerada muy maléfica, en concreto más si la Luna, como en nuestro caso está menguante, es decir aplicativa
Solo vemos un detalle que puede minimizar su maléfica influencia, y es que en el gráfico Sol y Luna forman una conjunción disociada, es decir están situados en diferentes signos, lo que debilita su fuerza.
la Luna se dirige en nuestro caso a conjuntar al Sol encontrándose a sólo 01º25' de orbe aplicativo del aspecto partil, la posición del último novilunio de 2014, que se produce aproximadamente dos horas después del Ingreso solar en 00º06' del signo de Capricornio.
Algunos autores han tratado extensamente sobre esta posición lunar de Triple Hécate, particularmente el astrólogo galo Alexander Volguine se refería a todo este asunto en su excelente libro Astrología Lunar (Cahiers Astrologiques, Nice, 1936)
Hécate.
Las Mansiones lunares de la Luna Invisible
Por Alexandre Volguine
"La Mitología, esa admirable biblia de todas las ciencias tradicionales que encierra bajo el velo trasparente de los símbolos, todas las leyes astrológicas, muestra toda una serie de diosas lunares poseyendo cada una su propia fisionomía, lo que las relaciona a las diferentes partes de la órbita lunar. Ya hemos ubicado a Ceres en las casas IX y X, y Diana en las XI, XII y XIII. Cada una de esas diosas simboliza una fase determinada de la influencia lunar y la tradición liga las casas XXVIII y I, a las de la Luna invisible, con Hécate, diosa de la Luna infernal. Es la relación más segura, indiscutible, no admitiendo ninguna objeción; la única que la tradición griega nos ha trasmitido, y puede ser que sea la única consciente en la época grecorromana. Las relaciones de Semele, Rhea, Opis, Cibeles, Eileithyea y todas las otras diosas cósmicas, parecen haber sido desconocidas en la época clásica, y Platón, no evita decir que no sabe ¡qué pensar de los escritos más antiguos relativos a la naturaleza de los dioses!.
iCuál era por ejemplo el prototipo celeste de esa Artemisa lunar, contra la que los antiguos golpeaban los calderos y hacían sonar los címbalos y los instrumentos de bronce a fin de neutralizar su poder mágico, temible y malhechor, o bien llamar sus encantos bienhechores contenidos en su luz?.
De ese modo, la primera y última casas lunares son las de Hécate, Luna tenebrosa, La que golpea de lejos, a la que se llama la Triple Hécate, representada con animales. Todo eso que conocemos de esta diosa color sangre, puede ser aplicado por analogía a las personas nacidas con la Luna en esas mansiones lunares. Ante todo, es el índice de mucha incertidumbre en el curso de la existencia, de sentimientos incomprensibles por parte del mismo sujeto, y de un deseo de afecto raramente satisfecho.
Recordemos que Hécate, hija menor del Sol, ponzoñosa, conocía métodos nocivos, usaba el acónito para desembarazarse de sus adversarios; ella los invita a comidas suculentas y en el postre les ofrece un brebaje sabroso que los hace pasar rápidamente de la vida a la muerte. Ella no vacila en distribuir la muerte, y conoce también, según la mitología, el secreto de las raras mezclas de hierbas que dan alucinaciones a los que las absorben. Y en perfecto acuerdo con esta imagen, esta fase de la Luna astrológica marca una gran fatalidad en la vida que lleva a acontecimientos extraños, poco banales y a veces verdaderamente alucinantes. Algunos temas que el lector encontrara más adelante, confirman esta afirmación de una manera indiscutible.
Pero antes de comenzar el examen de esos temas, que es fácil complementar con muchos otros, se deben aclarar las razones por las cuales la naturaleza particularmente maléfica de la Luna tenebrosa no ha sido puesta en relieve por todos los astrólogos que usan periódicamente la conjunción de los luminares. ¿Cómo es que no se han apercibido de que esta conjunción es fatal?.
Eso proviene ciertamente de muchas razones, de las cuales la principal es que la conjunción es mucho más amplia que las casas de Hécate: se le asigna generalmente a la conjunción de los luminares el orbe de 12° y aun más (P. Choisnard preconiza como otros astrólogos para el Sol un orbe de 17° y para la Luna 13° ), mientras que las casas I y XXVIII se terminan a 8° 30’ del punto exacto de la conjunción, dicho de otro modo, la Luna distante 8º del Sol se encontrará en la II o XXVII casas que poseen ambas una naturaleza maléfica incomparablemente más débiles que las casas de Hécate. Si se admite el orbe de 16° 6 17°, la Luna puede encontrarse aún en las casas lunares XXVI y III cuyas significaciones son diferentes.
Robert Ambelain, en el 3er. Volumen de su “Traite d’Astrologie Esoterique” (P) alarga ese orbe a 22° 30’ y da ocho significaciones diferentes de la conjunción soli-lunar:
La Luna estando a 22°30’ del Sol: Fortuna cambiante. Alternativas del bien y del mal. Carácter irresoluto. Espíritu turbado en tiempos difíciles. Debilidad visual. Tendencia a la rebelión, a la desvergüenza. Numerosos viajes o por lo menos gran tendencia.
La Luna estando a los 18° 45’ del Sol: éxito en los empleos subalternos, Falta de delicadeza de los servidores. Mala salud. Si la luna crece: crecimiento de los bienes. Si no: mala influencia de las mujeres; molestias por la madre o la esposa. Peligro por el agua.
La Luna estando a 16° 52’ del Sol: Tendencia al desengaño o a las mentiras. Indiscreciones cometidas o soportadas que traerán numerosas molestias. Ruptura de los compromisos y de las asociaciones. Variaciones de fortuna, sucesión de buenos y males días. Engaños de mujeres o servidores. Evitar la muchedumbre.
La Luna estando a 15° del Sol: Buen espíritu, bonachón y afable. Buen entendimiento con las mujeres si la Luna crece. Posibilidades felices en la vida. Si la Luna decrece, por el contrario, la segunda parte de la vida será menos feliz que la primera. Suerte en el juego. Consideración del prójimo. Gusto en llamar la atención.
La Luna estando a 11° del Sol: Fortuna cambiante. Situación inestable. Alternativa de pérdidas y ganancias. Nerviosismo, febrilidad. Numerosos obstáculos en los proyectos. Reveses incesantes. Envidiosos y celosos buscarán molestarlo. Posible gusto en llamar la atención.
La Luna estando a 8° del Sol (.position llamada “combusta”): Adversidad en la vida. Disminuyen las posibilidades felices prometidas por los otros elementos del horóscopo. Aumenta el peligro de malos presagios. Refuerza el rol de los_planetas maléficos en el tema. Desentendimiento en el casamiento. Dificultades para legalizar empresas. Infortunio conyugal, divorcio o viudez. Salud movediza. Debilidad visual. Peligros por el agua (ahogo o resfrío). Situaci6n quebrada. Si la Luna crece, los malos augurios estarán atenuados. En casa angular, se agravan.
La Luna estando a 1° del Sol (position llamada “Cazimi”): Palabras o escritos suscitantes de polémicas. Favor de personas influyentes. Posición retardada. Obstáculos en el éxito, que se vencerán. Posibilidad de buena unión y además feliz, sobre todo si la Luna es creciente. Esperanzas de fortuna que se realizaran. Alegrías familiares. Unión precoz. Posible hijo natural o adulterio para una mujer.
La Luna estando conjunta a 0° del Sol (posición llamada “al corazón”): Misterios y secretos en relación con la casa del tema donde ha tenido lugar la conjunción. Espíritu cerrado, sombrío, carácter extravagante. Tendencia al rencor y a la violencia contenida. Espíritu orientado a la venganza paciente. Peligro proveniente por odio femenino. Enemigos del sexo opuesto. En un tema femenino, amenaza de seducción y abandono. Ardides y calumnias. Esperanzas quiméricas. Éxito tardío en el final de la vida. Maleficiados por los maléficos. Los dos luminares presagian entonces: oscurecimiento de facultades, inconsciencia o inmoralidad. En casa angular: peligro por veneno o prácticas ocultas (hipnosis, filtros, hechizos, etcétera…
Entonces, las casas lunares próximas al punto de la conjunción luminar permiten discriminar en varias partes a esta conjunción, de cuya veracidad no se ha dudado hasta ahora, ya que la mayoría de los astr61ogos reconocen que en la conjunci6n solar la fase del corazón del Sol que es la fase de la conjunción real de los discos), la de cazimi (a 1°) y la de la combustión (que cambia frecuentemente la naturaleza de los planetas en proximidad solar).
Es curioso subrayar que la tradición coloca la combustión a 8° del Sol, lo que coincidiría con los limites de las cases de Hécate cuando se trate de las conjunciones de los luminares —aplicando esas fases a todos los planetas y no solamente a la conjunción del Sol y de la Luna—. Evidentemente, esas fases actualmente reconocidas provienen de múltiples razones, comprendido el planeta inframercuriano Vulcano, pero en el caso de conjunción de los luminares, el rol de las casas lunares me parece indiscutible. Por otra parte, esta conjunción es mucho más misteriosa que todas las otras.
Si por ejemplo, en el caso de la conjunción del Sol con Marte, es difícil, si no imposible, encontrar en la literatura astrológica dos opiniones diferentes, las apreciaciones de los astrólogos en el caso del efecto de la conjunción de los luminares son muy imprecisas, contradictorias y personalistas. Alcanza con hojear tres o cuatro tratados de Astrología para ver que se dedica mucho menos espacio a esta configuración que a las otras, siendo que el rol de ésta debería ser lógicamente más grande que cualquier otra. Muy a menudo se tiene la impresión que los autores de esta cuestión rozan la superficie sin profundizar.
Sin embargo, en todas las épocas los astrólogos se han percatado, sin osar precisarlo, el rol desfavorable de la conjunción de los luminares. G. Muchery dice, por ejemplo, que “la conjunción de los luminares aconseja la prudencia con relación a la casa (solar), en la cual se produjo la conjunción”. H. J. Gouchon que considera esta conjunción como benéfica (probablemente sin haber tenido el tiempo o la ocasión necesaria para estudiarla), agrega “que es necesario sin embargo hacer grandes reservas en cuanto a la Luna, ya que aquí, sobre todo si hay eclipse, la vista es generalmente defectuosa y la salud menos buena. En una estadística sumaria hemos constatado que la posición de la Luna en la proximidad del Sol (hasta 20-25°) no parece propicia a la longevidad…”.
En esta estadística, cuyo orbe considerado sobrepasa largamente el de la conjunción, H. J. Gouchon se aventura sin saberlo en el dominio de la Astrología Lunar (que él ni siquiera ha mencionado en su “Dictionnaire”) y alarga el orbe de influencia desvitalizante de la Luna invisible, ya que los astrólogos desde la más alta antigüedad saben que la conjunción con el Sol, hace una constitución débil y enfermiza, y que la vida es generalmente breve si ella es regente del Ascendente.
Ed. Symours en su estudio sobre “La Combustión” constata también experimentalmente, que “la conjunción de los luminares parece nefasta sobre todo a poca distancia” para la longevidad, que ella es netamente peligrosa encontrándose a menudo en los temas de muertes violentas, que ella parece perjudicar las facultades del hombre de acción y que es netamente hostil a la celebridad.
Debo anotar que no poseo más que un solo tema de creador teniendo a Hécate. Es Maurice Ravel nacido en Ciboure (Pirineos), el 7 de marzo de 1875, 22 horas. Parece que su rol fue particularmente trágico, ya que el músico, adoleciendo de un misterioso tumor cerebral, no pudo componer durante los últimos años de su vida, y que murió de una operación tentada “para aliviar su depresión nerviosa” (justo en el momento en que la Luna por dirección simbólica queda conjunta a Plutón).
Los eclipses no son otra cosa más que la acentuación de esta fatalidad de la Luna negra. Sabemos que los eclipses de los luminares que se producen en los ángulos de un tema son peligrosos. Cada astrólogo repite, después de Ptolomeo, esta regla, pero es fácil constatar que las conjunciones de los luminares juegan un rol análogo, pero mucho más débil. Gastón Doumergue, ¿no ha sido obligado a abandonar el poder a continuación de la lunación del 7 de noviembre de 1934, que tuvo lugar en oposici6n al Ascendente y en cuadratura al Sol en su tema natal?
La segunda razón por la cual la naturaleza de la conjunción de los luminares (o si la distancia de la Luna al Sol no sobrepasa los 8°, las casas de Hécate) no ha sido comprendida totalmente, es la de la separación de los luminares por otro planeta, un nodo lunar o aun el Parte de la Fortuna. Un punto que se intercala entre los luminares destruye generalmente la fatalidad de esa configuración. Así, por ejemplo, la reina Victoria tenía en el momento del nacimiento una conjunción muy estrecha de los luminares, en el medio de la cual se encontraba el Parte de la Fortuna que “cortó”, por decir así, esa conjunción.
Este corte no es propio a la conjunción de los luminares, ya que se lo constata en toda triple conjunción, aunque esta particularidad sea poco conocida. Cuando, por ejemplo, la Luna se encuentra a 2° Aries, Neptuno a 4° Aries y Marte a 6° Aries, no se constata demasiado la influencia de la conjunción Luna-Marte, aunque la declinación y la latitud parecen jugar un gran rol.
Es a esta separación de los luminares por un punto cualquiera, que hay que relacionar el 18° aforismo de C. Ptolomeo, concebido así:
“El que tenga en el Ascendente de su natividad un planeta benéfico y los dos luminares (Sol y Luna) colocados en el mismo grado del signo, será extraordinariamente feliz en todo lo que iniciara. Será lo mismo, si los dos luminares están situados en oposición, uno en el ascendente y otro en la VII casa. Pero si un planeta maléfico ocupa el Ascendente, es un presagio de extremo infortunio…”.
Pasando a la demostración de la naturaleza nefasta de las casas de Hécate, debemos decir que aunque esas dos casas encarnan la idea de la fatalidad que golpea en el momento en que menos se espera, hay una gran diferencia entre la casa I y la casa XXVIII. La XXVIII es más desfavorable para la salud que la I y la tradición afirma que un niño que nazca bajo esa influencia estará gravemente enfermo durante los 7 primeros años de su vida y su enfermedad puede ser mortal. La enfermedad que se declare cuando la Luna progrese en esa casa es igualmente peligrosa y se necesitan cuidados inmediatos.
Por otra parte, la fatalidad encarnada por Hécate parece manifestarse con más fuerza cuando se trata de la Luna Menguante (o dicho de otro modo, de la XXVIII casa lunar), que cuando la Luna es creciente. Muchas razones y observaciones me impulsan a pensar que la XXVIII casa lunar es todavía más nefasta que la I.
En el caso de la I casa lunar, debemos agregar que si el Sol se encuentra en la VI casa solar y la Luna en la VII, eso presagia, según la tradición, el peligro de asma, de pequeña viruela y de enfermedades del hígado.
Si una configuración contraria ha tenido lugar, es decir que la Luna progresa dentro de la casa lunar XXVIII y ocupa la VI casa solar, mientras que el Sol está en la VII, eso indica el retardo matrimonial a causa de orgullo, así como las enfermedades de los ojos".
Pocas horas mas tarde del Ingreso Solar en Capricornio, a las 01 horas 35 minutos GMT del 22 de Diciembre se produce el último novilunio de 2014 en 00º06 Capricornio.
NOVILUNIO
Greenwich
22 Diciembre 2014
Gráfico del Ingreso Solar en Cero Capricornio domificado en Greenwich
CERO CAPRICORNIO
Domificación Greenwich
Domificación Greenwich
21 Diciembre 2014
MAPA ASTROCARTOGRÁFICO
he observado y será dificil de aparcar el carro.
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