miércoles, 30 de diciembre de 2015

No puedo ver el futuro, pero parece muy interesante









No puedo ver el futuro, pero parece muy interesante



No tengo ningún poder profético ni adivinatorio ni puedo ver el futuro. Sin embargo, cada vez resulta más claro que el futuro ya no es una continuidad del pasado y que, pase lo que pase, será muy interesante.

Si se cumpliesen este año todas las tendencias que los expertos y los dirigentes anticipan que se cumplirán en 2016 entonces estaríamos en la Tercera Guerra Mundial, con profundos cambios sociales, económicos y políticos en todo el mundo, y con innovaciones tan transformadoras que ya nada será como era antes.

De hecho, la Tercera Guerra Mundial es algo que mencionó tanto el Papa Francisco (luego de los atentados en París el año pasado) como Gerald Celente en su reporte anual para Trends Journal. Que dos personas tan dispares y con responsabilidades tan diferentes coincidan sobre ese tema es, en el mejor de los casos, inquietantes. En el peor de los casos… saque usted su propia conclusión.

Ya resulta bastante preocupante encontrarse en un nuevo conflicto global. De hecho, prefiero ni siquiera pensar en eso. Pero existe otro factor igualmente preocupante que quizá podría incluso llevar a otro tipo de conflicto global: la llegada en 2016 de los robots inteligentes a la vida diaria de los seres humanos.

Según Celente, 2016 será el año cuando los humanos comenzaremos a delegar cada vez más tareas no físicas, como educación y experiencias, en robots inteligentes y los robots, parece que gustosamente, comenzarán a asumir esas tareas que hasta ahora consideramos como (casi) exclusivamente humanas.

No tengo ninguna razón para aceptar que Celente están en lo cierto, pero tampoco tengo ninguna razón para rechazar que podría ser verdad que robots inteligentes se integrarán a nuestras vidas y, en ciertos aspectos, nos reemplazarán a partir de este año.

Después de todo, hace un año Bill Gates dijo se sentía “preocupado por la súper inteligencia” agregando que él no entendía “por qué la gente en general no está preocupada” por la llegada de inteligencia artificial superior a la inteligencia humana.

En 2014, Elon Musk, gerente general de Tesla, prometió 10 millones de dólares para el Instituto de Vida en el Futuro para estudiar “las consecuencias potencialmente negativas” de robots súper inteligentes. A finales del año pasado Musk destinó cientos de millones de dólares a una nueva organización no lucrativa, OpenAI, enfocada en evitar que la inteligencia artificial conquiste el mundo.

Y el famosísimo científico Stephen Hawkings afirmó hace un año que, aunque “las formas primitivas de inteligencia artificial que ahora tenemos han sido muy útiles, el desarrollo pleno de la inteligencia artificial podría significar el fin de la raza humana”.

La razón, explicó Hawkings, es que “los humanos, limitados por una evolución biológica lenta, no podrán competir y serán superados”. Alarmantes declaraciones de una de las personas más inteligentes de nuestro tiempo.

No veo el futuro, pero quienes lo estudian afirman que todos estos cambios comenzarán o se solidificarán este año. Me pregunto qué clase de inteligencia, biológica o artificial, estará escribiendo comentarios semanales dentro de un año.


Fuente:
http://fmiraval.bravejournal.com/entry/135885





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