Astrónomos encuentran evidencias de la existencia de un desconocido "Noveno Planeta"
20 Enero 2016
Impresión artística del presunto Noveno Planeta , un cuerpo grande que aunque aún no ha sido descubierto,
según un estudio publicado el miércoles en The Astronomical Journal. se cree que
estaría orbitando en los límites del Sistema Solar exterior. CALTECH
según un estudio publicado el miércoles en The Astronomical Journal. se cree que
estaría orbitando en los límites del Sistema Solar exterior. CALTECH
Los investigadores tratan de averiguar las razones de que una serie de objetos celestes del Cinturón de Kuiper, más lejanos que Plutón, tengan sus órbitas elípticas orientadas en idéntica dirección, y concluyen que lo más probable sería la influencia gravitacional de un planeta gigante, hasta el momento desconocido, que tendría una masa 10 veces superior a la de la Tierra, y cuya orbita se alejaría unas 20 veces más que Neptuno del Sol Astrónomos del Instituto de Tecnología Caltech de California como Konstantin Batygin y Mike Brown defensores de la degradación del Plutón presentaron una teoría tras el descubrimiento de múltiples planetas enanos en el sistema solar exterior. La conclusión es que debe existir un cuerpo celeste al que denominan como "Noveno Planeta", aún por descubrir, que completaría su ciclo de traslación alrededor del Sol en un tiempo entre 10.000 y 20.000 años.
"Es lo suficientemente grande, y probablemente lo suficientemente reflexivo, debería ser relativamente brillante", dijo Brown a la cadena CBS News en una entrevista telefónica. "Conocemos su órbita, pero no sabemos en qué zona de ella se encuetra actualmente"
En su posición más cercana al Sol, el Noveno Planeta debería ser visible mediante los grandes telescopios que usan algunos aficionados. De ser esto cierto, comenta Brown, debería haber sido visto ya, pero esto no ha sucedido dada la inmensa magnitud que presentaría su presunta órbita, cuyo rastreo llevará algún tiempo todavía.
Pero Brown no tiene ninguna duda de que con el tiempo será descubierto.
"Incluso en su punto más distante del sol, sería suficientemente brillante para poder ser observado al menos mediante "los mayores telescopios existentes en el mundo", dijo. "Así que no es imposible, sólo tenemos que plantear la hipótesis, y creemos que será descubierto en un plazo de cinco años más. "Ahora que conocemos su órbita, sabemos el camino que sigue y podemos buscarlo".Si se descubriese su localización, seria el primer "planeta" nuevo que se encuentra desde el descubrimiento de Urano, observado por primera vez en 1781 y Neptuno en 1846. Plutón, se descubrió en 1930, y fue clasificado como el noveno planeta del sistema Solar, pero hace algunos años, en 2006, perdió su condición de planeta por decisión de la Unión Astronómica Internacional.
Brown y Batygin "localizaron" al Noveno Planeta, utilizando complejos modelos matemáticos mediante simulaciones desarrolladas en grandes superordenadores. Ellos describen sus hallazgos en la presente edición de la revista Astronomical Journal.
"Aunque al principio eramos bastante escépticos sobre la hipotética existencia de este planeta, continuamos investigando su posible órbita y lo que aportaría en el Sistema Solar Exterior, cada vez nos volvimos más convencidos de que ibamos en la buena dirección", dijo Batygin refiriéndose a la investigación. "Por primera vez en más de 150 años, no había ninguna evidencia sólida de respaldase que el censo planetario del Sistema Solar estuviese aun incompleto."
En 2014, Scott Shepherd y Chad Trujillo, un antiguo alumno de Brown, publicaron un documento que mostraba que 13 cuerpos lejanos entre los conocidos en el Cinturón de Kuiper, en los confines del Sistema Solar, compartían una inusual orientación orbital, sugiririendo que un planeta aún desconocido podría ser responsable de esta anomalía.
Brown y Batygin iniciaron el estudio de esa posibilidad y constataron que seis de los objetos enumerados por Trujillo y Pastor se trasladaban en órbitas inusualmente elípticas y cuya inclinación superaban en unos 30 grados el plano orbital en el que se desplazan la Tierra y los demás planetas alrededor del Sol.
Además de eso, las órbitas de estos 6 cuerpos parecen estar orientadas en similar dirección, todas hacia un mismo "punto", algo que no podía ser casual.
"La observación clave se hizo en base a la existencia de estos objetos situados en el Cinturón de Kuiper, los más distantes están localizados más allá de de Neptuno, y sus órbitas se alejan mucho más del Sol por lo que son menos afectadas por los ocho planetas conocidos. Sin embargo todos estos cuerpos giran enfocados en una misma dirección", dijo Brown. "lo que resultó verdaderamente extraño cuando nos dimos cuenta"
El modelo por ordenador muestra un planeta grande, situado en el sistema solar exterior,
cuya gravedad puede explicar mejor las inusuales orbitas que siguen media docena de cuerpos
situados en el remoto Cinturón de Kuiper que parecen girar alrededor del Sol
en resonancia con el todavía no descubierto Noveno Planeta.CALTECH
situados en el remoto Cinturón de Kuiper que parecen girar alrededor del Sol
en resonancia con el todavía no descubierto Noveno Planeta.CALTECH
Realmente sus órbitas deberían ser completamente aleatorias. Pero fue un verdadero shock para nosotros descubrir ese detalle. "Brown y Batygin probaban sus modelos de ordenador, ajustando diversos parámetros para poder dar con un modelo que justificase las anómalas órbitas observadas, pero "no dábamos con ninguno"
Por último, se preguntaron si sería posible la presunta existencia de un planeta desconocido, cuya órbita fuese en dirección opuesta a la del grupo de pequeños cuerpos del Cinturón de Kuiper.
"La primera vez que encontramos que el modelo, revelaba que debía moverse en sentido contrario, esto nos indujo a pensar que algo fallaba, no podía ser correcto", dijo Brown. "Pero funciona con una física fascinante que desconocíamos hasta que la estudiamos en detalle."
Como resultado, los seis objetos cuya órbita estaban analizando, revelaron lo que los astrónomos denominan "resonancias media-motion", "giran alrededor del Sol un número exacto de veces cada número de veces que lo hace el Noveno Planeta."
"Es exactamente lo mismo que sucede con Neptuno y Plutón", dijo Brown. "Plutón gira alrededor (el Sol) y completa dos giros por cada tres que lo hace Neptuno. Sus órbitas se cruzan, pero nunca están cerca uno del otro, porque Plutón está protegido por una resonancia orbital."
Los objetos del Cinturón de Kuiper analizados por Brown y Batygin "funcionan exactamente de idéntica forma, están protegidos con respecto al Noveno Planeta por una resonancia orbital que les impide ser expulsados y los obliga a permanecer en la misma posición en el cielo."
Brown es un activo defensor del movimiento para degradar a Plutón como planeta. Incluso escribió un libro titulado How I Killed Pluto and Why It Had It Coming (Cómo maté a Plutón y por qué se lo merecía), publicado en 2010.. Finalmente si se encontrase el Noveno Planeta, ya no restará ninguna duda sobre su estatus planetario.
"Este sería el noveno planeta real", dijo en el comunicado de prensa de Caltech. "Desde la antiguedad sólo se han descubierto dos verdaderos planetas. De producirse finalmente este descubrimiento, sería el tercero. Es una parte muy importante de nuestro sistema solar, que permanece en sus confines, aún desconocido, pendiente de ser descubierto, lo que resulta muy emocionante."
Traducción: Ernesto G. Bermejo
Si esto se muestra real, se puede entender como un nuevo nivel de consciencia que se estaría desarrollando ahora.
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