Un hombre insobornable que habla de forma llana y dice las cosas claras.
Todavía recuerdo las críticas feroces, los ataques y acusaciones con las que algunos personajes, que no le llegan ni a la suela de los zapatos a Julio Anguita, le acusaban de ser un iluminado cuando presidía la Secretaria General de Izquierda Unida.
Dónde está y qué hace ahora Felipe Gonzalez, el falso profeta de la Izquierda institucional y corrupta, que tanto le criticó. Un personaje que fue aupado al poder de su partido, el PSOE, de forma misteriosa en 1974 durante el Congreso de Suresnes y ocho años después era convenientemente investido como Presidente. En esta carrera fulgurante hubieron ciertos apoyos ilegales e inconfesables, maletines llenos de dinero que entraban en la España de la Transición procedentes de Alemania, supuesta ayuda económica que enviaba Herbert Ernst Karl Frahm, más conocido como Willy Brandt, el líder socialdemócrata que era tan buen aliado de EE.UU.. Así se pudo levantar en tiempo record un falso partido de izquierdas, al menos desde que el señor Gonzalez lo presidió, aunque si somos objetivos cuando lo buscamos durante los años duros de la Dictadura, el PSOE también estaba desaparecido completamente de las calles y de la lucha antifranquista, mientras que cientos de anónimos héroes desconocidos, se jugaban la vida a diario para que en España se recuperasen las libertades, que luego de forma rápida y vergonzosa emponzoñaría el gran Felipe Gonzalez, nada más ser investido Presidente con su engañoso Sí a la OTAN, y su falso discurso de clase. Una de las mayores estafas de nuestra democracia.
¿Dónde está ahora ese gran personaje, ese traidor de todo lo que huela a verdadero socialismo, al que todavía algunos ingénuos consideran un gran estadista y honorable hombre de estado porque trajo de vuelta la democracia a nuestro país?.
Lo vemos en los medios de comunicación, lejos de nuestras fronteras, haciendo gala de su recién estrenada nacionalidad colombiana, apoyando turbias campañas y fomentando lucrativos negocios al servicio de multimillonarios como Carlos Slim, o de otros inconfesables intereses. Pronto se olvidan aquellos que aún lo defienden los importantes detalles, que entonces sugerían y actualmente confirman, la verdadera naturaleza ideológica de este nefasto personaje, como su promovida campaña, tristemente apoyada, por otros personajes de mayor talla provenientes del socialismo histórico, como el profesor Tierno Galván, orientada a provocar la desmovilización de la juventud a través de la ingeniarizada "Movida" o todo su "meritorio" discurso de Flautista de Hamelín con el que engañó por completo al pueblo y cambió el curso natural que seguían los acontecimientos. Después vendrían la estudiada liquidación de los entonces todavía reivindicativos sindicatos, los recortes de pensiones y derechos de los trabajadores, su luz verde a las empresas de contratación temporal, etc, etc... Poco a poco formas con las que se barrió definitivamente cualquier posibilidad de que en España pudiese llegar a gobernar una verdadera formación de izquierda. Para ello, siguiendo las instrucciones de sus mentores, la Comisión Trilateral, fue eliminando paulatinamente todo rasgo ideológico y ético propio de ese pensamiento, sustituyéndo implacablemente todos esos grandes valores universales por el de un engañoso discurso apoyado en un residual y falso enfoque social, orientado exclusivamente a satisfacer el embrutecedor deseo consumista de la masa que ha terminado renunciando prácticamente a todo a cambio de la posibilidad de poder adquirir un moderno teléfono móvil, un televisor o cualquier otro bien de consumo innecesario, mediante los que se ha alcanzado finalmente el objetivo perseguido: Intoxicarles mentalmente y conducirles, como un rebaño, al estado catatónico y narcótico que ahora presenciamos conveniente al Poder. Una especie de síndrome de Estocolmo, donde se premia la pasividad, que sumada al fomento de la ignorancia y al conformismo absoluto, incita a las masas a seguir votando a sus ladrones y explotadores.
De nuevo traicionas la memoria de cientos de anónimos personajes heroicos, que en muchos casos murieron defendiendo unas ideas que como aclaras ahora, nunca fueron las tuyas.
Pero el hedor que te acompaña no acaba ahí, todavía insatisfecho con tamaño despropósito, te arrastras más aún por el barro, aconsejando a tu partido que firme su propio acta de defunción mediante el establecimiento de un pacto suicida con el partido que ha arruinado a media España y reúne en sus filas los más rancios y recalcitrantes residuos del viejo Franquismo, una formación con la que te batías el cobre cuando representabas tu obra cumbre en la que representabas ser un líder de izquierdas en el papel estelar de Presidente del Gobierno.
Por suerte, vemos en el vídeo que abre este mensaje, a un hombre por completo distinto a tí: Incorruptible, y de una gigantesca talla ideológica y moral, tanto como para incluso renunciar voluntariamente al cobro de su pensión como exdiputado. Todo un ejemplo del que apenas encontraríamos un caso entre miles, algo que tu jamás podrás entender porque está fuera de tu alcance egoísta.
Lo que resulta claro, es que si queremos cambios reales en España necesitamos con urgencia a personas de la lucidez y dimensión universal de Julio Anguita. Un perfecto caballero que habla claro, con hechos y pruebas. Tal vez el mejor presidente que se perdió la democracia española.
Ya no podemos mirar hacia otro lado y negar las evidencias. A medida que pasa el tiempo, los lacayos más directos de los titiriteros mundiales (que ocupan los solios de la cima más alta de la pirámide de poder mundial y que tratan de seguir permaneciendo ocultos a las miradas de los pueblos) se van viendo obligados a ir quitándose las máscaras, y aquéllos que llevamos años advirtiendo acerca del futuro que nos espera, basandonos en las tendencias observadas durante décadas, vemos convertidos en realidad nuestros más infaustos augurios.
Sólo uniendo cabos con una visión global de la Historia del siglo XX, se pueden observar ciertas tendencias subyacentes que permiten vislumbrar hacia donde pretenden conducirnos quienes disfrutan con el juego de la política internacional, y manejan los hilos que mueven a los presidentes de EE.UU. y del resto de naciones.
Sólo uniendo cabos con una visión global de la Historia del siglo XX, se pueden observar ciertas tendencias subyacentes que permiten vislumbrar hacia donde pretenden conducirnos quienes disfrutan con el juego de la política internacional, y manejan los hilos que mueven a los presidentes de EE.UU. y del resto de naciones.
Si no investigamos acerca de Brzezinsky, los Rockefeller, el CFR, la Comisión Trilateral, la Fundación Rockefeller, los Protocolos de los Sabios de Sión, los Think Tanks neoconservadores, el PNAC, etc., etc., es imposible poder aproximarse a un entendimiento correcto de lo que está sucediendo actualmente en el planeta.
Felipe González: "El Chile de Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que el paraíso de Maduro”
El expresidente del Gobierno Felipe González asegura que en la Venezuela de Nicolás Maduro se respetan menos los derechos humanos que en la dictadura de Augusto Pinochet. Así se pronunció durante una rueda de prensa junto a la esposa del líder opositor condenado a 14 años de cárcel en el país latinoamericano, Leopoldo López: "Visité a dos condenados por la dictadura, que salieron después, en pleno estado de sitio en Chile. Pues el estado de sitio del Chile de Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que el paraíso de paz y prosperidad de Maduro", expresó González.
Las declaraciones del expresidente se produjeron apenas una semana después del aniversario del asesinato de Salvador Allende, el presidente chileno al que derrocó en 1973 el golpe de Estado de Pinochet, quien impuso una dictadura militar durante los siguientes dieciséis años. Allende es uno de los iconos políticos para las bases del PSOE. La dictadura chilena asesinó a miles de personas por sus ideas políticas y, junto a Argentina, puso en marcha los conocidos como 'vuelos de la muerte' que hicieron desaparecer a otras miles de personas.
El exdirigente socialista aseguró, además, que a Maduro le "da miedo" enfrentarse a unas "elecciones limpias". González, a quien Venezuela no permitió ejercer la defensa de López durante la vista oral, calificó el juicio como una "burla".
Fuente:http://www.eldiario.es/politica/Felipe-Gonzalez-Chile-Pinochet-Maduro_0_432206948.html
González y sus Comparaciones Ofensivas
Parece que el expresidente Felipe González necesita oírse para mirarse al espejo. Esa impresión es la que tenemos muchos ciudadanos y ciudadanas cuando, perplejos, es más, ofendidos, escuchamos algunas de sus recientes declaraciones. El otrora líder socialista se complace últimamente en explayarse haciendo muy desafortunadas comparaciones para, a través de ellas, descalificar todo lo posible al presidente venezolano Nicolás Maduro, pensando -se supone- que así favorece la causa de la libertad de Leopoldo López, el político juzgado y condenado a prisión por un tribunal del poder judicial de la República Bolivariana. González no sólo está en su derecho, sino que se siente en la obligación moral y política de participar activamente en la defensa del que ha sido alcalde de Chacao, municipio del área metropolitana de Caracas. Pensemos que, aun sin compartir los modos en que pretende contribuir a tal defensa, ésa es su intención. Pero como quiera que sea, cuando para denostar al régimen venezolano hace comparaciones con ominosas dictaduras del pasado, suavizando en sus referencias el carácter brutal de éstas con tal de dejar en peor lugar al gobierno de Maduro, no sólo se equivoca de palmo a palmo, sino que ofende a los demócratas y pisotea la memoria de las víctimas de dichas dictaduras.
De ninguna manera se justifican las impresentables palabras de González diciendo que bajo la dictadura de Pinochet se respetaban más los derechos humanos que en la actual Venezuela. Que a la comparación le añada elementos irónicos, hablando del "paraíso de paz y prosperidad de Maduro", no hace sino agravar la comparación con unos componentes de frivolidad que acentúan su carácter injusto. Con ellos, se incrementa la ofensa a la memoria de los que fueron asesinados en calles, comisarías y estadios de Chile, se lacera el doloroso tener presente a quienes fueron salvajemente torturados por la DINA y por los más abyectos individuos de las fuerzas armadas que se levantaron contra el orden constitucional de la república austral y contra el legítimo gobierno presidido por Salvador Allende, y se mancilla el recuerdo imborrable de quienes fueron desaparecidos siguiendo los métodos diseñados por los estrategas de la Operación Cóndor. Que González, por pura concesión pragmática del dictador, pudiera visitar a determinados presos políticos en cárceles pinochetistas de ninguna manera redime nada de las barbaries del régimen que padeció Chile, bajo el cual, como todo el mundo debe saber, los derechos humanos quedan absolutamente en suspenso, como ocurre bajo toda dictadura.
Por desgracia, cuando el expresidente español se ha pronunciado en tales términos, no nos ha pillado del todo por sorpresa. Días antes, y metido ya en esa estrategia político-mediática, para subrayar lo negativo del régimen venezolano ya se aventuró a decir que en la España de Franco, bajo la dictadura, se respetaba más la independencia del poder judicial que en la actual Venezuela. Oyendo eso, y permitiéndonos un comentario benévolo para tamaño desatino, cabe decir que aquel Isidoro de la clandestinidad tardofranquista, el que iniciara su andadura profesional como abogado laboralista, ha caído preso de una tremenda y lamentable amnesia. Al decirlo, para nada hay que hacer florituras psicológicas, pues lo relevante es la amnesia política que tan desafortunadas palabras ponen de relieve. ¿Dónde queda la sensibilidad democrática de quien jugó tan destacado papel al frente del PSOE en la transición de la dictadura a la democracia y en la consolidación de la misma como sistema de derechos y libertades?
No; no es sólo que no hiciera falta que quien se proclama defensor de Leopoldo López, considerándolo como preso político injustamente procesado y condenado, utilizara esas odiosas comparaciones para condenar a un régimen que es verdad que presenta serios déficits democráticos -¡pero no es una dictadura!-. Lo injusto de tales comparaciones, con las víctimas de las dictaduras aludidas, por una parte, y con la compleja problemática de Venezuela, por otra, además de hacerlas de todo punto improcedentes, las convierte en perjudiciales. Sorprende que un Felipe González que tan bien ha llegado a conocer la realidad de las repúblicas americanas se comporte de esta manera. La memoria democrática chilena se ha visto con sus palabras tan mal tratada como la memoria histórica española. Que ello haya sido así por parte de quien ocupa, más allá de los cargos orgánicos, un lugar destacado en la vida del PSOE, además de lo que sigue representando en la política española en general, hace de estos hechos mucho más que un tropiezo lamentable, por lo que esperamos que de alguna manera se reaccione desde el campo socialista en la medida en que tales hechos lo reclaman.
Cabe pensar que, situado en esa especie de más allá, a donde no llegamos los humanos de a pie, donde se ubican quienes han hecho suya la conciencia de "grandes hombres" que hacen historia, el expresidente González pasa totalmente de largo de reflexiones como aquéllas de Baltasar Gracián en las que recordaba que somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Mas, aun siendo así, creo pertinente traer a colación unas líneas del psicoanalista y politólogo Jean-Claude Milner, que pueden contribuir a la reflexión sobre los hechos, trascendiendo la coyuntura: "La discusión política reina. Con el paso del tiempo se siente sin embargo su fatiga. No faltan los estigmas de su decadencia".
Publicado en eldiario.es el 18 de septiembre de 2015
“Europa puede y debe ser una especie de laboratorio de lo que pudiera ser un sistema de Gobierno mundial”
Vídeo de Javier Solana desenmascarándose como lacayo al servicio del proyecto de un futuro Gobierno Mundial. Proyecto al que sirven en la sombra otros fanáticos europeistas lacayos del poder mundial como Felipe González.
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