Brexit - Misión Cumplida
Por Javier Cornejo
Julio 2016
Considerar las decisiones del Imperio que se manifiestan en actos de los que una explicación en función de sus inmediatas consecuencias en entorno cercano, es caer ingenuamente –precisamente- en la trampa que las súper mentes británicas han previsto científicamente.
El Brexit no fue un acto aislado que una “anglo voluntad popular” intempestivamente eclosionó en el actual mundo global. Fue sigilosamente previsto y minuciosamente orquestado por los cerebros de Oxford, Cambridge, de las usinas de inteligencia suprema que modelan con anticipación de generaciones, de siglos, los sucesos que en definitiva ocurren y son presentados a la desinformada “opinión pública” como algo casual y producto de las inmediatas circunstancias por las que atraviesa el mundo del 2016.
Nada más erróneo.
Justamente en el actual mundo globalizado, en tránsito a la mundialización, donde nos sumergen en nuevos paradigmas tales como: la Nueva Religión Mundial que Ecuménicamente promueve el Papa reemplazante, o la Policía Global de lucha Anti Terrorista, que desde el 11-S, el atizado miedo nos obliga aceptar, o el control unificado de las finanzas en las que las corporaciones financieras reemplazan a los Bancos Centrales monopolizando la usura como arma de dominación planetaria, tan sólo por citar un botón de muestra.
¿Por qué ahora?
¿Justamente en estas circunstancias el Imperio Británico decide abruptamente recuperar y agitar a todo viento las banderas de las soberanías nacionales? ¿Cuál es la verdad detrás de toda esta magnífica escenografía mundial?
Ríos de tinta corren en interpretaciones de consecuencias. Muy pocos en bucear las causas.
Una vez más el Dr. Julio González y también para este caso Thierry Meyssan, nos brindan pistas que nos conducen a otro tipo de análisis. Pistas que nos ayudan a desentrañar las verdaderas causas, y distintas consecuencias que tendrán por causal derivación de estos súper premeditados actos que se manifestarán en hechos necesariamente conectados. Es la diferencia entre la realidad y el discurso político – mediático.
Sir Halford John Mackinder, Director de la London School of Economics, creador de la geopolítica, en 1904 exponía su teoría sobre el “Pivote geográfico de la historia” sobre el control del mundo continental (heartlands) del siglo XXI que está última decisión británica reafirma contundentemente.
Es preciso traer a colación que la política Thatcher no vaciló en destruir la industria británica para transformar su país en polo financiero mundial. Hoy no han vacilado en abrir el camino para la independencia de Escocia y de Irlanda (pérdida del petróleo del Mar del Norte) con tal de convertir a la City en el primer centro financiero del nuevo amo monetario: El Yuan.
Es destacable que el Brexit contó con el amplio apoyo del Palacio de Buckingham y sin excepción de la nobleza y clases adinerada, que fueron los que llamaron a los electores a “recuperar la independencia del país”, a recuperar su soberanía nacional, volver a sus propias tradiciones, . ¡Ojo! Aunque todo dentro del Commonwealth (riqueza común) de estados imperiales.
Por otra parte, esta salida no será lenta, tienen perfectamente calculada su velocidad en función del derrumbe de la UE. La intempestiva diáspora de la República Socialista Soviética en el siglo pasado, bien puede valer de claro ejemplo.
El Brexit parece abrir un cambio de era, en la que los EEUU aceleran su decadencia y reemplazo. También de la OTAN ya que con la UE se encuentra mimetizada. Por lo que es esperable que el Imperio se aparte de la política de sanciones contra Siria y obviamente contra Rusia, descolocando la política guerrera imperante. A lo que se agrega el control inglés del BRICS.
Curiosamente David Cameron utilizó las vacaciones de verano para posponer su renuncia hasta octubre, tiempo necesario para elucubraciones con su posible sucesor Boris Johnson, de manera que el Brexit no afecte la “City de Londres” y cómodamente puedan operar en los detalles con la dependiente China (Colonia Británica desde las Guerras del Opio) en sustitución monetaria y resguardo financiero del patrón oro cuyo metálico está en su poder y parece haber llegado a las cantidades que su atesoramiento requerían. Es decir, la City de Londres que depende directamente de la Corona Británica, nunca formó parte de la UE, por lo que ahora utilizará la soberanía de Londres para desarrollar a pleno el mercado del Yuan. Ya en abril pasado la City obtuvo los privilegios necesarios para ello mediante la firma de secretos acuerdos con el Banco Central Chino accediendo a la titularidad como el nuevo más excelso paraíso fiscal.
No olvidemos que, por nuestros pagos, el gobierno kirchnerista delegó en la jurisdicción de Londres todas las controversias que pudieran derivarse de los acuerdos firmados con china. Tampoco olvidemos que Franco Macri configura un claro ariete chino en la geografía sur americana. Ya se encuentra materializado en innumerables instalaciones en Argentina que no es objeto de este artículo inventariar.
Es posible que el Brexit “desorganice” temporalmente la economía británica. Es un riesgo calculado que una rápida reorganización ocasionará sacar un mayor provecho de esta nueva situación, en la que el pueblo no cuenta.
“El Brexit es un regreso a la soberanía nacional, pero no garantiza la soberanía popular”
Mas allá del Brexit
Por Javier Cornejo
Julio 2016
En artículo del Brexit que expuse en columna pasada, exponía “otra mirada” sobre la decisión británica. Decisión que fuera preparada minuciosamente, con estudiada antelación, logrando el resultado deseado.
Pasados los primeros cimbronazos, comenzó la puja por la sucesión del Primer Ministro Cameron. Todos los posibles candidatos fueron prolijamente congelados para dejar expedito el camino para que Su Majestad nomine a quien parece ser la nueva Margaret Thatcher: Theresa May.
El próximo paso será confirmar, o no, el posible brexit del brexit, la conversión de la City de Londres en un Estado autónomo acorde y alineado con la estructura Vaticana ubicando a la geografía financiera en consonancia con la geografía espiritual que impone el “ecumenismo” del Nuevo Orden Mundial.
Es preciso tener en cuenta que el Commonwealth abarca los seis continentes. Ante tal posicionamiento la influencia de la UE minimiza su sentido en la medida que no se adapte a los dictados de tamaña estructura imperial.
La City de Londres eterna aliada con China, se apresta para el próximo golpe financiero mundial: implantar el yuan de manera global. Introduciendo la nueva divisa “patrón” (respaldada por todo el oro del mundo en sus arcas) en el mismo corazón de la UE y en todo el planeta.
Isabel II
Es preciso tener presente el reinado isabelino: reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, de Antigua, Barbuda, Australia, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Granada, islas Salomón, Jamaica, Nueva Zelanda, Papúa, San Vicente, Nueva Guinea, San Cristóbal, Granadinas, Santa Lucía, Tuvalu. Con el adicional de peñones, islas usurpadas en el Atlántico Sur, Antártida y menores territorios.
Nada más erróneo suponer que el Brexit aísla al Reino Unido, más bien fue una decisión de convertirse en pivote gravitacional para el resto del mundo. Sus alianzas con China, India, Rusia y control de naciones periféricas en todos los continentes así lo sugieren.
Venganza británica
El 4 de julio de 1776, promovido por España en el norte americano, no fue olvidado. En el tránsito encarado por el Imperio hacia la próxima mundialización, observamos que su Brexit está siendo exportado con la finalidad de repetir la exitosa fórmula de suscripción de Tratados de Amistad Comercio y Navegación con que en 1825 fraccionaron la América Española. Nuevamente se impone una diáspora y disgregación de los estados nacionales. Esta vez por “imitación” separatista intra-estado. Especialmente encaminado hacia el fraccionamiento de lo que hoy conocemos como los EEUU. Quizá prontamente asistamos a la eclosión de los “Estados Desunidos del Norte de América”. El “Texit” (separación de Texas), el “Calitexit” (separación de California) se perfilan como una próxima realidad. Ello sin mencionar el resto de Brexit que parecen surgir en las entrañas de todas las naciones cuya geografía hoy conocemos. Tal ola separatista también está sembrada en nuestro país y parece vislumbrar pronta germinación.
Contrariamente a ello el Imperio parece abroquelarse, hoy más que nunca, en el fortalecimiento de la unidad de las 53 naciones que lo componen, unidos por igualdad de objetivos, valores y raíces que hicieron común, a lo que se agrega el orgullo en la pertenencia y subestimación de los excluidos.
Su futura herramienta militar y política se traduce en la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) la que empezaremos a visualizarla mundialmente ya que el mismo día del Brexit británico se incorporaban la India y Pakistán. Se agrega el acuerdo del London Stock Exchange con el China Foreigen Exchange Trade System (CFETS) convirtiéndose en la primer bolsa del mundo que trabaja con bonos del tesoro chino.
Vemos que el “ariete” de la City Londinense marcará los pasos del cada vez más peligroso mundo futuro al que nos dirigimos, con el tremendo riesgo que significa la existencia de un Plan “B” en caso de oposiciones, la amenaza de una guerra atómica total para encaminar sus designios.
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