domingo, 10 de julio de 2016

Misiles estadounidenses en Rumania: Europa en el frente nuclear

En Abril de 2008 escribía mis ideas sobre el contacto en conjunción Júpiter / Urano del 8 de Junio de 2010 en el foro (Zodiac http://www.astrodreams.com/foros/)... 

En Febrero de 2010, dos años más tarde, reproduje este texto en esta entrada del blog:

Ver artículo completo: ¿Hacia una Nueva Guerra Fría?

 El susodicho artículo comenzaba con una reflexión: 

"Sigo pensando que el peligro bélico vendrá ocasionado por el despliegue táctico del Escudo Antimisiles cerca de las fronteras Rusas. El Proyecto Fue llamado con anterioridad, en la época de Ronald Reagan, su primer mentor, Proyecto Guerra de las Galaxias. El nombre es toda una revelación de intenciones: GUERRA..., simplemente de cara a la aceptación general de la masa, se le ha cambiado el nombre por el de ESCUDO, que suena a defensa propia, y es más aceptable para la opinión pública totalmente manipulada por los equipos de creación de opinión de la superpotencia EE.UU.

¿Alguien puede pensar que bajo una conjunción partil Júpiter - Urano en 0 º Aries (muy coherente con la imagen de los misiles), el sistema será únicamente defensivo? Los chinos lo tienen muy claro..., de ahí sus prisas repentinas por entrar en la carrera espacial, sin olvidar el acoso que consideran estar sufriendo los rusos, con las nuevas fronteras militares de la OTAN en los paises de su antigua órbita, y su ambición declarada de incluir una Ucrania, la frontera sur de Rusia, entre sus miembros. Sin duda algo que los rusos no pueden tolerar, entre otros motivos porque la antigua Flota de submarinos nucleares de la extinta URSS tiene su ubicación en el Mar Negro, justo allí, en Sebastopol.

Todo ello me lleva a pensar que el despliegue del "Escudo" creará una situación similar a la que se produjo en 1983, época del despliegue de los Euromisiles SS-20 y Pershing, a ambos lados del “Telón de Acero", que culminó el relanzamiento de la Guerra Fría ocasionando un clímax de tensión casi sin precedentes en aquellos días. A partir de 2010, decía, habrá miedo a los “Juegos de Hecatombe” de las superpotencias, pero no será el final, sino el principio, ya que el verdadero peligro vendrá más tarde cuando realmente el sistema este probado y operativo, aproximadamente 2013-2014.

Esta es mi opinión de lo que dicha conjunción (Júpiter/Urano) representa en la figura madre de agosto de 2010. Los otros dos protagonistas que se encontraban en conjunción cuando se habla por vez primera del proyecto GUERRA DE LAS GALAXIAS, Saturno y Plutón juegan aquí en esta figura, pero esta vez en oposición y cuadratura respectivas con la pareja Júpiter - Urano, un hecho altamente significativo además de peligroso.

La diferencia estriba, en que mientras en 1984 a comienzos de año, se producía la pacífica conjunción Júpiter - Neptuno anunciando una distensión de la tensa situación internacional, que de hecho se concretó en el curso de los meses posteriores al evento astronómico - astrológico, sin embargo muy al contrario, en 2010 La Júpiter - Urano de 0º Aries es la "punta de lanza" de la tensísima estructura en T CUADRADA que implica a todos los "Lentos” excepto a Neptuno, anticipándonos la certeza de que 2010 es sólo "La Puerta" de una serie de años muy delicados para la seguridad y las relaciones internacionales".


Bucarest, 4 de Febrero de 2010 .- "Rumania confirmó este jueves los planes de instalar en territorio nacional componentes estratégicos del sistema antimisiles de Estados Unidos, basados en tierra, como parte de la nueva estrategia de la administración del presidente Barack Obama para Europa.

El presidente, Traían Basescu, notificó que el Consejo Supremo de Defensa aprobó una propuesta de Estados Unidos para incluir al país europeo en un sistema presumiblemente orientado a potenciales ataques balísticos o misiles de mediano alcance.

La invitación llegó a través de la subsecretaria de Estado para Control de Armas y Asuntos de Seguridad Internacional, Ellen Tauscher, según el mandatario rumano.

Indicó que serán instalados misiles interceptores terrestres (operativamente hacia 2015), componentes de la nueva versión del escudo con el cual el Pentágono esgrime protección para los aliados europeos frente a hipotéticas amenazas.

La respuesta de Bucarest tiene que ver con la visita que realizó aquí en octubre pasado el vicepresidente Joseph Biden en busca de apoyo a los planes militaristas de la administración de Obama, entre las naciones que calificó de socios importantes para Estados Unidos, como Polonia y república Checa, en Europa del este.

Basescu agregó que en fecha próxima sostendrán las conversaciones bilaterales con vistas a un acuerdo definitivo, el cual deberá someterse a la aprobación del Parlamento rumano.

Washington insiste en que el escudo antimisiles no está concebido para neutralizar el potencial disuasorio de Rusia y controlar su espacio en el flanco occidental. Contrariamente, Moscú reaccionó con preocupación ante el reciente anuncio sobre el despliegue en Polonia de una primera dotación de misiles Patriot, de factura estadounidense.

Las autoridades rusas aseguran que esos planes quebrantan el equilibrio estratégico, socavan la confianza mutua y dejan a un lado los intereses de otras partes en materia de seguridad nacional y regional.

Con el descontento de Rusia y otras cuestiones estratégicas pendientes en la agenda bilateral, Obama se vio obligado a cancelar de cierto modo los planes de instalación de una tercera región del escudo balístico en Polonia y Chequia, proyectados por la administración de George W.Bush.

El nuevo programa antimisil contra proyectiles de mediano y corto alcance incorpora elementos basados en mar y plataformas móviles que serán desplegadas en una geografía mucho más amplia que la anterior, como el Cáucaso y el mar Negro.

Sin detalles reveladores del plan con Estados Unidos, el presidente rumano dijo en sentido general que el sistema no es contra Rusia, sino contra otras amenazas.

Basescu dejó en claro que la participación de Rumania en los planes de Washington afianzan la asociación con Estados Unidos y es parte de su contribución como miembro de la OTAN.

Rumania cedió su territorio desde hace varios años a una base militar estadounidense, al igual que BulgaRusia se reserva el derecho a un ataque nuclear en caso de agresión exterior con armas nucleares o convencionales, según la nueva doctrina militar aprobada por el presidente ruso, Dimitri Medvédev.

La doctrina que fue hecha pública por el Kremlin en su página web, subraya que Rusia recurriría a las armas nucleares “si se ve amenazada la existencia misma del Estado”.

“Rusia se arroga el derecho a emplear armas nucleares en respuesta al uso en su contra o contra sus aliados de armas atómicas y otros tipos de armamentos de destrucción masiva, y también en caso de agresión contra Rusia con armas convencionales”, precisa.

La declaración se produce luego que Rumania acordara albergar interceptores balísticos que forman parte del nuevo sistema antimisiles de Estados Unidos. El presidente rumano, Traían Basescu, dijo que el proyecto fue aprobado por el Consejo Supremo de Defensa. El documento del gobierno indica que Rusia responderá militarmente ante cualquier ataque contra un miembro de la llamada Unión Estatal Rusia-Bielorrusia y de la Organización del Tratado de seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar postsoviética.

Rusia alude al principio de seguridad colectiva vigente en la OTSC (Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán). Además, se refiere a la proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo, las reclamaciones territoriales y posibles conflictos con países vecinos."


 
4 DE FEBRERO DE 2010





TRÁNSITOS EL 4 DE FEBRERO 2010 SOBRE RUSIA






Transcurridos 8 años de aquel escrito, desgraciadamente hoy presenciamos como finalmente gran parte de lo que entonces se anunciaba prácticamente ya se ha cumplido.



Misiles estadounidenses en Rumania: 
Europa en el frente nuclear

Por Manlio Dinucci


Al contrario de lo que afirma la OTAN, los misiles que Estados Unidos está desplegando alrededor de Rusia sí apuntan contra este último país. Por supuesto, no se trata de interceptar los misiles rusos intercontinentales para poner fin al “equilibrio del terror” y poder golpear a Rusia sin temor a su respuesta. La realidad es peor que eso…





De izquierda a derecha: Sigurdur Ingi Johannsson (primer ministro de Islandia), Lars Lokke Rasmussen (primer ministro de Dinamarca), Erna Solberg (primera ministro de Noruega), Stefan Lofven (primer ministro de Suecia), Sauli Niinisto (presidente de Finlandia) y Barack Obama (presidente de Estados Unidos).



En su primer encuentro con los gobernantes de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Islandia y Noruega, el 13 de mayo, en Washington, el presidente Barack Obama denunció «la creciente presencia y la postura militar agresiva de Rusia en la región báltico-nórdica», reafirmando el compromiso de Estados Unidos con la «defensa colectiva de Europa». Compromiso precisamente demostrado con hechos el día anterior, cuando se inauguró, en la base aérea de Deveselu, en Rumania, el «Aegis Ashore», instalación terrestre del sistema de misiles Aegis de Estados Unidos.

El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg –presente en la ceremonia junto al vicesecretario del Departamento de Defensa Robert Work y el primer ministro de Rumania Dacian Ciolos– agradeció a Estados Unidos porque con esa instalación, «la primera de ese tipo con una base terrestre», ese país incrementa notablemente la capacidad para «defender a los aliados europeos ante los misiles balístico exteriores al área euro-atlántica». Y seguidamente anunció el inicio de los trabajos para instalar en Polonia otro «Aegis Ashore», similar al que acaba de entrar en funcionamiento en Rumania. Esas dos instalaciones terrestres se agregan a 4 navíos lanzamisiles del sistema Aegisdesplegados por la US Navy en la base española de Rota, que ya navegan en el Mediterráneo, el Mar Negro y el Báltico, y a un poderoso radar Aegis instalado en Turquía, así como a un centro de mando en Alemania.

Afirmando que «nuestro programa de defensa misilística representa una inversión a largo plazo contra una amenaza a largo plazo», el secretario general de la OTAN asegura que «esa instalación en Rumania, al igual que la de Polonia, no está dirigida contra Rusia». Y después aporta una explicación técnica: la base de Rumania, que «utiliza una tecnología casi idéntica a la utilizada en los navíos Aegis de la marina de guerra estadounidense», está «demasiado cerca de Rusia como para poder interceptar los misiles balísticos intercontinentales rusos».

¿A qué tecnología se refiere Stoltenberg? Tanto los navíos como las instalaciones terrestres Aegis están dotados de lanzadores verticales Mk41 de Lockheed Martin, o sea son tubos verticales (en la estructura del barco o en un bunker subterráneo) que lanzan los misiles interceptores SM-3. Esto es lo que se ha designado como «escudo», aunque su verdadera función es ofensiva. Si Estados Unidos lograra instalar un sistema capaz de interceptar los misiles balísticos, podría poner a Rusia bajo la amenaza de un primer golpe nuclear, confiando en la capacidad del «escudo» para neutralizar la represalia.

En realidad, eso es imposible en la actual situación ya que Rusia e incluso China están adoptando una serie de contramedidas que hacen imposible la intercepción de todas las cabezas nucleares en caso de ataque con misiles. ¿Para qué sirve entonces el sistema Aegis basado en Europa, sistema que Estados Unidos está reforzando?

La explicación viene de la propia firma Lockheed Martin. Al ilustrar las características técnicas del sistema de lanzamiento vertical Mk 41 –que, como ya vimos, está instalado en los navíos lanzamisiles Aegis y también en la base de Deveselu–, Lockheed Martin subraya que ese sistema es capaz de lanzar «misiles para todo tipo de misiones: antiaéreas, antinavíos, antisubmarinos y de ataque contra objetivos terrestres». Cada tubo de lanzamiento es adaptable a cualquier tipo de misil, incluyendo «los más grandes para la defensa contra los misiles balísticos y los de ataque de largo alcance». Lockheed Martin especifica incluso los tipos de misiles: «el Standard Missile 3 (SM-3) y el misil de cruceroTomahawk».

A la luz de esta explicación técnica, la precisión que aporta Stoltenberg, cuando afirma que la instalación misilística de Deveselu está «demasiado cerca de Rusia» y que por eso no puede interceptar los misiles balísticos intercontinentales rusos, no resulta nada tranquilizadora. El hecho es que nadie puede saber qué tipo de misiles se han instalado en los lanzadores verticales de la base de Deveselu y en los que llevan los navíos que navegan al borde de las aguas territoriales rusas. A falta de poder verificar eso, Moscú da por seguro que hay misiles nucleares de ataque.

La inauguración de la instalación misilística estadounidense en Deveselu puede significar el fin del Tratado sobre las Fuerzas Nucleares Intermedias, firmado por Estados Unidos y la URSS en 1987, documento que permitió la eliminación de los misiles basados en tierra y con un alcance de entre 500 y 5 500 kilómetros, o sea los SS-20 desplegados en la URSS y los Pershing 2 y Tomahawk estadounidenses desplegados en Alemania e Italia.

Europa vuelve así a un clima de guerra fría, lo cual beneficia a Estados Unidos, que de esa manera puede reforzar su influencia sobre sus aliados europeos. No fue casualidad que, en el encuentro de Washington, Obama resaltó el consenso europeo en cuanto a mantener las sanciones contra Rusia, elogiando especialmente a «Dinamarca, Finlandia y Suecia que, como miembros de la Unión Europea, apoyan fuertemente el TTIP, tratado sobre el que yo reafirmo mi voluntad de concluirlo antes del fin de año».

En los lanzadores verticales de Lokheed, también cabe el misil TTIP.







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