sábado, 15 de julio de 2017

Luces y sombras del Tratado de las Naciones Unidas sobre las armas nucleares

















































































FIRMA PAZ
OTAM -PACTO DE VARSOVIA
19 Noviembre 1990























































































Luces y sombras del Tratado de las Naciones Unidas 
sobre las armas nucleares

Por Manlio Dinucci


9 Julio 2017








El Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares, adoptado principalmente por las Naciones Unidas el 7 de julio, es un hito en la conciencia de que una guerra nuclear tendría consecuencias catastróficas para toda la humanidad.

Sobre la base de este conocimiento, los 122 estados que votaron se comprometen a no fabricar o poseer armas nucleares, no usarlas o amenazar con usarlas, no transferirlas o recibirlas directa o indirectamente. Este es el punto fundamental del Tratado, cuyo objetivo es crear "un instrumento jurídicamente vinculante para la prohibición de las armas nucleares, con miras a su eliminación total."

A pesar de la gran validez del Tratado - que entrará en vigor a partir del 20 de septiembre, cuando será firmado y ratificado por 50 estados -se debe tener en cuenta sus limitaciones. El tratado, es sólo jurídicamente vinculante para los Estados que se adhieren, pero no prohíbe que estos formen parte de alianzas militares con los estados que poseen armas nucleares. Además, cada uno de los países en vías de adhesión "tiene derecho a retirarse del Tratado si entiende que acontecimientos extraordinarios relacionados con el contenido del Tratado, pueden poner en peligro los intereses supremos de su país." Esta es una fórmula vaga, que de facto permite, a cualquier Estado que se le haya adherido, romper en cualquier momento el acuerdo firmado y dotarse de armas nucleares.

La principal limitación es que ninguno de los estados que poseen armas nucleares, se adhieren al Tratado, a saber: Estados Unidos y las otras dos potencias nucleares de la OTAN - Gran Bretaña y Francia - que suman en conjunto  alrededor de 8.000 cabezas nucleares; Rusia, que tiene el mismo número; China, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte, que cuentan con arsenales más reducidos, pero en ningún caso despreciables.

Tampoco se adhieren al Tratado los otros miembros de la OTAN, en particular, Italia, Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Turquía que almacenan en su territorio bombas nucleares pertenecientes a Estados Unidos. Los Países Bajos, después de participar en las negociaciones, expresaron en el momento de la votación una opinión contraria al mismo. 73 estados, miembros de las Naciones Unidas, incluidos los socios clave de Estados Unidos y de la OTAN: Ucrania, Japón y Australia, no suscribieron el Tratado. 

Por lo tanto, en la actualidad, el citado Tratado no es capaz de frenar la carrera armamentistica de armas nucleares, que se vuelve cada vez más peligrosa, sobre todo en el aspecto de la calidad. En cabeza se encuentra Estados Unidos, que como documenta Hans Kristensen, de la Federación de Científicos Americanos, comenzó la modernización de sus fuerzas nucleares, mediante la aplicación de tecnologías revolucionarias, lo que "triplica el poder destructivo de los misiles balísticos pertenecientes a este estado", es como si estuviesen planificando  "adquirir la capacidad para, ganar una guerra nuclear mediante la destrucción del arsenal enemigo a traves de un primer ataque sorpresa", esto incluye la capacidad de, neutralizar cualquier posible venganza por parte del enemigo mediante el "Escudo Antimisiles" instalado, contra Rusia, en Europa y en Corea del Sur, frente a China.

Rusia y China también están involucradas en la modernización de sus arsenales nucleares. En 2018, Rusia dispondrá del Sarmat, un nuevo misil balístico intercontinental, que cuenta con un rango de alcance de hasta 18.000 km, capaz de transportar entre 10 y 15 cabezas nucleares, y volver a entrar en la atmósfera a una velocidad hipersónica (10 veces mayor que la velocidad del sonido) lo que le permitirá atravesar el  citado "Escudo",  burlando sus misiles interceptores.

Entre los países que, siguiendo el ejemplo de los Estados Unidos no se han adherido al Tratado, está Italia. La razón es clara: La adhesión de ltalia al Tratado, representaria que Italia debería deshacerse de las bombas nucleares de EE.UU. que actualmente ya están instaladas en su territorio. El gobierno Gentiloni, argumentó que su firma del Tratado sería "un elemento que generaría tensión", sin embargo,  "como un pilar de desarme" se compromete a la "plena aplicación del Tratado sobre el Tratado de No Proliferación (TNP).

El Tratado sobre la no proliferación, que compromete a los Estados militarmente no nucleares a  "no a recibir ningún tipo de armas nucleares, ni tener control, directo o indirecto de tales armas en su territorio." fue ratificado por Italia en 1975 y más tarde violado cuando Italia ha proporcionado su territorio para la instalación de al menos 50 bombas nucleares B-61 de Estados Unidos,  en Aviano y 20 en Ghedi 20, sobre cuya utilización  también son entrenados pilotos italianos. A partir de 2020 se ubicará en Italia, la B61-12: una nueva arma nuclear preventiva de Estados Unidos. Por tanto Italia, que formalmente es un país  no nuclear, se convertirá pronto en la vanguardia de una confrontación nuclear aún más peligrosa entre los EE.UU. / OTAN y Rusia.

Desde la firma del Tratado adoptado por las Naciones Unidas (pero ignorado por Italia),  se debe exigir que Italia no se quede solo en el papel, y observe extrictamente el TNP, que ha sido definido por su gobierno como el 'pilar del desarme", lo que requiere una completa  y total desnuclearización  de nuestro país.


Fuente:(Il manifiesto 9 de julio de 2017) 



















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