En la actualidad se está cerrando un ciclo de grandes dimensiones que ha
sido crucial para Europa.
Un largo periodo concluye, nos estamos refiriendo al que vio nacer la
hegemonía de todo orden de la que ha hecho gala la Vieja Europa durante los últimos siglos, que ahora se encamina a ser puesta en tela de juicio, en claro entredicho.
LA HEGEMONÍA EUROPEA (1815-1871)
Este período comienza en 1815 con el Congreso de Viena, que puso fin a las guerras revolucionarias y napoleónicas. Se fijaron los límites entre los Estados europeos y se estableció un sistema de relaciones internacionales con el objetivo de disminuir las posibilidades de nuevos conflictos. Europa constituía el centro de poder más importante frente al resto del mundo. A lo largo del período se produjeron tres oleadas revolucionarias que pusieron en cuestión los principios de legitimidad de las antiguas monarquías. El nacionalismo se convirtió en el nuevo discurso de legitimidad del poder y surgió el concepto Estado-nación.
Este proceso de construcción de naciones se dio principalmente en Europa y cada uno de los países debía cumplir los siguientes objetivos:
- Construir y consolidar un Estado fuerte, con una administración centralizada y un control efectivo sobre sus ciudadanos;
- Dar a sus territorios una configuración compacta y con límites fijos que fuesen símbolos de la pertenencia a una nación. Es decir, que la identidad territorial fue el elemento fundamental de los Estados nacionales.
Pero en realidad el periodo real de su hegemonía es mucho más dilatado....
Europa, que comenzó a mostrar su dominio y hegemonía incontestables poco antes de iniciarse el periodo conocido como el Renacimiento, a medio plazo, deberá enfrentarse a una cita que se antoja crucial para el Viejo Continente.
En la actualidad observamos como el concepto de una Europa unida se encuentra en clara revisión. Un concepto, el de la actual Europa, que se ha instalado, poco a poco, en el inmobilismo más absoluto, y que lejos de ser social, ha tenido en cuenta como referente en exclusiva a los mercaderes, y considerado únicamente importante, los números y las cifras de la Economía, lo que finalmente la ha conducido a perder su verdadero sello de identidad, aquellos valores que durante siglos marcaron la diferencia y conformaron lo que hasta, no hace demasiados años, era una propia y arraigada cultura.
Valores que precisamente son los que conformaron, alimentaron y fijaron durante el periodo de su predominio su fuerza de siglos, y que poco a poco, sin prisa, pero sin pausa, casi imperceptiblemente han sido desvirtuados y conducidos poco a poco a la perversión en cuanto a lo que antes representaban, no solo socialmente sino también políticamente, y, que hoy, bajo un tremendo error, prácticamente se ha permitido que desaparezcan.
Así, se han abandonado formas y maneras de hacer las cosas que se habían cimentado en la experiencia de siglos y que han sido sustituidos por conceptos nuevos, que basan su importancia supuestamente en su pretendida modernidad, pero que, a la hora de la verdad, comprobamos que que no resisten un duro envite.
Nuestra milenaria y propia cultura, construida durante siglos, ha sido sustituida, sin más, por otra de nuevo cuño, pero ajena, y que además presenta un horizonte incierto. Hemos importado formas exogenas, que se proponían arraigarse en nuestro suelo a cualquier precio y que están basadas en la satisfacción de lo que resulta inmediato, que se nos intenta impone, dando la espalda a nuestra propia historia e idiosincrasia que habíamos respetado durante siglos porque representaban el bagaje acumulado por nuestra cultura, cimentada en la experiencia del devenir de nuestra historia.
En ese sentido de destrucción de los valores tradicionalmente relacionados con Europa y las sociedades que componen este crisol de cultura, enmarcamos lo que viene anticipando este deterioro y pérdida de identidad propia: El ataque sistemático que vienen sufriendo todos los países de la cuenca Mediterránea, que cultural e históricamente constituyeron los pilares fundamentales de la denominada "cultura europea".
El caso primordial de Egipto deja paso en ese sentido a lo que ha seguido sucediendo en Grecia, y más tarde vemos lo que está teniendo lugar ahora mismo en Italia, Francia y España... hoy forzados a someterse a un proceso de amnesia colectiva.
Objetivamente, hemos de reconocer, que hemos sustituido nuestra manera de hacer las cosas, que tal vez no resultaba perfecta, por otra cuyo resultados están a la vista, que además de ajena a nosotros para arraigarse y ser aceptada en la Vieja Europa, se nos disfrazó con un falso marchamo del éxito.
"Gran éxito" ha sido el imponer estas formas dando la espalda por completo a nuestra civilización, ahora nos acordamos por ejemplo de los recortes sufridos en la Sanidad Pública, esa que se nos decía por activa y pasiva que había que privatizar a toda costa.
Ahora hemos de reconocer , porque reconocer es de sabios, el engaño. Esas políticas de contenido vacio son en verdad las responsables del estado de descomposición que actualmente asola a Europa, lo que se aprecia en todos los planos, desde el cultural, hasta el político, el social y el económico
De no producirse una fuerte reacción por parte del ciudadano medio, que permita como Ave Fénix recuperar lo que en una estrategia perversa se desechó sin más, los valores endógenos e irremplazables, que precisamente posibilitaron la fuerza del arraigo necesarios que antaño representaban a Europa, nos tememos que el continente, que ha perdido por completo su rumbo, deberá de enfrentarse al fin de su influencia en el mundo.
Vemos, por tanto, también desde el plano simbólico, y el arquetípico que un largo ciclo está concluyendo y en cuyo periodo final se está manifiestando de forma paulatina, lo que a todas luces ya parece evidente: La tremenda decadencia de lo que una vez se dio en llamar Europa y su Cultura .
Cierto es que esta crisis que hemos anticipado y que ha venido afectando a Europa desde 2008, y cuya evolución hemos estado siguiendo y analizando durante años aquí en el Blog, vemos ahora como desemboca en un nuevo y demoledor capítulo, que nos tememos sea tal vez el ultimo, ya que ahora se va a presentar con claridad lo que muchos analistas señalan como el momento que sigue en intensidad a la Gran Depresión, que se inició en Estados Unidos en 1929.
Opiniones en ese sentido que ahora se agolpan, aunque no se producían cuando algunos durante años lo veníamos anunciando con claridad... Bien es cierto que no hemos acertado con la causa concreta, que ha disparado esta nueva crisis, una extraña pandemia que se está cebando una vez más en los países de la Europa mediterránea, eso hemos de reconocerlo con honestidad, pero si que vamos a acertar, para nuestra desgracia con el resultado al que nos conduce, eso ya se está comprobando, y es solo el inicio de un colapso mayor, que esperamos suceda para el otoño /invierno próximo. Algo que hemos señalado reiteradamente, aportando la herramienta que hemos utilizado para realizar nuestro pronóstico, sin tener en cuenta la opinión general que es contraria a la credibilidad que de forma errónea, sobre esta existe
Hemos de reconocer que sin el concurso de la extraordinaria herramienta de prognosis, que es la vieja y hoy denostada Astrología, hubiese resultado imposible haber concluido, como hicimos aquí, que se avecinaba, no ya una crisis más como cualquier otra , sino una depresión, tal vez la última, en toda regla. Una vez más resultan profeticas las palabras del viejo gran astrólogo malagueño, Rafael Lafuente:
La extraordinaria visión de futuro de aquel maestro, hacen que sus observaciones sean tan acertadas para describir el mundo de hoy como profeticas fuerón hace 40 años:
"DIgan lo que digan nuestros vigías del futuro. Nuestros planificadores sólo pueden prever lo que es racionalmente previsible, pero en las universidades no se enseñan las técnicas que a mi me permiten prever lo imprevisible, lo insospechable, lo insólito, con un margen de error no superior al promedio de errores que puede cometer un médico, un ingeniero y no digamos un político".
Extraido del texto
"Mensaje a los tecnólogos"
1972
Por Rafael Lafuente
"Los planteamientos futuristas del mundo occidental tienen pies de barro. Se basan en la fe general en el progreso indefinido ( ) y en la capacidad de la Tecnología para lograr, a nivel material, todas las transformaciones imaginables. Pero esa base es falsa.
El mundo moderno es futurista en lo externo pero interiormente ha quedado anticuado.
La moderna parafernalia tecnológica esta hecha a la medida del superhombre, pero esta manejada por hombres que por lo general arrastran todavía unos esquemas ideológicos impropios de las exigencias de la época. Salvo raras y castizas excepciones, no siempre favorecidas por los aplausos de los radicalismos democráticos, los actuales árbitros de la Historia marchan a remolque de los acontecimientos y están mediatizados por los intereses electorales o bien están al frente de sus pueblos con la visión imperialista de los conquistadores del pasado. Su talla de estadistas no siempre corresponde al calibre de sus responsabilidades planetarias. Algunos revelan una mentalidad de tenderos instruidos; otros, un sectarismo miope; algunos, la impotencia que les impone la trampa histórica en la que sus pueblos han caído.( )
Lo que hoy se ventila en el mundo detrás de la fachada de los hechos no es cosa que los tenderos o los ejecutivos puedan percibir fácilmente. Para ellos resulta inaudible el clarinazo apocalíptico que nos convoca a Dios sabe que universal misión. Ese aviso no es audible, repito, para los políticos empeñados en luchas de partidos ni para los genios de la industria y los negocios. ( ) La necesidad de eliminar o reorganizar nociones éticas antiguas no cala en esos hombres. Puede que para ellos este bien claro que ya no hay magnates que explotan al proletariado imponiendole jornadas extenuantes y salarios de hambre. Pero no se debe olvidar que el centro de gravedad del elemento explotable se ha desplazado del proletario-instrumento de producción barata a la masa consumidora, cuyo voraz apetito de cosas, estimulado artificialmente, es saciado a costa de multiplicar los ídolos y las plagas.
Hoy el hombre ( ) no se siente quizá todavía un extranjero en el mundo tecnológico que le rodea. Pero, ¿y mañana? La castración espiritual a que esta siendo sometido el ser humano, ( ) no permite hacerse muchas ilusiones. Algunos escritores optimistas aseguran que se presiente el amanecer del Superhombre. Yo también lo creo así. Pero no intuyo al superhombre en el ciudadano portador de una ortopedia cibernetica. Ni en el prototipo de las sociedades que han logrado las máximas conquistas del progreso. Ese prototipo esta a punto de alcanzar una caracterización muy semejante a la de las asepticas aves de corral de las granjas modelo.
Jamas ejerció el hombre tanto poder sobre la materia. Tampoco la materia ejerció jamas tanto poder sobre los hombres. Si juzgamos objetivamente los frutos espirituales que pueden granar en las sociedades industrializadas que se nos ofrecen como modelos de futurismo, hemos de concluir que lo menos grotesco que puede florecer sobre “la conciencia feliz” de esas culturas es esa especie de vegetarianismo espiritual al que repugna, por ejemplo, la fiesta de los toros, pero que es incapaz de conmoverse ante los genocidios de turno que se llevan a cabo en cualquiera de los lugares de cuyo nombre no quiero acordarme.
Los planteamientos futuristas del mundo occidental tienen pies de barro. Se basan en la fe general en el progreso indefinido ( ) y en la capacidad de la Tecnología para lograr, a nivel material, todas las transformaciones imaginables. Pero esa base es falsa. ( ) Los formidables logros de la Tecnología, aplicados ciegamente a todos los posibles usos masivos artificialmente utilitarios, actúan, a la postre, como plagas irreversibles que amenazan convertir a nuestro planeta en un inmenso desperdicio cósmico. La orgía tecnológica esta trastornando el equilibrio de las leyes de la selección natural. ( ) En muchos aspectos el insípido pollo de granja industrializada es un símbolo del humano arquetipo medio de las sociedades de consumo: un ser aislado del medio natural, protegido por toda clase de seguridades e higiénicas asepsias e inhumanamente condicionado mediante astutas manipulaciones psico-tecnicas a consumir al máximo.
Todo esto y mucho mas es sabido por los mandarines occidentales del Dinero, de la Industria, de la Política y de la Ciencia oficial. Pero solo a medias lo reconocen. No es posible frenar el ritmo giratorio del desarrollo material. Su vertiginoso girar sobre si mismo es lo que lo sostiene en pie. Como el trompo o peonza de los juegos infantiles, si cesa de girar, se derrumba".
Fragmento del texto: "Mensaje a los tecnólogos"
Rafael Lafuente. Málaga 1972.
En 2010 pudimos anticiparnos porque la Astrología mostraba entonces, como muestra ahora, una serie de patrones inequívocos, de que se avecinaba y aún se avecina una nueva crisis de la que en aquel momento nos avisaba también...., además de que nos ilustraba sobre sus características, ya que sugería de forma más bien inequívoca, que la marejada que poco después se produciría durante los años siguientes, sería tan fuerte que dejaría una huella, una cicatriz social que salvando las diferentes épocas en las que ambas recesiones se produjeron resultaría de una intensidad similar a la mostrada en la Gran Depresión de 1929...
Ambos momentos históricos mostraban un aspecto idéntico dentro del mismo ciclo de recurrencia que
resonaba con amplia fuerza: Nos encontrábamos frente a un periodo de
tiempo en el que se daba en ambos casos un aspecto de cuadratura entre el
revolucionario, radical e impredecible planeta Urano y el demoledor y
eliminador astro relativo al final, a
la transformación y a la muerte, Plutón.
Pero volviendo a la actualidad , sobre este año más tarde escribíamos:
"Ahora ya nos estamos dirigiendo con gran rapidez a un nuevo nudo histórico, que de forma similar va ha producir una nueva cadena de acontecimientos cruciales en escalada, pronto va a abrirse un turbio periodo que según los parámetros que nosotros manejamos nos han de conducir a un periodo que señalamos como colectivamente crítico, un momento de gran calado histórico, que nosotros venimos situando en el periodo central del otoño del año 2020.
"Ahora ya nos estamos dirigiendo con gran rapidez a un nuevo nudo histórico, que de forma similar va ha producir una nueva cadena de acontecimientos cruciales en escalada, pronto va a abrirse un turbio periodo que según los parámetros que nosotros manejamos nos han de conducir a un periodo que señalamos como colectivamente crítico, un momento de gran calado histórico, que nosotros venimos situando en el periodo central del otoño del año 2020.
A la hora de efectuar un pronóstico nunca debemos perder de vista la
perspectiva global que muestra el sumatorio de los diferentes ciclos que se ven
implicados y usar, analizando con inteligencia, las diferentes herramientas que
pone a nuestro alcance para ese propósito, la Astrología.
En tal sentido existe una técnica astrológica, entre todas
ellas, que se desarrolló hace relativamente poco tiempo, pero que señala con bastante claridad los
momentos colectivos de tensión, recesión y, como no podía ser de otro
modo también los de expansión económica, Se trata del Índice de Concentración Planetaria., cuya gráfica , sobre el momento actual, hablaba claro.
A lo anterior añadíamos: "Todo parece indicar que la detonación del climax de esta siguiente gran crisis va a tener lugar a la par que se va a ir cerrando la próxima conjunción del Ciclo de Cronocratores Júpiter - Saturno que se produce dentro del orbe temporal de una fuerte doriforia (Estrechamiento angular, en grados de arco entre los planetas considerados en la Astrología, los llamados planetas exteriores, cuyos ciclos sinódicos son más largos, que estudia la rama de nuestra ciencia, denominada Astrologia Mundial, cuya finalidad es la predicción y el estudio de tales ciclos que señalan la evolución y los momentos clave del devenir colectivo.
Este momento, del máximo estrechamiento entre los tres corredores Júpiter-Saturno-Plutón que va ha tener lugar en el centro del próximo otoño va a señalar muy posiblemente un cierto final y un giro de desplazamiento de los centros de poder, que con toda probabilidad van a ir dirigiéndose hacia el continente asiático. El momento temporal que reseño como central, será tras el verano de 2020, entre otoño e invierno 2020-21, y estaría señalando una serie cierta de acontecimientos históricos desestabilizadores, que estarían anticipando, con bastante claridad, entre otros asuntos, el final de la posición hegemónica que desde hace siglos ha desempeñado "La Vieja Europa" y posibles graves disturbios en España
Es preciso que nos remontemos hasta aproximadamente 600 años atrás para ver un momento astral similar cuando también se iniciaba, el anterior Trigonalis de Aire, un subciclo elemental, que comenzaba entonces, tal como va ha suceder ahora, tras la próxima conjunción
de Cronocratores, Júpiter – Saturno que
se producirá, curiosamente, durante el solsticio de invierno, el próximo 21 de Diciembre de 2020.
Durante los tres encuentros partiles Júpiter - Plutón que tienen lugar en 2020 se cerrará el actual ciclo Júpiter - Plutón, iniciado en 2007, el último de los tres que le separan de la triple conjunción Júpiter - Saturno - Plutón que dio comienzo en 1981 y que se cierra en 2020, para iniciarse un nuevo grupo de tres ciclos completos Júpiter - Plutón que como vemos a continuación en la segunda imágen nos conducirá hasta el año 2057.
Y como en el nacimiento el encuentro triple se produce dentro de una Doriforia, y previo al momento más cerrado de ésta.
No nos sorprende que la reciente conjunción Saturno - Plutón de 12 de Enero de 2020 en análisis comparativo sobre el gráfico radical de la Unión Europea presentase al astro de los imprevistos y las sorpresas, Urano, (que acababa de ponerse directo, sólo unas horas antes de producirse la conjunción partil) a solo un orbe aplicativo de 00º32' de la conjunción por tránsito sobre el Mediocielo del gráfico radical de la Unión Europea. Una verdadera sorpresa le esperaba al continente Europeo con la pandemia que nos ha afectado desde finales de enero.
El momento en el que los orbes son más ajustados entre estos tres astros es el 12 de Noviembre de 2020, apenas un mes antes del encuentro partil final entre Júpiter y Saturno en 00º29' Acuario, el día 21 de Diciembre de 2020, que señala la entrada definitiva en un nuevo ciclo, del elemento Aire tras aproximadamente 600 años de espera, dejando atrás el demoledor, desde el punto de vista humanista, ciclo de encuentros en signos de Tierra, que ha maniatado la parte creativa y espiritual del hombre, aproximándole al nivel de las bestias.
Esta triple conjunción de Noviembre de 2020 significa el climax del control de la dictadura global total, que atenazará por completo a los hombres en pocos años. La tendencia es clara: Perdida de derechos, y libertades hasta ese oscuro momento donde el péndulo habrá llegado a un extremo que resultará insostenible, e invertirá posteriormente su dirección en sentido contrario. La presencia de Plutón-Hades jugando un papel primordial previo al encuentro Júpiter - Saturno de 2020 hay que entenderla como el climax final de una época oscura, que entonces toca fondo para producirse después, durante el posterior despliegue del ciclo Júpiter - Saturno que se inicia el 21 de Diciembre de 2020, y durante los aproximados 20 años de su desarrollo completo, la necesaria transformación que Plutón apunta.
En la actualidad estamos inmersos en la última fase del presente ciclo, la cuadratura regresiva Júpiter - Saturno, el postrero aspecto de tensión entre ambos corredores antes de que se produzca su próxima y crucial cita conjunta en 2020.
JÚPITER - SATURNO
Periodo sinódico 20 años
El ciclo Júpiter - Saturno, tiene un periodo sinódico medio aproximado de unos 20 años, pero si consideramos el propio ciclo completo de todas las conjunciones de estos dos astros a través de signos y elementos, el ciclo presenta una estructuración definida mayor, en donde podemos contabilizar hasta 10 conjunciones consecutivas en el mismo elemento antes de que pasen a producirse en el elemento siguiente, completando un periodo de casi 800 años a través de los cuatro..
Por tanto transcurren 200 años para que las conjunciones que se producen consecutivas en un mismo elemento, dejen de producirse en este y pasen a hacerlo en el siguiente. De igual modo, en sincronía con las conjunciones en cada elemento definido, y por analogía, cada 200 años la visión del yo consigo mismo y en relación con la sociedad (el duplo Júpiter Saturno es también denominado "Duplo Social") atraviesa cambios profundos. Todo ello se traduce inevitablemente en poderosos y radicales cambios generacionales.
Por tanto transcurren 200 años para que las conjunciones que se producen consecutivas en un mismo elemento, dejen de producirse en este y pasen a hacerlo en el siguiente. De igual modo, en sincronía con las conjunciones en cada elemento definido, y por analogía, cada 200 años la visión del yo consigo mismo y en relación con la sociedad (el duplo Júpiter Saturno es también denominado "Duplo Social") atraviesa cambios profundos. Todo ello se traduce inevitablemente en poderosos y radicales cambios generacionales.
Es por la duración de este ciclo, el más largo que se conocía en la antiguedad, por lo que es el ciclo más estudiado de todos, ya que en ausencia de los planetas transaturninos ó planetas exteriores, Urano, Neptuno y Plutón, que entonces eran desconocidos su peso era equivalente al que en la actualidad damos a los ciclos mayores de estos tres astros.
Júpiter - Saturno es un ciclo eminentemente asociado con la política que está sintonizado con las relaciones mundiales, es decir, las existentes entre los Estados, siendo muy general en cuanto a su alcance, y manifiesta una gran asociación con la diplomacia, y el estado de relación entre los países e imperios.
Representa la Política, y la restructuración político - social según los cánones grecolatinos clásicos. es decir afectando a todo lo que es tradicional y clásico, o lo que es "como siempre ha sido", no a las innovaciones ni a los avances revolucionarios, sino a las nuevas formas de equilibrio internacional.
Sabemos que los ciclos se “acoplan” a determinadas facetas de la Humanidad. A veces con las ideologías. De tal forma que en cada época el arquetipo se manifiesta asociado a una determinada faceta.
En la actualidad, el ciclo Júpiter – Saturno está muy sintonizado con la política europea, que es la más “vieja” de nuestra cultura.
Las estructuraciones parciales del ciclo completo de conjunciones de los planetas denominados Cronocratores tomadas en cuanto al elemento en que se producen, presentan una extensión aproximada comprendida entre los 150 y los 250 años. Así, observamos que si establecemos una media aproximativa, cada 200 años se produce un cambio referente al elemento del signo donde se produce la conjunción, es decir, que después de una batería de conjunciones que vienen sucediéndose en un determinado elemento, éste cambia al siguiente. Estos cambios de Elemento no son directos, en muchas ocasiones esta entrada no es “limpia” sino que durante un determinado número de conjunciones se alternan los dos Elementos involucrados que transicionan hasta su entrada definitiva en el siguiente, dando paso a un nuevo ciclo de 200 años de media. Por ejemplo desde 1842 hasta 1982 todas las conjunciones fueron en el elemento Tierra, en 1982 se produjo el primer contacto en un signo del Elemento Aire dentro del actual gran ciclo de conjunciones de Tierra,
Pero, sin embargo, la siguiente cita en 2001 volvió a producirse en 27º28' Tauro, de nuevo en un signo del Elemento Tierra.
SATURNO CONJUNCIÓN PLUTÓN
ÚLTIMA CONJUNCIÓN
INICIO DE CICLO
8 Noviembre 1982
Pero, sin embargo, la siguiente cita en 2001 volvió a producirse en 27º28' Tauro, de nuevo en un signo del Elemento Tierra.
Actualmente, todavía nos encontramos en el periodo de transición entre esos dos elementos (Tierra y Aire). La estabilización definitiva sucederá en la conjunción de 21 de Diciembre de 2020 cuando se producirá en 00º29' Acuario, un signo de Aire, Elemento que se repetirá en todas las conjunciones posteriores, aproximadamente durante los próximos 200 años.
Si nos centramos en la transición previa, entre dos elementos, a la que actualmente está en pleno desarrollo, los involucrados fueron entonces el elemento Fuego que dejó paso al de Tierra. Así, en el año 1821 se produjo la última conjunción en un signo del elemento Fuego, y a partir de esa fecha todas las posteriores, comprendidas entre los años 1842 y 1961, se produjeron de forma consecutiva en signos del elemento Tierra.
En el siglo XIII la fase del ciclo se hallaba en el periodo de transición Tierra – Aire (siglo del Gótico), produciéndose con regularidad matemática la alternancia exacta, una en cada uno de esos dos Elementos, durante esos cien años. En 1405 finaliza el ciclo de Aire y en la siguiente conjunción del año 1425 comienza el de Agua que se mantiene hasta la conjunción del 18 de diciembre de 1603, en 08º Sagitario, que inicia la transición hacia el elemento Fuego, cuyo ciclo comienza plenamente con la conjunción de 16 de Julio de 1623 en 6º36' Leo y se mantuvo hasta 1802. que comienza la alternancia Fuego - Tierra. El ciclo de Tierra comienza plenamente en la conjunción de 26 de Enero de 1842 en 08º Capricornio.
La siguiente tabla confeccionada por la gran astróloga española Mercedes Foronda proporciona una perfecta visión global del ciclo.
La siguiente tabla confeccionada por la gran astróloga española Mercedes Foronda proporciona una perfecta visión global del ciclo.
Dentro de este ciclo de conjunciones entre Júpiter y Saturno existen algunas especialmente importantes que por su relevancia reciben denominaciones concretas:
Cuando tienen lugar en los puntos cardinales del Zodíaco, en los primeros 5º de cada signo cardinal, presentan especial importancia en Astrología Mundial, ya que estos grados proporcionan arquetipos muy puros.
La denominada “Gran Conjunción" de Júpiter y Saturno es aquella que da comienzo a un ciclo del Elemento Fuego
La “Conjunción Mayor" de Júpiter y Saturno es aquella una que abre nuevo ciclo de Elemento, siempre que éste no sea el Fuego.
La “Conjunción Media” es cualquier conjunción que no responde a ninguno de los casos anteriores.
Por último, existe la “Conjunción Suprema”, que es la que comienza un nuevo ciclo de Fuego desde los primeros 10º del signo de Aries.
Para el estudio de este ciclo normalmente se levanta el gráfico del momento exacto de la primera conjunción en un nuevo Elemento, cuando ya ha sido superada la etapa de transición y no se vuelve al anterior, es decir cuando la entrada es definitiva. Además de esta situación debe haber un solo contacto entre ambos por no haber retrogradaciones.
El gráfico levantado en ese instante temporal tiene entonces validez sobre todo el ciclo elemental que inaugura.
Veamos un ejemplo:
En 1842 tuvo lugar una entrada “limpia”. Entonces comenzó el actual ciclo en el Elemento Tierra que finaliza definitivamente en la conjunción de Cronocratores de 21 de Diciembre de 2020. El signo donde se produjo esta conjunción (Capricornio) es la matriz dominante del elemento a estudiar. En este caso, el décimo signo zodiacal anticipaba que el ciclo que se inauguraba con ese contacto de conjunción tendría que ver con la política, el poder, el colonialismo, el control de países y territorios, y en definitiva la dinámica entre poder y economía soterrada.
CONJUNCIÓN JÚPITER – SATURNO
1842
Por tanto la posición de Júpiter conjunto a Saturno marca hacia qué asuntos concretos se está más sensibilizado. En este caso nos sugería una Era política, técnica y económica. El Materialismo, déficit en Filosofía, etc.
Sol, Mercurio y Neptuno, situados en Acuario otorgan una componente intelectual de izquierdas, así como movimientos de liberación.
Júpiter – Saturno en este modelo planetario tipo “cuña” son planetas “Guía”, por lo tanto preponderantes.
Esto tiene validez durante todo el ciclo elemental que inició esta conjunción, es decir, todas las posteriores conjunciones que, hasta el contacto de 1961, sucederían en signos de Tierra. Durante el contacto del año 1961 se abrió el periodo que condujo a la independencia de las colonias. Actualmente, y hasta el 21 de Diciembre de 2020 seguimos en el periodo que transiciona ese ciclo desde el elemento Tierra hacia el Elemento Aire...
JÚPITER - SATURNO
Periodo sinódico 20 años
Veamos a continuación una breve referencia de los cambios que acompañaron a este ciclo en la Edad Moderna.
Conjunción Júpiter – Saturno año 1901 en Capricornio
Culminación del proceso de reparto de África que había comenzado en la anterior conjunción. Guerras coloniales.
En 1901 se termina la repartición colonial.
Tratado de paz con China.
Conjunción Júpiter – Saturno 1920-22. En Virgo - Libra
Nacimiento de todos los partidos comunistas.
En 1921 se establece la Sociedad de Naciones, antecedente de la ONU. Esta conjunción transitó el grado cardinal de 0 Libra. La transición Virgo – Libra es significativa en ese sentido, la Sociedad de Naciones no dejó de ser sino una organización (Virgo) para el diálogo (Libra).
Conjunción Júpiter – Saturno 1940-41. En Tauro.
Fue un contacto triple entre Junio de 1940 y Junio del 41, a la cual se unió también el planeta Urano en el signo de Tauro. Surgen movimientos de extrema derecha en una clara fanatización exagerada de los valores tradicionales. Esto cobra su exponente máximo representado en el movimiento Nazi.
La conjunción se formó en 15º de Tauro. Urano se desplazo hasta 23º de Tauro, donde estaba ya en 1941.
Es necesario aclarar aquí el concepto de “Orbe temporal”. En Astrología Mundial existe un “orbe temporal” además del “orbe geométrico”. Este orbe temporal aumenta, como su nombre indica, el lapsus de tiempo en el cual el aspecto de conjunción, mejor dicho, sus efectos se mantienen fuera del aspecto partil. La experiencia demuestra que el orbe temporal no es simétrico al orbe geométrico, sino que tiende a desplazar su operatividad más tiempo después del aspecto geométrico exacto que antes de este.
El orbe temporal se manifiesta preferentemente en los aspectos de conjunción y oposición. Se acepta como orbe temporal el tiempo equivalente a un 5% de la duración total del ciclo. En el caso del ciclo Júpiter – Saturno, cuyo periodo sinódico es de 20 años, estimamos el orbe temporal de 1 año.
Hay que considerar, así mismo, que el orbe geométrico en Astrología Mundial es más extenso. Por ello en planetas lentos puede llegar hasta los 12 o 13 º.
Siguiendo con el orbe temporal, en los nudos históricos, donde confluyen varios ciclos simultáneamente, la forma de calcularlo es como la media de todos ellos. No obstante, en conjunciones triples, la conjunción del ciclo con periodo sinódico más corto (rápido), es la que marca a la triple.
Una vez aclarados estos conceptos, seguimos estudiando los efectos de este ciclo en el pasado.
Conjunción Júpiter – Saturno 1960-62. En Capricornio.
La conjunción se mantuvo hasta Acuario.
Nuevas formas de “Guerra Fría”. Crisis Este-Oeste, en Alemania, Cuba...
Descolonización. Independencias en África. Final de la Guerra de Argelia.
Conjunción Júpiter – Saturno 1980-82, en Libra.
Comienzo de la era Reagan: Guerras que pueden plantearse en Europa.
Imperialismo en América y en Europa.
Cobran fuerza los movimientos ecologistas.
Grupo de Contadora.
Conjunción Júpiter - Saturno 2000-01. En Tauro.
Acuerdos entre la Unión Europea y China para la apertura del mercado Chino.
El euro comenzó a utilizarse en las transacciones electrónicas en los mercados de capitales internacionales, aunque su introducción física no se produjo hasta enero de 2002, que fue cuando los billetes y monedas de euro comenzaron a llegar a las carteras y los bolsillos de los ciudadanos.
La próxima conjunción Júpiter – Saturno 2020- 00º29' en Acuario.
Adelantamos que ya que el ciclo Júpiter – Saturno parece asociarse con determinadas dimensiones de consensos internacionales o rupturas de dichos consensos, además de sintonizar con la política europea y con la diplomacia, esperamos que el cambio de elemento de Tierra a Aire debería facilitar para los aproximadamente 200 próximos años de "reinado" del Elemento Aire, la creación de políticas más flexibles y dialogantes.
Aunque lo anterior queda matizado en cuanto a lo concerniente al próximo encuentro en conjunción partil Júpiter - Saturno de 21 de Diciembre de 2020, que inicia el trigonalis Aire en 00º29' de Acuario, pero bajo el contraproducente concurso e impregnación de Plutón, un astro que es totalmente contrario a la banalidad, la maleabilidad, la distensión y la diplomacia, que quedan sometidas bajo su yugo a un segundo plano, dada su extrema, extenuante y demoledora influencia
A continuación les muestro los contactos previos a este encuentro partil entre los tres "corredores" en juego
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER CONJUNCIÓN SATURNO
El encuentro planetario de los Cronocratores (Júpiter y Saturno) en 2020 viene matizado por los contactos previos de ambos astros con uno tercero: El astro del final, la renovación o la muerte, Plutón.
Es cierto que, parafraseando a Morin de Villefranche, de los tres, el astro que mejor "estado celeste" presenta es Saturno, cuyo domicilio nocturno tradicional se encuentra en el signo de Acuario, donde se produce la cita, no podemos obviar que el histórico encuentro planetario del Solsticio de Invierno del año 2020 pone fin al actual periodo de transición desde el Elemento Tierra, que entonces finaliza su trigonalis dentro del Gran Ciclo hasta el Elemento Aire, que lo inicia, en cuyo signo fijo Acuario, y redundantemente en su primer grado se produce este encuentro planetario de los Cronocratores contaminado por la presencia y los contactos prévios de ambos con el astro sintonizado con todo lo que representa el final, la transformación y la muerte, Plutón.
Es cierto que, parafraseando a Morin de Villefranche, de los tres, el astro que mejor "estado celeste" presenta es Saturno, cuyo domicilio nocturno tradicional se encuentra en el signo de Acuario, donde se produce la cita, no podemos obviar que el histórico encuentro planetario del Solsticio de Invierno del año 2020 pone fin al actual periodo de transición desde el Elemento Tierra, que entonces finaliza su trigonalis dentro del Gran Ciclo hasta el Elemento Aire, que lo inicia, en cuyo signo fijo Acuario, y redundantemente en su primer grado se produce este encuentro planetario de los Cronocratores contaminado por la presencia y los contactos prévios de ambos con el astro sintonizado con todo lo que representa el final, la transformación y la muerte, Plutón.
Así se puede afirmar que esta próxima conjunción de los Cronocratores en 00º29' Acuario se encuentra sin duda "plutonizada", con todos los matices, favorables y tensos, que ello puede sugerirnos, y muy concretamente para el Viejo Continente tan asociado en su devenir con este ciclo fundamental.
La presencia contaminante previa de Plutón, asociado en ese sentido con Saturno, pone freno a la espontaneidad mediante el establecimiento de límites rígidos y severas normas que no pueden ser burladas sin las correspondientes medidas punitivas, señalando como peligroso todo lo que sea considerado como algo nuevo, sometiendo a la disciplinada sociedad "acuariana" a los rigores de la uniformidad y la persecución sobre cualquier intento de disidencia considerado entonces como un peligro para el colectivo, y poniendo contra las cuerdas la expansiva visión de Júpiter, enterrando las grandes ideas, que entonces serán percibidas como sospechosas, algo muy similar a lo que describiera en su momento Aldoux Huxley en su famosa novela "Un mundo Feliz" .
El significado ortográfico de ese triple contacto parece sugerir un cierto final de lo que ha sido Europa históricamente, la cuna de nuestra civilización: Júpiter - Saturno representan a "Europa" y Plutón a la "Muerte". Es decir la muerte, o el final del estado actual de la Unión Europea, tal y como la conocemos.
Algo bastante coherente teniendo en cuenta que además el 21 de Diciembre de 2020 finaliza el Trigonalis de Tierra y se inicia el de Aire dentro del Gran Ciclo de los Cronocratores.
EL calendario de aspectos durante todo el año 2020 viene repleto, dado que tres sin los ciclos que este año se cierran
12 ENERO SATURNO CONJUNCIÓN PLUTÓN
5 ABRIL JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN (PRMER CONTACTO)
30 JUNIO JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN (SEGUNDO CONTACTO)
12 NOVIEMBRE JÜPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN (TERCER CONTACTO) Y ORBE MÍNIMO DE LA TRIPLE CONJUNCIÓN
21 DICIEMBRE JÜPITER CONJUCIÓM PLUTÓN FIN DE TRIGONALIS DE TIERRA. SE INICIA EL DE AIRE
El ciclo triple Júpiter - Saturno - Plutón se cierra en el año 2020 con la conjunción que se producirá el 13 de Noviembre de ese año. Un ciclo que comenzó en el año 1981.
De los tres ciclos sinódicos que componen el referido ciclo triple. que también se cierran en 2020, el de periodo más corto de todos ellos es el ciclo Júpiter - Plutón, La última conjunción que inició este ciclo se produjo en el año 2007.
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN
ÚLTIMO ASPECTO PARTIL
INICIO DE CICLO
JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN
ÚLTIMA CONJUNCIÓN
INICIO DE CICLO
11 Diciembre 2007
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN
LOS TRES PARTILES DEL CIERRE DE CICLO
CIERRE DE CICLO
El segundo ciclo en juego, en cuanto a su duración, es el ciclo Júpiter - Saturno cuyo último encuentro nos retrotrae hasta el año 2000.
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER CONJUNCIÓN SATURNO
ÚLTIMO ASPECTO PARTIL
INICIO DE CICLO
JÚPITER CONJUNCIÓN SATURNO
ÚLTIMA CONJUNCIÓN
INICIO DE CICLO
28 Mayo 2000
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER CONJUNCIÓN SATURNO
ÚLTIMO ASPECTO PARTIL EN 2020
CIERRE DE CICLO
Por último tenemos al ciclo más largo de los tres, el ciclo Saturno - Plutón que se inició en 1982.
VENTANA DE CICLOS
SATURNO - PLUTÓN
ACTUAL CICLO EN CURSO
VENTANA DE CICLOS
SATURNO CONJUNCIÓN PLUTÓN
PRIMER ASPECTO PARTIL
INICIO DE CICLO
SATURNO CONJUNCIÓN PLUTÓN
ÚLTIMA CONJUNCIÓN
INICIO DE CICLO
8 Noviembre 1982
VENTANA DE CICLOS
SATURNO CONJUNCIÓN PLUTÓN
ÚLTIMO ASPECTO PARTIL EN 2020
CIERRE DE CICLO
En el siguiente gráfico podemos observar en la linea temporal, eje de abcisas, como la apertura del último ciclo triple, Júpiter - Saturno - Plutón, de 1982 y su próximo cierre en 2020, coinciden casi sincronicamente con las aperturas y cierres de los tres ciclos dobles menores que lo integran.
También podemos constatar como en el presente ciclo Júpiter - Saturno - Plutón se puede establecer una clara y proporcional relación numérica con sus tres ciclos dobles menores.
Así durante la extensión temporal del presente triple ciclo completo, encontramos 3 ciclos completos Júpiter - Plutón, (linea verde), por dos ciclos completos Júpiter - Saturno (linea amarilla), y sólo uno Saturno - Plutón (linea roja).
Así durante la extensión temporal del presente triple ciclo completo, encontramos 3 ciclos completos Júpiter - Plutón, (linea verde), por dos ciclos completos Júpiter - Saturno (linea amarilla), y sólo uno Saturno - Plutón (linea roja).
VENTANA DE CICLOS
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER - PLUTÓN
JÚPITER - SATURNO
SATURNO - PLUTÓN
JÚPITER-SATURNO-PLUTÓN
Durante los tres encuentros partiles Júpiter - Plutón que tienen lugar en 2020 se cerrará el actual ciclo Júpiter - Plutón, iniciado en 2007, el último de los tres que le separan de la triple conjunción Júpiter - Saturno - Plutón que dio comienzo en 1981 y que se cierra en 2020, para iniciarse un nuevo grupo de tres ciclos completos Júpiter - Plutón que como vemos a continuación en la segunda imágen nos conducirá hasta el año 2057.
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER - PLUTÓN
1982 - 1994 - 2007
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER - PLUTÓN
2020 - 2033 -2045
Durante el año 2020 el ciclo Júpiter - Plutón presenta tres contactos partiles, siendo el último de ellos la víspera del momento de máxima proximidad entre los tres planetas que componen el ciclo triple, es decir Júpiter, Saturno y Plutón.
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER - PLUTÓN
2020
JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN
PRIMER CONTACTO PARTIL
5 Abril 2020
JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN
SEGUNDO CONTACTO PARTIL
30 Junio 2020
JÚPITER CONJUNCIÓN PLUTÓN
TERCER CONTACTO PARTIL
12 Noviembre 2020
La conjunción Júpiter - Saturno de 21 de Diciembre de 2020 abrirá el primer ciclo definitivo de conjunciones entre ambos astros en el elemento Aire, un ciclo que durará en ese elemento unos 200 años, y cuyo primer periodo finaliza en el año 2040.
JÚPITER - SATURNO
CONJUNCIÓN DE CRONOCRATORES
21 Diciembre 2020
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER - SATURNO
CICLO DE CRONOCRATORES
2000 - 2020 - 2040
Por último, la conjunción partil Saturno - Plutón en Enero de 2020 abrirá el ciclo más extendido de los tres en juego, un periodo que nos conducirá hasta el año 2054,
Las tres conjunciones que van a tener lugar durante el año 2020 presagian grandes eventos mundiales, la mayoría de ellos estarán inequívocamente conectados con el cambio climático hacia un enfriamiento global que pronostiqué hace años empezarían oficialmente desde finales de 2017 y tendrá una duración aproximada de 36 años.
Y como en el nacimiento el encuentro triple se produce dentro de una Doriforia, y previo al momento más cerrado de ésta.
DORIFORIA 1979-1984
CONCENTRACIÓN MÁXIMA DORIFÓRICA (10 PLANETAS): 13 de Noviembre 1982
CONCENTRACIÓN MÁXIMA DORIFÓRICA (5 PLANETAS LENTOS): 19 Enero 1984
VENTANA DE CICLOS
JÚPITER - SATURNO - PLUTÓN
2019 - 2023
En esas fechas finalizará el periodo de 200 años de cultura europea, que dio origen a la Primera Revolución Industrial y a la Era del Maquinismo que ha conducido a nuestra civilización, ahora desgraciadamente globalizada, a un desarrollo tecnológico sin precedentes, parejo a una exacerbación de todo lo que la Economía y el materialismo representan hoy, y que lamentablemente ha desembocado en la desproporcionada deshumanización en la que ahora nos ahogamos, algo que por pura lógica ajena a previsión astrológica alguna, sino más bien por puro instinto de supervivencia, debería tocar a su fin, para dar inicio a un nuevo paradigma más humanista en sustitución del mercantilista y mecánico materialismo a ultranza que ahora vivimos.
En ese sentido de destrucción de los valores tradicionalmente relacionados con Europa y las sociedades que componen este crisol de cultura, enmarcamos lo que viene anticipando este deterioro y pérdida de identidad propia: El ataque sistemático que vienen sufriendo todos los países de la cuenca Mediterránea, que cultural e históricamente constituyeron los pilares fundamentales de la denominada "cultura europea". El caso de Egipto deja paso en ese sentido a Grecia, Roma, Portugal y España... hoy sometidos a un proceso de amnesia colectiva forzosa.
Analizando el gráfico de la actual Unión Europea vemos la espectacular posición de la estrella fija Algol, considerada la más maléfica entre todas, que se encuentra en conjunción con la Luna, el astro más elevado en el gráfico posicionado en exaltación en 24º19' Tauro y que representa en Astrología Mundial a las masas populares, en este caso de los países que componen la Unión Europea.
Llama poderosamente la atención que la estrella Algol esté tradicionalmente asociada a la naturaleza o influencia del Duplo Social, Júpiter - Saturno, justamente los dos astros cuyo ciclo rige, como hemos señalado previamente, a la Unión Europea.
El momento en el que los orbes son más ajustados entre estos tres astros es el 12 de Noviembre de 2020, apenas un mes antes del encuentro partil final entre Júpiter y Saturno en 00º29' Acuario, el día 21 de Diciembre de 2020, que señala la entrada definitiva en un nuevo ciclo, del elemento Aire tras aproximadamente 600 años de espera, dejando atrás el demoledor, desde el punto de vista humanista, ciclo de encuentros en signos de Tierra, que ha maniatado la parte creativa y espiritual del hombre, aproximándole al nivel de las bestias.
Esta triple conjunción de Noviembre de 2020 significa el climax del control de la dictadura global total, que atenazará por completo a los hombres en pocos años. La tendencia es clara: Perdida de derechos, y libertades hasta ese oscuro momento donde el péndulo habrá llegado a un extremo que resultará insostenible, e invertirá posteriormente su dirección en sentido contrario. La presencia de Plutón-Hades jugando un papel primordial previo al encuentro Júpiter - Saturno de 2020 hay que entenderla como el climax final de una época oscura, que entonces toca fondo para producirse después, durante el posterior despliegue del ciclo Júpiter - Saturno que se inicia el 21 de Diciembre de 2020, y durante los aproximados 20 años de su desarrollo completo, la necesaria transformación que Plutón apunta.
La última conjunción de los Cronocratores se produjo en el año 2000, tuvo lugar en el terrestre y fijo signo de Tauro y aunque la próxima conjunción será aplicativa durante todo 2020 en el signo cardinal de Tierra, Capricornio, no será partil (exacta) hasta el día 21 de Diciembre de ese mismo año en 00º29’ Acuario, en el signo fijo de Aire.
Lo extraordinario de esa conjunción es que sucede por primera vez después de 615 años de no hacerlo en un signo del elemento Aire. La última conjunción que cerró el anterior trigonalis de Aire del ciclo de Cronocratores tuvo lugar el 16 Enero de 1405 en 23º Acuario, por tanto (Si exceptuamos el anómalo encuentro de 1980-82, en Libra, enmarcado ya en el periodo actual de transición Tierra-Aire) Nos damos cuenta de que hace algo más de 600 años Europa se preparab para el colosal y fructífero advenimiento de lo que acabó por denominarse el Renacimiento
Lo extraordinario de esa conjunción es que sucede por primera vez después de 615 años de no hacerlo en un signo del elemento Aire. La última conjunción que cerró el anterior trigonalis de Aire del ciclo de Cronocratores tuvo lugar el 16 Enero de 1405 en 23º Acuario, por tanto (Si exceptuamos el anómalo encuentro de 1980-82, en Libra, enmarcado ya en el periodo actual de transición Tierra-Aire) Nos damos cuenta de que hace algo más de 600 años Europa se preparab para el colosal y fructífero advenimiento de lo que acabó por denominarse el Renacimiento
Será exactamente en esa fecha, de la próxima conjunción de Cronocratores,
(Júpiter - Saturno) en diciembre de 2020, cuando se cierre definitivamente
el actual ciclo de Tierra, ó Trigonalis de Tierra que comenzó hace casi 200
años, en la conjunción de cronocratores de 26 de enero de 1842 en 08ª54’
Capricornio, manteniéndose desde ese preciso momento el Elemento Tierra, como telón de fondo de todas
las siguientes conjunciones posteriores hasta que se iniciaba el nuevo periodo de
transición, en este caso Tierra/Aire que comenzaba en la cita de la conjunción de cronocratores que tuvo lugar
el 21 de diciembre de 1980, que rompía (solo temporalmente) la recurrencia con la primera
conjunción en Libra (Aire) aunque dicho contacto no inició de forma definitiva
el nuevo Trigonalis de Aire, porque la siguiente conjunción, en el año 2000, volvió
a tener lugar en un signo de Tierra, situándose en 22º43 Tauro.
JÚPITER CONJUNCIÓN SATURNO
26 Enero 1842
Será sólo en 2020 cuando finamente va a suceder una nueva conjunción de cronocratores en el elemento Aire, con la particularidad que ésta finalizará definitivamente el subciclo de Tierra, iniciado en la lejana conjunción Júpiter -Saturno del año 1842, que abandonamos definitivamente, dando inicio a un nuevo Trigonalis: La entrada definitiva en un nuevo subciclo o Trigonalis de Aire con la conjunción que se da en los primeros compases del signo fijo de Aire, Acuario, dentro del Gran Ciclo de Cronocratores,Júpiter - Saturno.
El
elemento Aire va ha presidir, por tanto, el
telón de fondo de todos los siguientes encuentros del duplo Social, Júpiter - Saturno,durante aproximadamente 200 años , el gran ciclo de conjunciones de los Cronocratores, que rige todo lo referente al ámbito de lo social y lo político.
Pero antes de que el encuentro que señala el cierre definitivo del subciclo de Tierra y la apertura de un nuevo subciclo de Aire se produzca, bajo la próxima conjunción de Cronocratores (Júpiter - Saturno que tiene lugar el 21 de Diciembre de 2020) sucede un hecho revelador, el que ambos corredores, Júpiter y Saturno, van a tomar contacto con Plutón, el astro que señala el final y la muerte. Ambos astros, por tanto van a plutonizarse antes de su encuentro crucial en sus respectivos contactos previos con el destronado planeta, Plutón, que contrariamente a la poca relevancia que le confiere la Astronomía, para la Astrología resulta de primera importancia.
Los contactos de Plutón con ambos cronocratores suceden previos al cierre final , al cierre definitivo, (a la ”muerte” del subciclo elemental de Trigonalis de Tierra, y a la apertura del nuevo subciclo, o Trigonalis del elemento Aire. y concluyen con el tercer contacto Júpiter- Plutón de los tres que se dan en todo el periodo, por uno solo de Saturno- Plutón. Ese día, el 12 de noviembre de 2020,La triple conjunción previa al cierre/apertura del ciclo de los Cronocratores, tiene su máximo estrechamiento.
Pero antes de que el encuentro que señala el cierre definitivo del subciclo de Tierra y la apertura de un nuevo subciclo de Aire se produzca, bajo la próxima conjunción de Cronocratores (Júpiter - Saturno que tiene lugar el 21 de Diciembre de 2020) sucede un hecho revelador, el que ambos corredores, Júpiter y Saturno, van a tomar contacto con Plutón, el astro que señala el final y la muerte. Ambos astros, por tanto van a plutonizarse antes de su encuentro crucial en sus respectivos contactos previos con el destronado planeta, Plutón, que contrariamente a la poca relevancia que le confiere la Astronomía, para la Astrología resulta de primera importancia.
Los contactos de Plutón con ambos cronocratores suceden previos al cierre final , al cierre definitivo, (a la ”muerte” del subciclo elemental de Trigonalis de Tierra, y a la apertura del nuevo subciclo, o Trigonalis del elemento Aire. y concluyen con el tercer contacto Júpiter- Plutón de los tres que se dan en todo el periodo, por uno solo de Saturno- Plutón. Ese día, el 12 de noviembre de 2020,La triple conjunción previa al cierre/apertura del ciclo de los Cronocratores, tiene su máximo estrechamiento.
Sabemos que en la actualidad el ciclo Júpiter – Saturno está muy asociado con la Vieja Europa, y Plutón con el final de las cosas, la renovación, el renacimiento y la muerte. Por lo que el significado de ese triple encuentro planetario cuyo máximo estrechamiento sucede el 12 de noviembre de 2020, precisamente la fecha en la que se produce también el último contacto en conjunción partil entre Júpiter y Plutón, del total de los 3 que se producen entre esos dos astros durante todo el orbe temporal de la histórica conjunción de Cronocratores de diciembre de 2020,
Podríamos resumirlo de forma ortográfica, como el final o la muerte de la Vieja Europa, o en su defecto su renovación absoluta, lo cual ímplicitamente señala que previamente ha de existir un cierto final, una muerte real, o tal vez la descomposición de una parte de ella.
De estar en lo cierto, estaríamos a punto de presenciar como cae o se renueva en su
totalidad todo el entramado de poder que se ha ido tejiendo
durante siglos de forma lenta y callada, pero sin pausa, entre las diferentes
instituciones y familias que han construído el sólido soporte que ha proporcionando el
verdadero esqueleto financiero y mediático que ha permitido a Europa portar la
antorcha del poder durante esos 600 años de historia. Un centro de poder, el anclado en la vieja Europa, desde el que se ha
administrado con mano de hierro todo cuanto conocemos durante ese largo
periodo.
En los últimos tiempos las llamadas "Fuerzas obscuras" han aprovechado la pasividad existente, que poco a poco sus ideólogos han implantado en nuestras sociedades a través de la denominada ingeniería social, basada en la columna vertebral que representa el bombardeo continuo y certero de información sesgada y dirigida en los mass media, hoy convertidos en meras correas de transmisión de sus intereses y de propuestas vacías que logran imstalar en la sociedad,, han aumentado de forma exponencial su presencia y dominio, en el mundo y, presionan a los estados cuyas cabezas decisorias ya han
sido sustituidas por meros títeres a su servicio, que les brindan cobertura, promocionando el caldo de cultivo idóneo, al que vienen sumando la promulgación
de absurdas leyes, incluso inmorales, que finalmente lo que persiguen es algo que los primeros desean por encima de
todo, destruir cualquier reducto de
lógica natural, de cordura ética o moralidad existentes. Para ello siguen bombardeando los
hogares a través del marketing publicitario, hoy convertido en el verdadero veneno, el recurso más letal y embrutecedor en el que hoy se apoyan los Mass Media para uniformar convenientemente a las masas.
Asi también presionan a los estados para que impongan nuevos impuestos, que en realidad serían emitidos por y para ellos mismos, que permiten obtener una fuente de ingresos colosal, que en principio parece indirecta.
En ese capítulo llamo la atención sobre la bandera falsa que en cierta forma es actualmente la Ecología, sino vean lo que ha sucedido cuando han encarnado artificialmente valores supremos en la figura de una joven activista nórdica cuya resonancia internacional recientemente han amplificado y multiplicado artificialmente de forma exponencial los referidos medios de comunicación de masas hasta alcanzar el grado de lo grotesco, que pretenden vendernos como surgido de forma espontánea
Asi también presionan a los estados para que impongan nuevos impuestos, que en realidad serían emitidos por y para ellos mismos, que permiten obtener una fuente de ingresos colosal, que en principio parece indirecta.
En ese capítulo llamo la atención sobre la bandera falsa que en cierta forma es actualmente la Ecología, sino vean lo que ha sucedido cuando han encarnado artificialmente valores supremos en la figura de una joven activista nórdica cuya resonancia internacional recientemente han amplificado y multiplicado artificialmente de forma exponencial los referidos medios de comunicación de masas hasta alcanzar el grado de lo grotesco, que pretenden vendernos como surgido de forma espontánea
Todas estas directrices, como otras de distinto calado, pero que pretenden idénticos objetivos inconfesables, son creadas en laboratorios sociales y posteriormente lanzadas al estrellato, como si fuesen una consecuencia natural y espontánea de nuestro nivel de consciencia como especie, que por el contrario, a día de hoy, deja bastante que desear, y que ya se encargan de pervertir aún más si cabe mediante la repeticion como un mantra de verdades parciales, cuando no de mentiras flagrantes, que son vomitados en nuestros hogares a través de los media, como si fuesen axiomas de la verdad, cuando en realidad proceden de grupos de poder y corrientes subterráneas que unen sus tentáculos en la sobra,que a fuerza de ser repetidas como un mantra, acaban por ser aceptadas por la masa como verdades absolutas.
Grupos e Instituciones que cubren todo el espectro de actividades, que no solo operan, como a veces hacen, desde el frente solidario o religioso, sino que mantienen estrecha colaboración con
otras, que trabajan desde el ámbito económico, al político, alcanzando las
más que rentables cuentas de la Defensa de los Estados, además del sector energético, el laboral, el social o
incluso el cultural.
Ahora estamos por tanto, ante un momento verdaderamente crucial, porque posiblemente
vamos a presenciar en muy pocos meses como se resquebraja y finalmente parece que
sucumbe la posición hegemónica que fue instalada en la Vieja Europa al inicio
del Renacimiento, Una posición que desde este continente como un verdadero núcleo o centro de poder, en todos los ámbitos, se ha detentado con mano de hierro desde
entonces, y que ahora en un breve plazo
experimentará cambios rotundos.
Pero no nos engañemos, porque muy posiblemente esto sea sólo una mascarada,
una voladura controlada que posibilite un nuevo giro de tuerca, la creación de
nuevos métodos de trabajo o la elección y desplazamiento hacia nuevos centros operativos
de Poder: Un ejercicio mimético que posibilite el desarrollo, ya sin
ninguna traba, del nuevo modelo que está basado en el control absoluto.
La cita plena, según señalan mis parámetros, se ha de dar entre el Otoño, y el final del invierno de 2020. Habremos de estar muy alerta, por tanto, entonces durante el triple encuentro
planetario de finales de Capricornio, Júpiter - Saturno - Plutón, de mediados
de noviembre (orbe mínimo el día 12) , aproximadamente solo un mes antes del 21
de diciembre, cuando se cierre el actual ciclo de Tierra y tras una espera de
600 años, se inicie, bajo esta conjunción del Ciclo de Cronocratores, Júpiter -
Saturno, que sucede en 00º29' Acuario, un nuevo ciclo o Trigonalis de
Aire.
Pero muy posiblemente antes de ese encuentro histórico, desde el mes de octubre cuando Marte entra en juego con los tres lentos implicados, Júpiter, Saturno y Plutón o más aún desde mediados de Noviembre de 2020, cuando se produce el estrechamiento máximo de orbe del triplete durante el último contacto previo de Júpiter con Plutón, el astro del final y la muerte veremos como Europa, cierra el telón, y entrega el testigo definitivamente.
Por tanto en apenas 12 meses, nos dirigimos ya hacia los primeros compases de
la que se intuye como una encrucijada clave para Europa.
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