viernes, 31 de julio de 2020

El Interesado Ocultamiento de la Astrología



El Interesado Ocultamiento de la Astrología


El astrólogo español Javier Reinoso, creador del software astrológico Zodiac, mantiene desde hace años la a priori extraña teoría de que el desprestigio de la Astrología no es en absoluto algo casual sino la consecuencia buscada por unas élites que en secreto la practican y se sirven de ella, ya que les otorga una clara ventaja  para dominar el tempo en el que deben ejecutar sus movimientos de capital y sus en no pocas ocasiones especulativas e  inconfesables inversiones, algo que no podría darse si esta disciplina fuese de uso común y gozase del prestigio y reconocimiento público que merece por derecho e interesadamente se le ha robado sin escrúpulo.

Sabido es que en los alrededores de Wall Street se hallan no pocos gabinetes de astrólogos especializados  en astrología económica y financiera… Por suerte en los Estados Unidos existen bastante menos escrúpulos que en Europa a la hora de utilizar cualquier herramienta que resulte útil más allá del criterio que sobre su utilidad tenga el gran público, que es mantenido engañado por completo por los zodíacos superficiales de las revistas, además de los diferentes programas nocturnos extrañamente financiados por manos desconocidas que cada noche se presentan en pequeños canales televisivos donde la adivinación del porvenir se une en un perverso coctel a la supuesta Astrología, en su versión más baja, completamente pervertida, que es  presentada como un juego de entretenimiento, mezclada con la bola de cristal y el uso más superficial y pérfido del Tarot, hasta presentárnosla irreconociblemente desvirtuada, como si se tratase de una mancia adivinatoria más, algo que no es en absoluto.

Todo ello ayuda a mantener al gran público alejado de ella, e ignorante por completo de sus verdaderas posibilidades.  

Un ejemplo parecido lo encontramos reflejado en la Bolsa. En los años 90 del siglo XIX se descubrió una poderosa herramienta especulativa, el Análisis Técnico de Mercados y Acciones, basado en el concepto de tendencia. El análisis técnico tuvo sus orígenes en EE.UU. a finales del siglo XIX con Charles Henry Dow creando la Teoría de Dow, adquirió un gran impulso con Ralph Nelson Elliott dentro de los mercados accionarios con su Teoría de las Ondas de Elliott, y posteriormente se extendió al mercado de futuros. Sin embargo, sus principios y herramientas son aplicables al estudio de las gráficas de cualquier instrumento financiero.

Se denomina tendencia de mercado a aquella tendencia en la cual un mercado se mueve en una dirección particular en un intervalo de tiempo; se la llama tendencia principal a la que corresponde al largo plazo, intermedia para los plazos medianos e inmediata para la corta duración. Para identificar las tendencias del mercado se utiliza el análisis técnico, estudio que caracteriza a las tendencias de mercado como una respuesta previsible de los precios del mercado en los niveles de apoyo a los precios y la resistencia de precios que varía con el tiempo. 

La  que inicialmente fue una  certera y revolucionaria herramienta cuya fiabilidad hizo ricos en pocos años a quienes fueron sus practicantes pioneros, tras su masiva difusión perdió  en pocos años casi todo su atractivo y a pesar de que en líneas generales aún  sigue funcionando, perdió gran parte de su extraordinario valor cuando comenzó a ser conocida de forma masiva entonces  artificialmente fue poco a poco desvirtuada mediante movimientos contra natura, desplomes sin sentido  e inyecciones artificiales de capital en momentos que señalaba como claves, lo que se inició con la  irrupción masiva en escena de los denominados en términos bursátiles como “Cuidadores”.

El anterior es un ejemplo, sino igual si parecido, a lo que podría suceder si la Astrología presentase sus credenciales reales y todo el mundo la practicase con seriedad…Dejaría de ser un coto privado de multimillonarios, según palabras del mayor banquero de la historia J.P. Morgan, quien siempre afirmó que no sólo la usan, sino que la dominan en profundidad  utilizándola continuamente en la toma de decisiones clave, con lo que consiguen dar el rumbo apropiado en cada momento, al elegir acertadamente los periodos correctos de forma precisa, momentos que seleccionan minuciosamente siguiendo las pautas proporcionadas por los rudimentos en los que se basa esta disciplina maravillosa llamada Astrología, que les ha proporcionado el éxito y buen rumbo de sus negocios, por lo que en absoluto desean compartir con otros sus secretos.

En lo anterior también enmarco algo que en principio puede parecer que no tiene nada que ver, es algo que ha pasado completamente desapercibido y creo importante señalar, porque en realidad conduce al mismo fin último. Me estoy refiriendo al destronamiento de Plutón como planeta.



Plutón Destronado

La decisión tomada por los astrónomos presentes en la 26 Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU), en la votación llevada a cabo el día 24 de Agosto de 2006, comenzó a gestarse a finales de la década de los años 90 del siglo pasado, cuando un grupo de científicos americanos, encabezado por el astrónomo Mike Brown del Instituto de Tecnología de California comenzó a descubrir una nueva familia de objetos planetarios, en sus campañas de búsquedas fotográficas llevadas a cabo con la cámara Schmidt de 1,22 ms. de abertura, conocida popularmente como telescopio  Samuel Oschin, del observatorio californiano de Monte Palomar.

El primer objeto de esta nueva familia planetaria fue descubierto por el equipo de Brown en la noche del 14 de noviembre del 2003. El objeto, confirmado posteriormente por otros observatorios, fue bautizado con el nombre de Sedna, en homenaje a la diosa de los océanos árticos, del pueblo de los Inuit (nombre con el que se conocen a los esquimales canadienses). El objeto, cuyas estimaciones modernas de su diámetro lo sitúan entre 1.200 a 1.800 kms., está situado a unos 13.000 millones de kms. del Sol, y con un período de revolución equivalente a 12.260 años,  le convierten en el objeto más lejano del cortejo planetario solar.




Órbita de Sedna. © CALTECH 
        

Nuestra historia tuvo un nuevo capítulo el 8 de enero de 2005, cuando el mismo equipo encabezado por Brown anunció el descubrimiento de un nuevo miembro de esta familia de objetos  situados en los  confines del Sistema Solar. Al objeto se le asignaron unas siglas algo misteriosas, era el 2003 UB313; al poco de su descubrimiento le fue dada por sus descubridores el nombre de Xena, aunque este es un nombre provisional hasta que por parte de la IAU sea designado el nombre definitivo con que se conocerá a este objeto. Los primeros cálculos mostraron que estaba más cercano que su compañero Sedna. Con un período orbital de 570 años, en la actualidad se encuentra a la distancia máxima del Sol, a cerca de unos 14.000 millones de Kms. del Sol, aunque cuando se encuentra a la distancia mínima de nuestra estrella madre, se puede acercar hasta los 5.250 millones de kms. Por esta razón, su órbita es claramente muy excéntrica, con una inclinación de 44º sobre el plano de la eclíptica.




Imágenes del descubrimiento de 2003 UB313,  obtenidas el 21 de octubre del 2003, con un intervalo de 1 1/2 horas, mostrando el lento movimiento del nuevo objeto contra el fondo de estrellas, en un intervalo total de 3 horas. © CALTECH 
       


La sorpresa vino cuando al realizar las primeras mediciones de las características físicas del nuevo objeto, los cálculos preliminares, confirmados posteriormente por el telescopio espacial Hubble, dieron un diámetro de unos 2.400 Kms. lo que le situaba con una diámetro ligeramente superior al de Plutón. Estudios posteriores han mostrado que es el objeto que más características físicas comparte con Plutón, como un diámetro parecido, órbita excéntrica e incluso la presencia de metano helado en su superficie, a semejanza de la encontrada en la superficie de Plutón.






Órbita de 2003 UB313.  © CALTECH
       

En muchas de las informaciones que aparecieron posteriormente al descubrimiento de este nuevo objeto, se hablaba de que se había encontrado el décimo planeta del Sistema Solar. Por este motivo, los astrónomos pensaron que había llegado la hora de definir los parámetros físicos que sirviesen para definir a un planeta y poderlos diferenciar de la enorme cantidad de objetos que pululan por el Sistema Solar (satélites de los planetas, asteroides que se acercan al Sol, núcleos cometarios, restos de estas visitas, objetos rocosos con altas excentricidades orbitales, etc. etc.)

En principio, el término de planeta significaba «errantes», habiendo sido designado este nombre por los astrónomos griegos con motivo de que estos puntos de luz situados en la bóveda celeste se desplazaban claramente contra el fondo de estrellas no permaneciendo fijos en su posición al cabo del tiempo.

Por tanto, y debido a los descubrimientos anteriormente citados y algunos otros posteriores, era necesario intentar acordar una nueva definición de «planeta» que facilitase la clasificación de estos nuevos objetos. Para esta labor se creó en 2004, y en el seno de la Unión Astronómica Internacional, una comisión formada por 6 astrónomos (entre ellos estaba incluida la recién elegida presidenta de la IAU,  Catherine Cesarsky). Tuvieron varias reuniones antes del comienzo de la Asamblea General (llevada a cabo entre el 14 al 25 de agosto del 2006) y en principio acordaron un proyecto de borrador que definía la nueva definición de «planeta» y la de una nueva categoría los «plutones» que son objetos parecidos a Plutón y Ceres. Plutón permanecía como planeta, tomándose como prototipo de esta nueva familia de planetas. Se incluían 3 nuevos planetas más, Ceres, Caronte y el objeto conocido por las siglas 2003 UB313, por lo que el Sistema Solar pasaba de estar formado por 12 planetas en lugar de los 9 clásicos (Mercurio, Venus. Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón).

En esta propuesta,  se reconocía las afinidades de Ceres con Plutón, que a pesar de su diferencia en masa, Plutón es 14 veces más masivo que Ceres, compartían otras características comunes como ser objetos relativamente pequeños, rocosos, formados por hielos y tener una estructura interior bien diferenciada (este hecho impedía la subida en categoría de otros asteroides más pequeños que Ceres).  En efecto, Ceres tiene el 25% de la masa total de los objetos del cinturón asteroidal situado entre las órbitas de Marte y Júpiter, y se cree que pudo ser un «embrión planetario» que no fue a más debido a la influencia  de las perturbaciones gravitatorias  del gigante joviano, que  abortaron su crecimiento posterior.



Ceres .  © HST 
        



Caronte era añadido a la lista planetaria porque el sistema de Plutón-Caronte es un ejemplo claro de planeta doble, ya que Caronte tiene un diámetro equivalente a la mitad de Plutón (~ 1.200 kms). Se debe hacer notar que para ser considerado un planeta doble, el baricentro del sistema gravitatorio (centro de gravedad) no debe estar situado en el interior del objeto más masivo (por esta razón Plutón y Caronte forman un planeta doble y el sistema Tierra-Luna no lo cumple)

El nuevo objeto 2003 UB313 (cuyo nombre provisional fue Xena)  al sobrepasar en diámetro a Plutón entraba por méritos propios en esta nueva lista planetaria. Además también  tiene un satélite, conocido provisionalmente con el nombre de Gabrielle.




Eris y Dysonimia.  © HST 



El borrador de la definición de «planeta» afirmaba que para que un cuerpo fuese definido como planeta, debería cumplir dos condiciones, primera que el objeto orbitase alrededor de una estrella (y no fuese una estrella) y segundo que el objeto tuviese el tamaño (masa) suficiente como para tener una estructura estable y estar en equilibrio hidrostático que le permitiese tener un tamaño más o menos esférico. (se daban unos parámetros mínimos de un diámetro de 800 kms. y una masa equivalente a 5 x 1020 Kgs.)

En resumen, las resoluciones presentadas para su discusión y posterior aprobación sobre la nueva terminología y clasificación a usar fueron :

Resolución 5A (Establecimiento de tres categorías de objetos planetarios y definición del término «Planeta» del Sistema Solar)
1) Un planeta es un cuerpo  celeste que
1.a)  está orbitando  alrededor del Sol
1.b) debe tener la suficiente masa producida por su propia gravedad como para ser homogéneo y tener una forma más o menos esférica
1.c) haya «limpiado» gravitatoriamente la vecindad de su órbita de objetos cercanos (en otras palabras, que sea el cuerpo dominante  en su propia zona orbital)
2)  Un planeta enano es un cuerpo celeste que :
2.a) está orbitando alrededor del Sol
2.b) tiene suficiente masa producida pro su propia gravedad como para ser homogéneo y tener una forma más o menos redonda
2.c) No ha «limpiado» la vecindad de su órbita (en otras palabras, que hay otros cuerpos «dominantes» en su  propia zona orbital)
2.d) no es un satélite
3) Todos los demás objetos que orbitan alrededor del Sol se designan de manera colectiva y general como   «Cuerpos pequeños del Sistema Solar»
Resolución 5B
debe utilizarse el término «clásico» para designar a los planetas de la sección 1.a) de la resolución 5A. (así quedaría que, «Un planeta clásico es un cuerpo celeste…)
Resolución 6A (Plutón)
Plutón es un planeta enano de acuerdo a la resolución anterior y se le reconoce la categoría de prototipo de esta nueva categoría de objetos trans-Neptunianos (TN0 en inglés)
Resolución 6B (a añadir a la resolución 6A)
Esta categoría de objetos podría llamarse «objetos plutonianos»
Estas propuestas iban a ser votadas el último día de la Asamblea General, el 24 de agosto del 2006.



Candidatos a engrosar la nueva familia planetaria (propuesta original)
     


El avance de estas Resoluciones levantó un gran revuelo entre el mundillo astronómico, tanto profesional como a nivel popular, dado que añadía 3 nuevos planetas a la lista clásica de planetas, manteniendo la categoría planetaria para Plutón, cuando desde ya varios años había muchos astrónomos que opinaban que no debería de ocupar este puesto por sus peculiaridades físicas y orbitales (un planeta rocoso donde abundan los gaseosos, la excentricidad de su órbita, la inclinación de su plano orbital, etc)

De hecho al poco de presentar las resoluciones hubo ya un nutrido grupo de astrónomos que se oponían frontalmente a la ampliación de los nueve planetas históricos, ya que por ejemplo tanto Ceres, Caronte y 2003 UB313 no cumplen el requisito de ser los cuerpos «dominantes» en su respectivas zonas orbitales (incluso podría afectar al propio Plutón, ya que aparte de tener otros cuerpos «dominantes» en su cercanía, Caronte y el propio 2003 UB313, debe recordarse que debido a la irregularidad de su órbita, Plutón cruza la órbita de Neptuno, un planeta mucho más grande y masivo que el propio Plutón).




Órbita de Plutón  © NASA/IAU – EL MUNDO
       


Después de la votación llevada a cabo en Praga, en la tarde del 24 de agosto de 2006, la lista de planetas y cuerpos del Sistema Solar, se clasifica  de acuerdo con las siguientes definiciones y categorías :

Planetas

Un planeta es un cuerpo celeste que a)  está  orbitando alrededor del Sol, b) tiene suficiente masa producida por su propia gravedad como para ser homogéneo, en equilibrio hidrostático  y tener una forma más o menos redonda, c) ha «limpiado» gravitatoriamente la vecindad de su órbita de objetos cercanos (en otras palabras, que sea el cuerpo dominante  en su propia zona orbital).

Los planetas del Sistema Solar, de acuerdo a esta definición, son por tanto,   Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno


Planetas enanos

Se establece una nueva y diferente categoría de objetos, los planetas enanos, que son planetas que cumplen los dos primeros supuestos de la categoría anterior pero no el c) es decir que en sus cercanías existen otros cuerpos «dominantes» gravitatorios. También se establece que para pertenecer a esta categoría no deben ser satélites de otro cuerpo.

Los nuevos planetas enanos son Plutón, Ceres y 2003 UB313. En esta nueva categoría se reconoce implícitamente la situación de Plutón, como planeta enano prototipo de esta nueva categoría de objetos situados más allá de la órbita de Neptuno, ó  trans-Neptunianos (TNO en inglés)




Plutón, el planeta «destronado»  con sus satélites Caronte, Hidra y Nix. © HST  



Hay una docena de posibles candidatos para entrar en esta categoría y se espera que en futuros años la lista se vaya engrosando (con nuevos descubrimientos llevados a cabo con nuevas tecnologías aplicables a los instrumentos de observación y a la nave robótica New Horizons que llegó a Plutón, en julio de 2015)




 Lista de posibles candidatos a entrar en la categoría de planetas enanos. © IAU  




En el momento actual hay varios candidatos aceptados por la Unión Astronómica Internacional y que son los siguientes : Plutón, descubierto el 18 Febrero 1930, Ceres (1 Enero 1801), Eris (5 enero 2005), Haumea (28 diciembre 2004, con dos pequeños satélites) y Makemake (31 marzo 2005).

Hay una lista de cerca de 150 objetos con un diámetro superior a 300 km. que podrían engrosar la lista de planetas enanos. También y con los nuevos descubrimientos que se supone realizó la nave New Horizons es muy posible que se incremente el nº de miembros de esta nueva familia planetaria.

  

Nuevos miembros de la familia  de planetas enanos


Hay otros candidatos  que están esperando confirmación de observaciones para engrosar la lista, entre otros :  1) Orcus, descubierto el 17 de febrero de 2004, 2) Quaoar, (5 de junio de 2002), 2007 OR10, (17 de julio de 2007)  y Sedna (14 noviembre 2003), Salacia, Varuna, Varda, Ixon, Chaos, Huya, etc.

Cuerpos pequeños del Sistema Solar

Todos los demás objetos, exceptuando a los satélites, serán designados con este nombre común, pudiendo incluir a  asteroides del cinturón principal, objetos trans-Neptunianos, cometas y otros cuerpos de menor tamaño.




Nueva clasificación y terminología planetaria, aprobada en la 26 Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional ,  en vigor desde el 24 de agosto de 2006. Se han incorporado a la familia de los planetas enanos, los recientes descubrimientos de los últimos  años  © IAU


       
A pesar de que la resolución se aprobó, con el voto a favor de una parte pequeña de los 300 astrónomos presentes en el momento de la votación (un exiguo 4% del número total de astrónomos del mundo) ha habido muchas voces discordantes de este acuerdo. Por ejemplo Alan Stern, jefe de la misión New Horizons de la NASA (que visitó  Plutón y Caronte en Julio de 2015, y durante cuatro años, del 2016 al 2020 estudió los objetos del cinturón de Kuiper), ha comentado que el lenguaje utilizado en estas nuevas definiciones es bastante ambiguo, porque por ejemplo ese requisito de ser el cuerpo dominante en su zona orbital hay planetas como la propia Tierra, Marte, Júpiter y Neptuno que son visitados por asteroides y otros cuerpos celestes (la Tierra es visitada por asteroides con órbitas cercanas al Sol, Júpiter tiene 50.000 asteroides troyanos en su órbita, la órbita de Neptuno es atravesada por Plutón, etc.). Otra crítica de Stern es sobre la escasa representación, únicamente  424 astrónomos que han votado para aprobar la resolución. Otras voces autorizadas como el astrónomo e historiador americano Owen Gingerich, se queja también de los términos utilizados en estas definiciones, el término enano, el sistema de votación, etc. (aboga porque en futuras reuniones se admita el voto electrónico, para así aumentar el consenso general)

Otro astrónomo que también está en desacuerdo con esta decisión es Mike Brown,  descubridor de casi una docena de los posibles candidatos a engrosar la lista de planetas enanos, además de ser el descubridor del que durante un tiempo se pensó que podía ser el décimo planeta (Xena). También comenta que se crearán  situaciones muy paradójicas cuando muchos profesores de Astronomía traten de explicar y justificar a sus alumnos las decisiones tomadas por los astrónomos en su 26 Asamblea General llevada a cabo en Praga.

Otras quejas vienen por el hecho de que habrá que reformar todos los libros de texto, enciclopedias, libros de consulta, información astronómica en Internet, etc.  ya que el Sistema Solar no tiene los 9 planetas históricos sino que ahora son 8 y que además habrá que reflejar las nuevas categorías de objetos planetarios, los Planetas Enanos y los Cuerpos pequeños del Sistema Solar.  Aparte entre la opinión pública mundial, tanto científica como del hombre de la calle, esta decisión de apear a Plutón del cortejo planetario clásico y degradarle a una nueva categoría planetaria, por así decirlo un Planeta de segunda división, no ha sentado muy bien y hay muchas opiniones  discordantes que pretenden que esta decisión sea cambiada.

En los últimos años se han adoptado otras decisiones como el nombrar de manera definitiva al planeta enano 2003 UB313 y su luna (Eris, diosa griega de las disputas y discordias y Dysonimia (diosa griega del caos y desorden, hija de Eris), nuevos planetas descubiertos Haumea y Makemake y todos los descubrimientos de la nave New Horizons, que llegó a las cercanías de Plutón en el verano de 2015.





Mike Brown considera una larga lista de candidatos de la familia de los objetos transneptunianos, resumiendo sus datos y seguridad en las medidas del diámetro del objeto, en la siguiente tabla :






Conclusión

Más allá del anterior culebrón, lo que resulta muy claro es que para la demostración efectiva de la Astrología, hoy por hoy Plutón representa una pieza clave e insustituible y la decisión de destronarle como planeta juega claramente a favor de quienes son enemigos declarados de su difusión pública.

Para el astrologo mundano el estudio que aportan las correlaciones históricas que presentan las posiciones por signo y aspectuales de este pequeño planeta en interacción con otros astros lentos,  resultan tan determinantes y evidentes, que parece imposible llegar a negar su importancia clave tras un estudio minucioso. 

Aunque en el campo personal también es determinante, resulta y es una pieza especialmente clave en pro de la demostración del funcionamiento real de la Astrología por su  relevancia cuando nos referimos a  la Astrología Mundial. Por lo tanto el dejar de considerar a Plutón como planeta es una baza que juega claramente en contra de quienes pretenden procurar la restauración de esta ciencia.








2 comentarios:

  1. Anónimo23:02

    Saludos, es un muy buen artículo y muy bien elaborado, sin embargo hay que aclarar que Javier Reinoso es una persona muy cuestionable en el medio, el primer ejemplo proviene en febrero de 2005, os preguntareís ¿como surge la idea de demostrar que la astrologíá es una ciencia?, idea que Reinoso pregona tanto en el foro de Zodiac, como en sus vídeos en sus dos canales de Youtube.

    Surge de aquí https://maestrodemarionetas.blogspot.com/2005/02/oh-vosotros-que-irritis-mis-gnadas-oda.html saltar a la parte del mensaje de Ford Perfect donde muestra como fue el proceso, en resumen los foristas le propusieron a Javier Reinoso presentarse en el desafío paranormal de James Randi con una idea, esa era la de demostrar que la astrología funcionaba, al final, ni idea, ni aplicación, ni mucho menos millón de dólares para Reinoso, sencillamente porque Reinoso no pudo definir formalmente qué hechos históricos se deben considerar como crisis, ni los criterios de experimentación, fundamentales en el método científico, idea que al parecer todavía sigue intentando en 2022 sin resultados concluyentes.

    Reinoso si supiera de astrología, a sus más de 60 no estaría solo, sin mucho dinero, con una pésima reputación, en el fondo enormemente frustrado, solamente con un pequeño ego sostenido por los 500 suscriptores que tiene en youtube.

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  2. Sus opiniones sobre Javier Reinoso son muy respetables...

    Ahora bien, no le parecería más apropiado y correcto, por lógico, escribir este comentario directamente al destinatario objeto de su crítica

    Se lo comento porque el presente artículo no es obra de citado astrólogo, sino del autor de éste blog, Ernesto G. Bermejo.

    En la confección de este blog y en concreto de éste mensaje nada tiene que ver Javier Reinoso, (a pesar de que se le cite al inicio del texto, porque fue quien primero sostuvo que la veracidad de la Astrología se ocultaba a propósito interesadamente).

    Otra cosa es que la persona que responde a ese nombre haya hecho uso de éste artículo que yo escribí. (A fin de evitarnos malentendidos le aclaro que Javier Reinoso me pidió autorización para reproducir el contenido íntegro del artículo anterior a lo que yo no puse ninguna objeción).

    Gracias

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