Algunos piensan que las portadas del decano semanario británico The Economist (su primer número fue publicado el 2 de septiembre de 1843), con sede en Londres, que aborda la actualidad de las relaciones internacionales y de la economía desde un marco global, son el vehículo desde el que los integrantes de la élite se envían mensajes "cifrados", sobre lo que se espera o algunos sin tapujos afirman, se fuerza, que suceda después en la realidad.
Una teoría que a priori parece enmarcarse como cercana a la conspiranoia...o tal vez no lo sea tanto...
Apoyando esa (Absurda?) teoría ayuda saber que la publicación pertenece a The Economist Group, una sociedad editorial controlada en un 50% por las familias Rothschild y Agnelli, dos de las familias más ricas del mundo cuyas actividades llamémosle "especulativas" son sobradamente conocidas...
Pero lo que en verdad resulta un insulto verdaderamente inquietante que es lanzado, abiertamente bombardeado sobre el ciudadano de a pie, es observar en detalle la crudeza implacable de algunas de sus últimas portadas, en concreto las dos últimas, ya que los mensajes que contienen son rotundamente claros, sobre todo la segunda de ellas que presento abajo se muestra poco o nada especulativa y alejada de posibles interpretaciones simbólicas a las que normalmente el semanario británico nos tiene ya tan acostumbrados...
En ella se observa a una persona que mantiene sujeto a su perro con una correa, a la vez que ella misma es dirigida, mediante otra correa que se sujeta en su cuello, por una mano desconocida...Ambos, persona y perro llevan máscara y bozal lo que convierte a toda la escena en una imagen de la realidad verdaderamente demoledora y brutal, sobre todo porque se enmarca bajo la afirmación del titular: Everything's under control, "Todo está bajo control"
Juzguen por ustedes mismos si lo que ven es interpretable como una simple y pura leyenda conspiranoica o puede ser algo más...
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