Iniciamos
2021 con un primer climax de tensión que va a producirse de forma
inminente durante la segunda quincena de Enero, en el primer mes del
año, mientras Saturno, el astro de las limitaciones, las demoras, los
retrasos y los impedimentos se está dirigiendo ya a formar la
cuadratura de cierre de ciclo o cuadratura regresiva (menguante) con el
astro de lo insólito, lo repentino, lo inesperado y lo sorpresivo,
Urano. El calendario de esta cuadratura lo componen las siguientes
fechas: Mediados de febrero de 2021, principos de Junio, finales de
Diiciembre de 2021 y ya en 2022 una última cuadratura a finales de
Octubre.
En
una segunda vuelta, en 2022 tendremos un segundo
climax, que se producirá a el 2 de Marzo de 2022, justo antes de que se
cierre la balsámica conjunción Jupiter - Neptuno que tendrá lugar el
mes siguiente, el 12 de Abril de 2022.
Ambos momentos, parecen clave dentro
de la actual Doriforia (estrechamiento angular de todos los astros
lentos), el actual proceso planetario en desarrollo, y deberían
producir los máximos acontecimientos de calado de todo el periodo
orientando en un sentido u otro y de forma definitiva el destino
colectivo, al decidir que modelo de paradigma finalmente se implanta para encarar el futuro, dos modelos que encarnan cada uno de los dos candidatos que ahora se disputan la presidencia de los Estados Unidos:
Uno, el representado por Donald Trump, que encara el futuro apoyándose
en la tradición y en el respeto a los valores y creencias heredadas
del pasado, y otro que defiende aniquilar todo rastro de el para
después levantar un proyecto nuevo que desconecte con todo lo anterior, y que lidera la figura del candidato Demócrata, John Biden.
En
un mensaje anterior ya apuntaba que EE.UU. se enfrentaría a corto y
medio plazo a dificultades serias, incluso a su posible fragmentación,
algo impensable hace pocos años.
En la actualidad ya hemos comprobado, con los graves y violentos
disturbios que se produjeron en varias ciudades estadounidenses como Seatle, Chicago o la
propia New York, durante los meses previos a las pasadas Elecciones Presidenciales, que en la actualidad existe en Estados Unidos una más que evidente fragmentación social.
En
realidad estos diturbios solo nos mostraban lo que iba a suceder tras
los comicios: El irreconciliable e insalvable enfrentamiento
ideológico y social existente
entre lo que actualmente el partido Demócrata y el Republicano
defienden, y avisábamos que de no detenerse éste deterioro podría
conducir de forma irremediable a
un enfrentamiento civil.
Las
elecciones tuvieron lugar y el guión se siguió al milimetro con el
resultado de una mayor radicalización de las posturas enfrentadas, lo
que se hizo patente por un lado por la batalla legal iniciada por Trump,
que acusaba de fraude electoral al partido Demócrata y del otro, por el
silencio total, sin precedente conocido, de los medios de comunicación
que cerraron un frente común protegiendo al candidato puesto en cuestión
y sometiendo a un muro impenetrable de silencio al actual Presidente
ante las más que fundadas sospechas y pruebas que éste presentó de
irregularidades en el recuento de votos que hacían vencedor
presuntamente de forma fraudulenta al candidato Demócrata.
En
el momento que escribo todavía estamos a la espera de la declaración
formal de un vencedor lo que sucede a pocos días de una de las
configuraciones astrales más preocupantes de todo este periodo que se
sitúa durante este mes de Enero de 2021 y bajo una estrecha Doriforia
(estrechamiento
angular de orbes principalmente de los astros más pesados, los astros
lentos).
Las doriforias son configuraciones astrales verdaderamente excepcionales que
desplazan a unos pocos signos, a un margen estrecho de arco eclíptico, el
"centro de gravedad planetario" y suelen acompañar a un incremento de la tensión internacional.
Ya fueron ampliamente
estudiadas por grandes astrólogos del pasado s XX, como Henri Gouchon y
André Barbault, que desarrollaron una herramienta de prediccción global
sin precedentes como es el Índice de Concentración Planetario, cuyo
funcionamiento se vió perfectamente reflejado en la anterior Doriforia
que tuvo su máximo estrechamiento de orbes entre los años 1983 y
1984.
Si
observamos el gráfico del Indice Cíclico durante los siglos XX y XXI,
vemos una serie de correlaciones que pueden establecerse entre los dos
momentos durante ambos ciclos, en los que el Índice Cíclico mantiene un
menor valor (eje de ordenadas) y parece desplomarse
Sabemos
que el valor del Índice es el resultado final del cálculo de la media
de los valores parciales existentes en cuanto a los grados de separación
angular (grados de arco) que en una misma fecha concreta de cada año,
separan, en visión geocéntrica, a los planetas lentos, desde Júpiter,
hasta Plutón tomados de dos en dos.
Por
lo tanto lo en realidad suponen los dos momentos con niveles más bajos
que se han producido en cada uno de esos dos siglos, uno de los cuales,
el del siglo XXI está aún pendiente de suceder, son los dos momentos
donde la concentración planetaria es más acusada.
Esto nos conduce a considerar las dos siguientes Doriforias ,
la producida en el siglo XX aproximadamente entre los años 1979 al 1984
y la que se ya se encuentra periodo de formación que va a tener lugar
entre 2019 y 2023
Doriforia
1979 -1984
En la doriforia que tuvo lugar entre 1979 y 1984, se observaron algunos hechos que han sido realmente cruciales:
A principios del año 1979 se
producía la Revolución Islámica en Irán, que descabezó al Sha de Persia,
Reza Palevi, quien tuvo que abandonar el país que quedó en manos del
Ayatollah Jomeini, que regresó a Irán, desde su exilio en Paris, para
liderar la proclamada República Islámica.
Irán 1979: la
revolución fue el resultado de un golpe de Estado de Estados Unidos y
Gran Bretaña para derrocar a un gobierno democrático
“La nación árabe mantenía,
sin embargo, dos referencias: una institucional, la Liga Árabe, creada
en 1945; y otra simbólica, el conflicto de Palestina. En 1948, la
independencia de Israel provocó lo que Georges Corm denominó “implosión
de Oriente Próximo”: cuatro guerras árabe-israelíes (1948, 1956, 1967,
1973) y un interminable conflicto palestino-israelí, la guerra civil de
Líbano (1975-91) y las incursiones de Israel en Líbano. En 1979, una
nueva implosión sacudió la región: la revolución de Irán y sus
consecuencias, la guerra de Irak contra Irán (1980-88). Se abría un
doble conflicto: suníes contra chiíes y la pugna por la hegemonía
regional entre Riad y Teherán. Así, mientras la guerra fría se
recrudecía en el este de Irán, donde los muyahidines afganos combatían
al Ejército Rojo mientras se gestaba Al Qaeda –con el apoyo de EEUU,
Pakistán y Arabia Saudí–; en el oeste, Washington, Moscú, los países
europeos y las reaccionarias monarquías petroleras compartían la
necesidad de frenar el contagio de la revolución islámica en la
península Arábiga o en las repúblicas musulmanas soviéticas de Asia
Central. Un dictador, conocido por la brutalidad de su régimen, aliado
de Moscú y apoyado por Washington (viaje de Donald Rumsfeld a Bagdad en
1983), Sadam Husein, se encargó del trabajo sucio. Nadie le afeó
entonces el uso de armas químicas, que utilizó incluso contra la
población kurda iraquí.
El 28 de enero de 2003,
George W. Bush pronunció estas palabras en el discurso del Estado de la
Unión: “El dictador que acumula el armamento más poderoso del mundo lo
ha empleado ya contra aldeas enteras [y] sus propios conciudadanos… Pero
esta noche tenemos un mensaje para el valiente y oprimido pueblo de
Irak: vuestro enemigo no acecha vuestro país, vuestro enemigo gobierna
vuestro país. Cuando él y su régimen sean derrocados, habrá llegado el
día de vuestra liberación… Lucharemos con todas nuestras fuerzas y…
triunfaremos. Y aportaremos alimentos, medicinas, suministros y libertad
al pueblo iraquí”.
Y llegó el Estado Islámico
La historia nunca se
repite; los errores, lamentablemente, sí. Las palabras de Bush recuerdan
las de Maude cuando hace 86 años ocupaba Bagdad. El gabinete
neoconservador había desoído la prudencia y proporcionalidad en la
respuesta a los atentados del 11-S de 2001 que recomendaba el mediador
internacional y académico estadounidense Jean-Paul Lederach. Los
atentados fueron el Pearl Harbor que el gobierno de Bush precisaba para
imponer su visión del mundo. Se apostó, pues, por una intervención
militar desproporcionada (Afganistán) o innecesaria (Irak) y se
canjearon libertades por seguridad con la aprobación de la Patriot Act.
En el horizonte “neocon” se oteaba el temido “choque de civilizaciones”
pronosticado por Samuel P. Huntington. Se impuso un discurso maniqueo:
con nosotros, aunque actuemos unilateralmente, o contra nosotros.
Con la ocupación de Irak,
la “guerra contra el terrorismo” de Bush proporcionó un nuevo escenario a
Al Qaeda, una versión espuria y violenta del islam que había hecho de
la yihad ofensiva un sexto pilar de obligado cumplimiento para todos los
musulmanes. Y la lucha era contra Occidente (EEUU, Europa, Israel, y
aliados, incluidos los países musulmanes) que pretendía acabar con el
islam.
Estado Islámico/Daesh, la
última deriva aberrante y asesina del radicalismo suní alimentada por la
ocupación estadounidense de Irak, la política sectaria del primer
ministro iraquí, Nuri al Maliki (2006-14), y la guerra de Siria, ha ido
más lejos: controla un territorio donde somete a la población y provoca
masacres en París o Bruselas con comandos de jóvenes musulmanes europeos
–con algún miembro que ha pasado por Siria– o con lobos solitarios
(incluso conversos), que EI reivindica para socializar el terror y ganar
prestigio ante futuros posibles militantes.
Desde la convicción
democrática de que ningún fin justifica el terrorismo, se tiende a creer
que este carece de objetivos políticos. Un error. EI no solo domina las
nuevas tecnologías de la comunicación sino también la guerra de los
símbolos y del discurso mediático. Da muestras continuamente: desde la
ritualización de las ejecuciones a la destrucción de monumentos
históricos.
En 2014, EI difundió un
vídeo, The End Of Sykes-Picot, donde, en la frontera sirio-iraquí,
alguien borraba una línea imaginaria y se afirmaba que reverterían las
consecuencias de Sykes-Picot. Explícito, se borra todo vestigio colonial
–excepto la tecnología– y bajo la arena reaparece la Gran Siria. Para
Patrick Cockburn, “el nacimiento de un nuevo Estado creado por el EI es
el cambio más radical en la geografía de Oriente Próximo desde el
acuerdo Sykes-Picot”.
La víspera de la Navidad de 1979 las tropas de la antigua URSS invadían Afganistán.
Soldados afganos pasan en un tanque (izquierda) junto a varios carros de combate soviéticos, en 1988 en la provincia de Kabul.
“En 1978, los comunistas y
dieron un golpe contra Daud Khan que fue fusilado, dando paso a un nuevo
gobierno que ponía el énfasis en la unidad nacional, la justicia
socioeconómica y el respeto al Islam, tratando de no exacerbar a los
islamistas. El 5 de diciembre de 1978 Moscú y Kabul firmaron un tratado
de amistad cooperación y buena vecindad, que el 24 de diciembre de 1979
serviría de excusa para la intervención soviética en Afganistán con
80.000 soldados.
La URSS llegó a tener en
Afganistán 100.000 efectivos, dotados de armamento pesado, que no
dudaron en utilizar, a la vez que trataban de llevar el desarrollo al
país, mediante la introducción de mejoras en los derechos de la mujer,
en el ámbito educativo, una reforma agraria…, siguiendo el modelo
seguido durante la época soviética en las repúblicas centroasiáticas y
que cambiaron radicalmente a éstas. Por ejemplo, Uzbekistán era en gran
medida similar a Afganistán, pero los soviéticos forzaron la igualdad
femenina, su educación, etc. Por eso ahora la realidad social de estas
repúblicas es muy diferente a la afgana, aunque en su origen era muy
similar. Sin embargo, todas ellas fueron consideradas leyes extranjeras
impuestas por la fuerza, contrarias a las tradiciones islámicas y al
código pastún.
La invasión soviética de
Afganistán dejaba a Pakistán en una posición geopolítica incomoda entre
la India y la URSS, aliado del gobierno indio. Esta situación
geopolítica suponía para Pakistán renunciar a la profundidad estratégica
en caso de conflicto bélico con India.
La intervención de la URSS,
en el contexto de la Guerra Fría, fue considerada un movimiento hostil
por la Administración Reagan, que decidió el envío de ayudas a la
insurgencia a través del Servicio de Inteligencia de Pakistán (ISI
Inter-Services Intelligence), juntamente con Arabia saudita y China. La
insurgencia llegó a disponer de misiles tierra-aire Stinger de guía por
infrarrojos que, con un alcance superior a los 4500 metros,
prácticamente impedía el vuelo de los helicópteros, pieza clave en estos
tipos de conflictos. Y obligaba a que los bombardeos con ala fija,
sobre todo SU-25, se efectuaran a una cota mucho más alta, empeorando
así significativamente la precisión. Esta dificultad, el cansancio de la
sociedad soviética por el gran número de bajas de sus soldados de
reemplazo y la política de Gorbachov forzó la retirada soviética en
febrero de 1989.
Ronald Reagan resultaba vencedor en las elecciones presidenciales estadounidenses de 1980
Ronald Reagan
Ronald Reagan ganó
holgadamente las elecciones presidenciales de 1980, apelando al orgullo
nacional americano después de la supuesta debilidad que se le achacaba a
la administración de Carter; se trataba de recuperar la confianza de
los americanos en sus valores tradicionales, seriamente dañada por la
Guerra de Vietnam (1969-74) y por el caso Watergate (1973).
La capacidad de Reagan para
la comunicación (relacionada con su experiencia de actor) le permitió
encarnar las aspiraciones de liderazgo fuerte que albergaba el americano
medio, proporcionándole una reelección sin complicaciones en 1984, a
pesar de su avanzada edad.
Durante su presidencia
(1981-89) impulsó un programa de revolución conservadora que entroncaba
bien con los vientos reaccionarios que alentaban el gobierno de Margaret
Thatcher en el Reino Unido y el pontificado de Juan Pablo II en la
Iglesia católica. Consistía en una política económica neoliberal a
ultranza, acompañada de un rearme militar y una política exterior más
agresiva, que permitieran relanzar la cruzada contra el comunismo en el
mundo.
Financió y armó a los
grupos contrarrevolucionarios de Centroamérica hasta forzar la caída del
régimen sandinista en Nicaragua. Ordenó intervenciones militares en
defensa de los intereses americanos en Granada (1983) y Libia (1986).
Reforzó los vínculos con los aliados de la OTAN, de los cuales obtuvo
apoyo para desplegar nuevos misiles de alcance medio en Europa (los
euromisiles). E impulsó un salto cualitativo en la carrera de armamentos
con su Iniciativa de Defensa Estratégica (o Guerra de las Galaxias),
orientada a desarrollar nuevas armas que garantizaran la superioridad
tecnológica occidental en un eventual conflicto nuclear con la Unión
Soviética.
Aquel programa de rearme
fue el detonante del colapso de la URSS, pues su estancamiento económico
le impedía seguir el ritmo impuesto por Reagan en la carrera de
armamentos: obligó a la URSS a firmar acuerdos de desarme nuclear y a
abandonar Afganistán (1988), lo que equivalía a renunciar a seguir
desempeñando un papel de gran potencia. En consecuencia, comenzó el
proceso de desintegración del régimen soviético bajo Gorbachov, que
arrastró el hundimiento del comunismo a escala mundial, con lo que los
más ambiciosos sueños anticomunistas de Reagan se vieron colmados.
1983, la carrera
armamentística se dispara acentuando el deterioro internacional: los
soviéticos abandonan todas las negociaciones de desarme y anuncian el
incremento de su arsenal nuclear.
Pero la decisión
norteamericana avanza en mayor grado: el 23 de marzo de 1983, Reagan
anuncia el proyecto de la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDS)
-«guerra de las galaxias»-, inspirada en las concepciones de los grupos
ultra conservadores entre ellos el Heritage Foundation que imagina una
especie de «línea Maginot espacial». La IDS instalaba un escudo espacial
protector sobre los Estados Unidos contra los misiles balísticos que
serían interceptados y destruidos a través del láser antes de alcanzar
suelo norteamericano. Así, América quedaría libre del peligro nuclear.
El programa -que se beneficiaba de una financiación de 26.000 millones
de dólares para cinco años- tiene un carácter desestabilizador al
cuestionar el principio de la disuasión mutua y aparece como un desafió a
la URSS, cuyos dirigentes reclaman a Washington su renuncia al proyecto
y el reinicio de las negociaciones sobre desarme. Aún más: en mayo de
1986, Reagan anunciará el cese por su país, efectivo desde noviembre,
del respeto a varios puntos del SALT II sobre la limitación del
armamento nuclear.
Ronad Reagan en el despacho Oval de la Casa Blanca
durante el mensaje televisado
Los soviéticos son
incapaces de afrontar el nuevo desafío militar de la «guerra de las
galaxias», dado el marasmo de su economía ya enormemente agotada tras
más de veinte años de una carrera armamentística, y se verán obligados
-con Gorbachov a su frente- a buscar una nueva vía de distensión.
Esta fase de tensión
soviético-americana ha creado, igualmente, malentendidos entre los
socios atlánticos. En el marco de la defensa y los aspectos
estratégicos, Europa Occidental prefiere preservar el cauce de su
diálogo con los países del Este que la política de Reagan parece
cuestionar. Estados Unidos, por su parte, observa en el comportamiento
europeo un peligroso deslizamiento, más aún cuando los contratos masivos
de gas siberiano son interpretados como un forma de dependencia frente a
su abastecedor, la URSS. Pero tampoco los europeos – dependientes aún
en materia estratégica de Washington- presentan un frente convergente.
La «guerra de las galaxias» divide a Europa Occidental por la amenaza de
fractura del bloque Defensivo producido entre la defensa norteamericana
y la europea. A pesar de las reticencias, a la hora de participar en la
IDS, ingleses, italianos y alemanes inician sus contactos con
Washington en 1985 y 1986. Por su parte, Francia elabora una propia
iniciativa europea: el proyecto Eureka.
CARRERA ARMAMENTOS EN EUROPA
1983: LA PRIMERA CRISIS DE LOS EUROMISILES
Tras el fracaso de la CSCE,
Commission on Security and Cooperation in Europe, la tensión se percibe
también en otras situaciones. La crisis de los euromisiles condujo a
Carter a proclamar el embargo de cereales y productos de alta tecnología
con destino a la URSS -4 al 20 de enero de 1980- y a boicotear los
Juegos Olímpicos de Moscú, al que se unieron otras 55 naciones. Como
consecuencia de la no participación de los EE UU en los Juegos Olímpicos
de Moscú, la URSS, por retorsión, seguida por otros 13 países, no
acudió a la cita olímpica de Los Ángeles en 1984.
Los acuerdos SALT I
firmados en 1973 suponían un reconocimiento recíproco entre las
superpotencias del principio de paridad en materia de armamentos
estratégicos y un acuerdo para limitar el número de sus misiles
intercontinentales. No obstante, casi al mismo tiempo, la URSS emprendió
una modernización forzada de todo su arsenal que le proporcionó una
ventaja clara sobre EE UU.
Por una parte, sin violar
los términos del SALT I triplica el número de sus ojivas, adaptando
cabezas múltiples a sus lanzaderas de nueva generación. Por otra,
terminan la construcción de un nuevo misil de alcance intermedio
-4.000/5.000 km-, el SS-20 -dirigido esencialmente contra la Europa
Occidental- y que en razón de sus características técnicas no estaba
contemplado en las negociaciones SALT. Desde 1977, Moscú despliega la
instalación de una red de 330 cohetes SSLa20 a largo de toda la Europa
Oriental.
A principios de 1980 el
desequilibrio militar resulta evidente. Además de la amplía superioridad
de las fuerzas convencionales del Pacto de Varsovia, la URSS aparece
como la primera potencia militar nuclear del globo. Un arsenal
gigantesco construido a través de un considerable esfuerzo financiero:
mientras EE UU dedica el 5% de su Producto Interior Bruto a este
proceso, en la URSS esta cifra se elevaba al 15%.
Las conversaciones sobre la
limitación de armamentos son, en este contexto, muy difíciles. Las
negociaciones SALT II, iniciadas en 1977 -y que pretenden un acuerdo más
global finalizan con la firma entre Bréznev y Carter de un acuerdo
(Viena, 15-18 de junio de 1979), que limita el número y el tipo de las
lanzaderas nucleares intercontinentales para cada uno de los dos países.
Pero el SALT II no reducía la carrera de armamentos, sino que se
limita, simplemente, a frenar su progreso. El Senado de los Estados
Unidos no lo ratificó en razón del incremento de las tensiones con la
URSS y por juzgarlo muy favorable para Moscú.
Otros encuentros tendrán
resultados similares. Las negociaciones sobre la reducción de fuerzas en
Europa, los MBFR (Mutual Balanced Forces Reduction) comenzadas en Viena
en octubre de 1973 con la participación de la OTAN y el Pacto de
Varsovia fracasan sin que pueda evaluarse el número de efectivos de cada
parte, proponer reducciones o crear un sistema de control aceptable
para todos. Los encuentros sobre las fuerzas nucleares de alcance
intermedio – Ginebra, 30 de noviembre de 1981- y las negociaciones START
(Strategic and Tactic Armaments Reduction Talks), sobre la reducción
del armamento estratégico y táctico -Ginebra, 29 de junio de 1982- están
bloqueadas.
Los euromisiles enturbian
todos los encuentros. Desde 1979, la OTAN denuncia el despliegue de los
SS-20 y adopta en diciembre la «doble decisión»: ofrecer a Moscú el
inicio de negociaciones o, en su ausencia, reforzar su aparato militar
en Europa. En concreto, el emplazamiento de misiles norteamericanos de
alcance intermedio, Pershing II y Crucero, con los cuales ahora EE UU
podría alcanzar el territorio soviético desde Europa Occidental.
Las dilatorias respuestas
soviéticas encuentran una nueva propuestas lanzada por Reagan el 18 de
noviembre de 1981, la opción cero: no instalación de los Pershing y
Crucero, a cambio del desmantelamiento de los SS20. Paralelamente, el
presidente de los Estados Unidos incrementa el presupuesto de defensa
que entre 1980 y 1985 aumenta en un 64%. Las sociedades europeas se ven
convulsionadas: de una parte, amplios colectivos sociales y de opinión
pública – en Bonn, Londres, Roma, Bruselas y París (“cadena humana” de
106 km de largo los días 22 y 23 de octubre de 1983)- desarrollan frente
a esa militarización campañas pacifistas que se presentan como la
renovación del Movimiento de la Paz de los años cincuenta; de otra, los
gobiernos se ven obligados -en dirección contraria- a seguir una línea
de realismo político. El rechazo de Moscú y la victoria de la coalición
conservadora-liberal en la Alemania Occidental, marzo de 1983, permite
el despliegue de los Pershing en la RFA, el 22 de noviembre, con el
apoyo de Francia, en una operación ampliada posteriormente a otros
países y que significa una victoria de la OTAN y un grave fracaso para
la URSS.
Todo este incremento de la
tensión bélica entre los dos “Bloques” se enmarca dentro de la formación
de un acontecimiento astronómico – astrológico, la “Doriforia”
1979-1983, un estrechamiento angular de todos los planetas que en su
máxima concentración llegaron a estar contenidos en un arco de 72º de la
Eclíptica (13 de noviembre de 1982). El Índice de Concentración
Planetaria elaborado por Henri Gouchon, desarrollado y rebautizado
posteriormente por André Barbault como Índice Cíclico Planetario,
revelaba un incremento de la tensión en este periodo.
MISIL PERSHING
(USA)
MISIL SS 20 (URSS)
DORIFORIA 1979-1984
CONCENTRACIÓN MÁXIMA DORIFÓRICA (10 PLANETAS): 13 de Noviembre 1982
CONCENTRACIÓN MÁXIMA DORIFÓRICA (5 PLANETAS LENTOS): 19 Enero 84
SATURNO CONJUNCIÓN PLUTÓN
8 Noviembre 1982
CONJUNCIÓN DENTRO DE LA DORIFORIA DE 1983
25 de septiembre de 1983
Conjunción partil Júpiter – Urano 5º49′ Sagitario
VENTANA DE CICLOS
Máximo “estrechamiento” dorifórico 1982-1984
El aun
hoy polémico proyecto entonces denominado por Ronald Reagan como
Proyecto Guerra de las Galaxias, ahora denominado Iniciativa Estratégica
de Defensa, o Escudo Antimisiles, (un nombre mediático menos agresivo y
más fácilmente asimilable por la masa poblacional, en los falsos
tiempos que vivimos actualmente), que era presentado ante el mundo,
por el entonces presidente de EE.UU. Ronald Reagan, durante un mensaje
televisado el 23 de marzo de 1983 y que meses después conduciría a la
ruptura de conversaciones sobre desarme y la posterior escalada militar
de finales de año, con el despliegue de misiles atómicos en Europa.
Tras esta espectacular doriforia que se produjo entre los años de 1979 y
1983, que incrementó la tensión internacional, como hemos recordado
acompañó a la Invasión de Afganistán por parte de la antigua URSS, la
Revolución irani del Ayatollah Jomeini, y el último climax de la Guerra
Fria entre las dos entonces superpotencias Estados Unidos y la antigua
URSS, que condujo al peligrosisimo despliegue de misiles en Europa a
ambos lados del “Telon de Acero”, representado aun entonces
perfectamente por el Muro de Berlín. Una tensión llevada al extremo, que
condujo en aquellos días al mundo al borde de un inminente conflicto
nuclear de consecuencias imprevisibles, todo fue sorprendentemente
superado in extremis durante el aspecto en conjunción entre Jupiter y
Neptuno en Enero de 1984
JÚPITER CONJUNCIÓN NEPTUNO
19 Enero 1984
Como sabemos los aspectos armónicos entre Júpiter y Neptuno
son aspectos que favorecen la distensión, la diplomacia y los acuerdos
pactados entre las naciones,
Doriforia
2019 – 2023
ÍNDICE CÍCLICO 1990 – 2025
En
virtud de lo anterior la presente doriforia y en concreto los dos
momentos a los que hemos hecho referencia al comienzo, Enero de 2021 y Marzo de 2022 parecen en verdad
cruciales.
El
primero de ellos comienza con el novilunio de 13 de Enero de 2021 y se
mantiene hasta la después de la Conjunción partll Marte - Urano que se produce el día
21 de este mismo mes.
El
13 de eneo de 2021, todos los astros van a situarse en un estrecho
sector del círculo zodiacal de sólo 121º. Esto repsenta 1/3 de todo el
espacio zodiacal.
Vamos
a estudiar a continuación como se presenta el panorama para Estados
Unidos, porque, nos guste o no, en la actualidad el destino global se
dirime en estos momentos en esta nación, de tal forma que lo que suceda
allí tendrá un resultado determinante e inmediato en el del resto de
paises y diría más, creo fervientemente que, hoy por hoy, en el mundo.
El
período para votar al próximo presidente de Estados Unidos terminó el 3
de Noviembre. Sin embargo, días después de las elecciones seguía sin estar claro quién gobernará el país.
El
alto número de votos que se enviaron por correo ha retrasado un
recuento que se vive con una creciente tensión por las denuncias por
fraude del
presidente Donald Trump.
A día de hoy, aún quedan fechas clave para definir al
mandatario.
Estados
Unidos tiene por delante 17 días de alta tensión mientras se completa
el conteo de votos de las elecciones presidenciales y se definen los
pleitos en torno a los resultados.
6 de enero de 2021:
El Congreso federal certifica el resultado
Una
vez se ha manifestado el Colegio Electoral, el también recién elegido
Congreso federal de Estados Unidos se reúne en Washington a partir del 3
de enero de 2021, y el 6 de enero, certifica el resultado de la
elección presidencial, según lo que ha manifestado el Colegio Electoral.
En
el caso de un empate entre dos candidatos en los votos del Colegio
Electoral, es la Cámara de Representantes del Congreso Federal la que
vota para decidir la elección, con un voto otorgado a la representación
de cada uno de los 50 estados.
La ultima vez que esto ocurrió fue en 1824.
Pase lo que pase, el 20 de enero de 2021 comienza el nuevo periodo presidencial.
El
gráfico comparativo de tránsitos para el actual presidente de Estados
Unidos, Donald Trump, el día 6 de Enero de 2021, fecha en la que se tiene que
dilucidar cuál de los dos candidatos, Donald Trump o John Biden, ocupará
la presidencia de Estados Unidos durante los próximos 4 años, presenta a
Venus el regente radical de su casa IIIª referente a los medios escritos, los documentos y los certificados oficiales
así como los comunicados por cualquier medio de comunicación, (una regencia en la que también podríamos Incluir
la comunicación de los resultados del recuento de votos que ha tenido
lugar en varios estados) transitando en 27º33' Sagitario en trígono a la
posición que ocupa Marte, el regente de su casa IXª en el gráfico radical de Donald Trump, que está situado en 26º46' Leo,
junto a su Ascendente.
Ese
mismo Venus también se encuentra en trígono (Orbe aplicativo de 02º22')
a su Ascendente, y recibe el apoyo de un trígono (orbe separativo de
02º20') de Marte que aunque se encuentraen exilio transita en ese
momento en 29º53' Tauro.
Simultáneamente Marte, regente de la casa IXª que rige la casa IXª del parlamento y los tribunales de justicia
se encuentra transitando en 29º53' Aries desde donde también está
formando un trígono a Marte natal (orbe separativo de 03º07') y
peripartil (orbe aplicativo de solo 00º02') con el Ascendente radical de
Donlad Trump.
La
Luna, el astro que rige la popularidad y las masas transita en 20º37'
Libra estableciendo un aspecto no zodiacal de recepción mutua sobre
Venus radical, el regente de su casa IIIª, la casa de los documentos y
certificaciones.
Este
aspecto en recepción mutua, pone en relación directa las casas que
estos astros ocupan, la casa IIIª y la casa XIª, y se da el caso de que
Venus radical regente de IIIª se encuentra situada en su gráfico en la
casa XIª de los apoyos y esperanzas del nativo, mientras que la Luna
corregente natal de XIª transita por su casa IIIª, la casa de los los
escritos y los documentos oficiales.
Unos buenos aspectos que hacen verosimil que el actual Presidente de Estados Unidos pueda ver renovado su cargo.
Por
contra tenemos que ese dia Venus transita en 27º33' Sagitario en
lejana oposición separativa (orbe de 04º38') a su Sol natal sutuado en
22º55' Géminis. y Mercurio transita en 27º03' Capricornio en oposición a
Venus radical (orbe separativo de 02º47') que está situada e 25º44'
Cáncer.
En
el gráfico comparativo de progresiones secundarias sobre el gráfico
radical de Donald Trump, llama la atención que el Ascendente progresado
se localice ya en 00º 05´08'' Escorpio, precisamente el Signo que ocupa
la práctica totalidad de la casa IIIº radical, de la comunicsación. Su
Ascendente progresado ha ingresado por tanto en el signo donde tiene su
regencia nocturna Marte, el planeta que está conjunto a su Ascendente,
y asciende en su gráfico radical.
Un detalle que nos vuelve a señalar las buenas posibilidades de renovar de este candidato .
En
el gráfico de tránsitos sobre progresiones para Donald Trump ese día 6
de Enero vemos como la Luna, el astro que rige a las masas y la
popularidad, corregente de casa XIª radical de Trump, el sector que
señala los apoyos y las esperanzas del sujeto está transitando en 20º37'
Libra en conjunción a Venus progresada situada en 20º06' Libra, regente
de casa IIIª radical del candidato, (el sector que tiene que ver con
los escritos, los documentos oficiales y los comunicados de cualquier
tipo), que pretende renovar la Presidencia.
DONALD TRUMP
TRÁNSITOS A PROGRESIONES SECUNDARIAS
6 Enero 2021
Veamos a continuación al candidato Demócrata
En
el gráfico comparativo de Tránsitos para el 6 de Enero de 2021 sobre el
gráfico radical de John Biden vemos como Urano, regente de su casa IIIª
radical se encuentra transitando retrógrado en 06º44' Tauro, acompañado de la Media de la Luna Negra, Lilith, la reina de las mentiras y el engaño, que está transitando en a solo 00º01' de orbe aplicativo de formar conjunción partil (orbe=00º00') con el Parte de Fortuna, mientras que
En
el gráfico comparativo de progresiones secundarias sobre el gráfico
radical de John Biden vemos como Mercurio el regente natural de los
documentos escritos, los certificados oficiales de cualquier tipo, los
comuinicados difundidos por cualquier medio de comunicación está
progresando en 24º59' Capricornio desde donde ataca con una oposición
aplicativa (orbe de sólo 00º09') a Júpìter, que está situado retrógrado
en el gráfico radical en 25º08' Cáncer y es además del regente natural
de la casa IXª que rige entre otras cosas a los parlamentos, (en este
caso al Congreso de Estados Unidos) t es también el regente de Ascendente del
gráfico radical de John Biden.
Marte,
regente de la casa XIIª de las grandes pruebas, las tribulaciones, los
enemigos secretos y las privaciones de libertad, progresa en 07º54'
Capricornio y se dispone a enfrentar mediante oposición aplicativa (orbe acual
01º34') a la Reina de las metiras y el engaño, la Media de la Luna
Negra, Lilith, que en en el gráfico radical vemos situada en 09º28'
Cáncer.
El gráfico comparativo de tránsitos a progresiones ese día 6 de Enero para John Biden
vemos como el Sol, está transitando en 16º35' Capricornio, en oposicion (orbe de 00º21') a Júpiter, el regente del Ascendente, que ese día 6 de Enero está progresando retrógrado en 16º56' Cáncer.
JOHN BIDEN
TRÁNSITOS A PROGRESIONES SECUNDARIAS
6 Enero 2021
En el gráfico comparativo de tránsitos sobre el mapa radical Sibly de Estados Unidos para el dóa 6 de Enero de 2021 vemos al nebuloso astro Neptuno transitando en 18º35' Piscis formando oposición (orbe = 00º52') sobre la Media de la Luna Negra, Lilith, la reina de las mentiras y el engaño situada en 19º28' Virgo.
Así como a Plutón que está transitando en 24º22' Capicornio, posición desde donde ataca mediante una cerrada oposición al astro de los medios de comunicación, un Mercurio radical que se encuentra retrógrado, situado como el único ocupante en la casa del final o los finales y de la muerte, en 24º22' Cáncer.
Un Mercuro que en esa fecha está doblemente señalado ya que está simultáneamente transitando en 27º03' Capricornio a solo 29' de orbe de conjugar la posición radical de Plutón, el astro de la descomposición la aniquilación y la muerte, que en el rádix estadounidense vemos situado retrógrado en 27º32' Capricornio.
Es un momento delicado para Estados Unidos cuyos firmes valores democráticos están siendo puestos prueba y en el que su polación tiene aún mucho que decir lo que corrobora el fuerte y activo trígono aplicativo Luna Marte
En el gráfico comparativo de progresiones secundarias sobre el gráfico radical estadounidense Sibly, para el día 6 de Enero de 2021 vemos como la Luna, significador universal del Pueblo estadounidense progresa en 02º38' Acuario, exactamente el grado que en ese momento está siendo transitado por Saturno que se encuentra en 02º16' Acuario, es decir que está a 00º22' de orbe de conjugar partil sobre la Luna progresada
Parece que finalmente saldra Biden y que los buenos aspectos de la carta de Trump no le serviran para renovar la presidencia, en lo que si coincide tu comentario, hecho antes del asalto al Capitolio, es en la delicada situacion de EEUU y como ya parece activo el transito de Pluton sobre el Pluton de su carta natal.....
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