lunes, 30 de agosto de 2021

España Año Clave 2023



A medio plazo España se encamina, hacia una demoledora catarsis colectiva, que forjará  su posible desintegración o un cierto final en el que se produce la ineludible  sensación de que su caída, que viene  produciéndose sin parar desde 1898 ha tocado fondo, lo que  acompañará tal vez  un cambio de rumbo definitivo que hará que las cosas  para este país  ya no sean en absoluto como lo conocíamos hasta ese momento.  Todo ello se inicia poco después del ingreso de Plutón en Acuario, cuando a finales del mes de Marzo de 2023, el astro de la transformación, la regeneración y la muerte esté situado sobre el Ascendente del gráfico español de la Restauración de la Monarquía.



Posiblemente asistiremos a una renovación total en todos los ámbitos en forma de un renacimiento o resurgimiento, algo parecido a lo que señala simbólicamente la figura mitológica del Ave Fénix, que renace renovado de sus propias cenizas...





Pero la figura mitológica del Ave Fénix  de contenido simbólico y claramente alquímico se relaciona de forma intrínseca con otras figuras míticas que poseen fuertes resonancias  con la Tradición Hermético-Alquímica como son a Serpiente Ouroboros y la figura del Pelícano que alimenta con su propia sangre a sus descendientes criaturas.

El mito griego de la serpiente  Ouroboros,  era representado por una serpiente que, formando un circulo estaba devorando su propia cola.

El circulo es el Sol y la vida, representa el ciclo completo,  Jesus el Cristo, y también  lo que el numero 9 en el denario. Es el comienzo y el cierre del ciclo, es  el Alfa y el Omega, el cierre final o la conclusión de un ciclo que inicia  otro nuevo ciclo. 




Xilografía de un uróboro de Lucas Jennis.



El Ouroboro simboliza el ciclo eterno de las cosas, también el esfuerzo eterno, la lucha eterna o bien el esfuerzo inútil, ya que el ciclo vuelve a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.

El Pelícano es uno de los símbolos que comparten la Rosacruz y la Masonería : El pelícano  desgarra su propio cuerpo para alimentar con su sangre a sus polluelos.

Este antiquísimo símbolo está unido a la imagen de la crucifixión de Cristo y  ya fue utilizado por antiguos movimientos cristianos, como los Cátaros, para expresar el misterio del triple renacimiento de Cristo, representado por el Espíritu, el Agua y la Sangre.

O, tal como decían los antiguos alquimistas, la sal, el azufre y el mercurio. La sal de la purificación, o renovación interior, el azufre de la fuerza de amor que se ofrenda a sí mismo y el mercurio de la fuerza de resurrección regeneradora.

En este contexto, las siglas I.N.R.I. también se explican en sentido alquímico como: Ignis Naturae Renovator Integra (El fuego de la naturaleza que todo lo renueva)

Según Helena Petrova Blavatsky, la fundadora del Movimiento Teosófico, el pelícano es uno de los principales símbolos de los rosacruces (el de grado XVIII). El pelícano, ave acuática que *flota* o se *mueve* sobre las aguas, como el Espíritu, y luego sale de ellas para dar nacimiento a otros seres. Más tarde fue poetizado en el sentimiento maternal de abrirse el pecho para alimentar con su propia sangre a sus siete pequeñuelos.




No hay ninguna descripción de la foto disponible.








Una vez analizados varios de los símbolos que entrocan directamente con la médula del simbolismo plutoniano, estamos más preparados  para analizar por donde puede discurrir el devenir de España a medio plazo, sometida como va a estar próximamente a los dictados del astro de la transformación y la muerte transitando sobre el Ascendente del gráfico español de la Restauración 




En el gráfico español observamos como Plutón radical regente del Mediocielo, lo que nos habla de la vocación y la presencia e influencia que alcanzaría España tras la inauguración en 1975 del nuevo régimen,  se encuentra conjunto a Venus, el regente de la globalizadora casa IXª que habla sobre el grado de influencia real de España en el mundo y en los principales foros políticos y sociales internacionale., Ambos astros están ubicados dentro de la casa de las pérdidas, la casa VIIIª . Además corroborando lo anterior vemos  que mientras Venus es el regente natural de la casa IIª del Zodíaco en reposo, por Tauro, Plutón lo es de la casa VIIIª por Escorpio. Ambos astros, Venus y Plutón están conformando un aspecto estructural en T cuadrada cardinal con Júpiter radical, regente de la casa XIª los apoyos importantes, que dado el aspecto de oposición parecen ser escasos, y con la Luna radical, que en la estructura juega el papel de ápex. Una Luna que simboliza al pueblo llano y a sus gentes, los verdaderos damnificados de esta pérdida galopante de influencia real de  España en el mundo hasta el momento en el que nos encontramos. El español medio sometido a una depresión colectiva durante el siglo XX a perdido toda las referencias con las que contaba antaño cuando  España pudo presumir de poseer uno de los mayores imperios de ultramar jamás conocido.

"El Imperio español, cuyo tiempo de vida se suele ubicar entre 1492 (año del Descubrimiento de América) y 1898 (año en el que el país pierde sus últimos territorios de ultramar), no tuvo nunca forma política de imperio ni tuvo a un emperador en el sentido estricto de la palabra. Si bien Carlos I fue emperador del Sacro Imperio Romano, Felipe II no pudo obtener este título, a pesar de que su poder y la extensión de su territorio fue incluso mayor que el de su hijo. ¿Se puede hablar de un imperio sin que haya un emperador? Para la RAE, un imperio también es «una potencia hegemónica y su zona de influencia».

Según los términos planteados por Thomas J. Dandelet en su análisis «La Roma española», el Imperio español entraría en la categoría de imperio informal, es decir, aquel que no ejerce un dominio ni político ni militar. Un imperio formado por territorios con sus propias estructuras institucionales y ordenamientos jurídicos, diferentes y particulares, que se hallaban gobernados por los monarcas españoles de la Casa de Austria o por sus representantes. En tanto, su músculo era esencialmente territorial. De ahí que por extensión esté incluido entre los cuatro mayores de la historia:

1. El Imperio británico (segunda etapa tras las pérdida de las 13 Colonias): 31 millones de kilómetros cuadrados.

2. El Imperio mongol: 24 millones de kilómetros cuadrados (mediados del siglo XIII).

3. El Imperio ruso: 23 millones de kilómetros cuadrados en 1913.

4. El Imperio español: 20 millones de kilómetros cuadrados (en torno a 1750).

                         
                       María Elvira Roca Barea,«Imperiofobia y Leyenda Negra» (Siruela)


La pérdida real de influencia  de España en el mundo





INGRESO PLUTÓN EN ACUARIO
23 Marzo 2023

 

 




España tocará fondo en poco tiempo. El proceso se producirá de forma rápida, durante un corto periodo de tiempo de unos 3 o 4 años a lo sumo y se correlacionará con los aspectos que formen los planetas lentos en su desplazamiento con las posiciones planetarias radicales, iniciándose todo el proceso  en 2023 con el  tránsito del planeta del final, el renacimiento, la transformación y la muerte:  El dios de los infiernos, del Averno, Plutón, que barrerá a partir del mes de Marzo de 2023 el ascendente radical del gráfico  español de  la Restauración de la Monarquía, (Madrid, 22 de Noviembre de 1975, 12:36 h). Un gráfico verdaderamente importante en el caso español porque no solo marca el regreso de las libertades que fueron secuestradas durante los 40 años que se mantuvo en España la dictadura del General Francisco Franco, sino que señala además el retorno  y la restauración de la Monarquía a nuestro país, además de que también señala el momento exacto del origen de lo que se dió en llamar la Transición Democrática anticipo del sistema político vigente en la actualidad en España, la Monarquía Parlamentaria.

Inmediatamente tras el demoledor aspecto de Plutón, regente del Mediocielo, sobre el Ascendente radical  del gráfico español de la Restauración va a formarse el tránsito de oposición de  Plutón sobre Saturno, regente radical de la casa XIIª (las grandes tribulaciones, los enemigos secretos y los traidores del país) que en el grafico radical español se encuentra posicionado junto al descendente en la casa VIIª (Los socios  los enemigos conocidos ó rivales), un tránsito que será partil (180º 00'00'') en las siguientes fechas:


Pluto  Exact oposition Saturn  2 Mar 2025  08:00:38 (CET -1:00)
Pluto  Exact oposition Saturn  11 Jul 2025   01:54:54 (CET -1:00)
Pluto  Exact oposition Saturn  7 Jan 2026    15:30:18 (CET -1:00)


Para continuar con el  tránsito en cuadratura de Plutón sobre el regente del Ascendente radical, Urano, que será partil en las fechas siguientes


Pluto Exact square Uranus 26 Feb 2026 04:57:29 (CET -1:00)
Pluto Exact square Uranus  20 Jul 2026 01:10:04 (CET -1:00)
Pluto Exact square Uranus   4 Jan 2027 12:40:23 (CET -1:00)

 

A la par que también sucede en ese momento que Urano en tránsito se dirigirá a transitar su oposición sobre el Sol radical, mientras que Saturno y Neptuno estarán transitando en conjunción en los primeros grados de Aries formando inicialmente la Cuadratura partil sobre Marte radical e inmediatamente después el tránsito partil directo sobre La Media de La Luna Negra, Lilith radical, la reina de las mentiras y el engaño......


Uranus Exact oposition Sun    27 Jun 2025 14:34:07 (CET -1:00)
Uranus Exact oposition Sun  19 Nov 2025 06:54:50 (CET -1:00)
Uranus Exact oposition Sun   17 Apr 2026 09:51:18 (CET -1:00)






Una batería de aspectos que anticipa más y más inestabilidad en un país que viene atravesando desde hace unos años un "torniquete" de situaciones políticas y sociales delicadas.















 


¿Ha sido un fracaso la gestión española del COVID-19? Errores, lecciones y recomendaciones

Miguel Otero-Iglesias, Ignacio Molina y José Pablo Martínez.

DT 14/2020 - 17/7/2020




Versión en inglés: Has Spain’s management of COVID-19 been a failure?
Errors, lessons and recommendations.

Resumen1

España ha sido uno de los países del mundo que ha registrado un mayor impacto del COVID-19, tanto en número de contagios como de muertes, durante la primera mitad de 2020. El limitado conocimiento sobre la naturaleza del virus, la falta de una contabilidad homogénea y veraz en los diferentes países, y los distintos ritmos de evolución de la enfermedad dificultan la comparación y no permiten establecer certezas. Aun con estas cautelas, pero teniendo en cuenta la información ya disponible, pueden plantearse algunas hipótesis sobre los motivos por los que la propagación ha sido tan severa en España.

Los posibles factores explicativos, que son múltiples y complejos, apuntan a la geografía humana (alta densidad de población e intensidad de las conexiones exteriores y de la movilidad interna, sobre todo por lo que respecta a Madrid y Barcelona), a la demografía (envejecimiento) y a hábitos culturales (sociabilidad o convivencia intergeneracional), pero también a fallos del sistema de salud pública. Entre estos destacan la falta de preparación y experiencia ante pandemias en la atención primaria, las carencias hospitalarias, la mala praxis en muchas residencias de mayores, la mejorable coordinación entre administraciones y los retrasos en la adopción de medidas de distanciamiento.

Este análisis también incluye importantes aspectos positivos de la respuesta española (resiliencia social, aplicación comparativamente estricta de las medidas de distanciamiento una vez decretada, y buen desempeño del sistema sanitario fuera de las dos grandes ciudades), que acabó demostrando su efectividad para aplanar la curva de contagios en la segunda mitad de la primavera. Las conclusiones provisionales pretenden ayudar a gestionar la desescalada y prepararse para posibles segundos brotes de coronavirus o infecciones diferentes en el futuro

Índice

Resumen – 2
(1) ¿Cuántos casos, cuántas muertes? – 3
(2) Los factores clave – 5
(3) Debilidades y fortalezas de la respuesta española – 10
(4) Qué hacer a partir de ahora – 14
Conclusiones – 16


(1) ¿Cuántos casos, cuántas muertes?

Han pasado cinco meses desde la declaración de emergencia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y todavía se desconocen muchos aspectos sobre el COVID-19. Su incidencia y letalidad son tan dispares y heterogéneas en cuanto a intensidad y geografía que, por ahora, no existen respuestas concluyentes y eso dificulta cualquier intento riguroso de analizar la gestión realizada por los diferentes países. Sin embargo, aunque haya tantos interrogantes abiertos sobre la naturaleza y evolución de la pandemia y sean evidentes los problemas en la contabilización comparativa de los contagios, que enseguida se comentan, ya se tienen suficientes elementos para comenzar a indagar en los posibles motivos por los que España ha sufrido tantos casos y muertes.

Según la información reportada por los propios países, España (que es el 30º país del mundo en población) se sitúa a principio de julio de 2020 en octavo lugar por número absoluto de casos, tras EEUU, Brasil, Rusia, la India, Perú, Chile y el Reino Unido.2 No obstante, teniendo en cuenta los vertiginosos desarrollos recientes del coronavirus en varios países no europeos, es muy probable que en el próximo mes descienda varias posiciones (y sea superada también por México, Pakistán, Sudáfrica, Irán, Arabia Saudí y posiblemente Bangladesh o Turquía). Si la medición de la incidencia de los casos oficialmente reconocidos se hace en términos relativos a la población, entonces España ronda al comienzo del verano el 15º lugar mundial, por detrás de varios países del Golfo Pérsico y América Latina o de EEUU, aunque siempre a la cabeza de Europa (donde sólo le superarían Luxemburgo y Suecia).

Los datos anteriores son, como se ha dicho, los oficialmente reconocidos y es imperativo tomarlos con sumo cuidado, bien por la poca transparencia demostrada en algunos países, bien por las dificultades contables objetivas que presenta una enfermedad en la que buena parte de sus contagiados presentan pocos síntomas o son asintomáticos. Además, existen enormes diferencias en la capacidad de los sistemas nacionales de salud para detectar y cuantificar los casos. Algunos (como Corea del Sur, Alemania y Dinamarca) han mostrado una mayor eficacia a la hora de identificar infectados en las fases iniciales de la epidemia, otros (como EEUU, Rusia, el Reino Unido o la misma España) han multiplicado la realización de tests a medida que se veían muy afectados, y por fin están aquellos muchos que no han podido medir ni de lejos la verdadera extensión de la pandemia. Como quiera que sea, y por muchas cautelas que se pongan en la consideración de los datos por ese desbordamiento generalizado de capacidades, no parece haber muchas dudas de que España está a la cabeza de incidencia del COVID-19 en, al menos, Europa y así lo demuestran también los primeros estudios de seroprevalencia donde, en teoría, se evitan los problemas de inframedición.3

Las dudas y falta de homogeneidad de la información oficial se producen también cuando se atiende al número de fallecimientos, un indicador que lógicamente se ha tendido a considerar como más relevante para analizar el impacto real de la enfermedad.4Ahí, y de acuerdo siempre a los registros oficiales, España aparecía a principios de julio en séptimo lugar del mundo por número absoluto de muertes (debajo de seis países más poblados, como son EEUU, Brasil, el Reino Unido, Italia, Francia y México). Cuando la contabilización se realiza en términos relativos a la población, y una vez descontados los micro Estados, entonces quedaría sólo por detrás de Bélgica y el Reino Unido. De nuevo aquí, como pasa con el número de casos, las dificultades para recabar la información quitan fiabilidad a la comparativa internacional de letalidad. Una medición alternativa a la de los registros oficiales consiste en tomar como indicador proxy la diferencia entre los fallecimientos totales producidos y los esperados en base a las tendencias históricas en el mismo período. Esos contrastes muestran la escasa fiabilidad de la información oficial reportada en algunos países asiáticos o latinoamericanos (en ciertos casos, apenas se recoge el 15% del exceso de muertes realmente producidas). En otros, como podría ser China, el problema no es tanto de baja capacidad para gestionar los registros sino de opacidad.

En los países occidentales la veracidad de los datos es mayor. En algunos de ellos, como Bélgica y Alemania, se contabilizan incluso los casos sospechosos, por lo que sus datos oficiales y el exceso de fallecimientos con respecto a la media histórica se acercan mucho. En otros donde sólo se consideran afectados por COVID-19 las personas que han dado positivo en un test PCR o similar, como España, Italia y el Reino Unido, el número reportado de muertes por la enfermedad se queda en el entorno del 60% del aumento total de mortalidad. Así, por lo que respecta a España, en el período marzo-junio de 2020 se certificaron algo más de 28.000 muertes por coronavirus, mientras que el sistema de monitorización del Instituto de Salud Carlos III (véase Figura 1) registró un exceso de 43.000, que el Instituto Nacional de Estadística eleva hasta 48.000.


Figura 1. Diferencia en España entre defunciones esperadas y registradas, enero-junio de 2020


Fuente: Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (EuroMoMo), Instituto de Salud Carlos III, Ministerio de Ciencia e Innovación (datos extraídos el 3 de julio de 2020).



Estos intentos para controlar la infracontabilidad son todavía provisionales y variarán conforme se actualicen registros y siga evolucionando la enfermedad, sobre todo fuera de los Estados occidentales. En las mediciones actualmente disponibles ya hay varios países latinoamericanos (Perú y Ecuador) claramente por encima de España pero, si se restringe la comparación a los casos en Europa, entonces España y el Reino Unido encabezan el exceso de mortalidad real per cápita, seguidos, por este orden, de Italia, Bélgica, los Países Bajos, Suecia, Suiza y Francia.En suma, todos los datos disponibles apuntan a que España ha sido uno de los países de Europa, y a comienzo del verano también del mundo, con mayor incidencia. ¿Cuáles son los motivos que le llevan a situarse tan arriba en los ránkings de casos y fallecimientos por el virus?
Miguel Otero-Iglesias, Ignacio Molina y José Pablo Martínez
Real Instituto Elcano | @miotei, @_ignaciomolina y @jpmromera

1 Parte de este texto,  que ahora  se  ha  ampliado  y  actualizado,  se  publicó en las primeras secciones del documento  colectivo  de Charles Powell, Ignacio Molina y José Pablo Martínez (coords.), España y la crisis del coronavirus: una reflexión estratégica en contexto europeo e internacional, Real  Instituto  Elcano,  Madrid,  junio.  Los  autores agradecen en particular las aportaciones  de Carmen  González  Enríquez  que  se  reflejan  en  varios  pasajes  de  este análisis.
2En este análisis se usa como fuente de los datos oficiales los ofrecidos por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), que es una agencia de la UE.
3Véase el trabajo comparativo, desarrollado por científicos del Imperial College de Londres, que calcula los porcentajes reales de población contagiada en una muestra de países europeos: España, con un 5,5% de población contagiada queda sólo por detrás de Bélgica (8%), y por delante del Reino Unido (5,1%), Italia (4,6%), Suecia (3,7%), Francia (3,4%) y Alemania (0,9%). El estudio oficial español de seroprevalencia, realizado a partir de una amplia muestra, arroja un resultado final del 5% de inmunidad (véase el artículo en The Lancet). Estos datos implican que se habrían infectado unos 2,5 millones de personas en España, cuando los casos oficialmente detectados rondan sólo los 300.000.

4 El dato de fallecimientos es más relevante que el de contagios no sólo por el drama humano que supone sino porque permite valorar algo mejor la gestión de la pandemia. Al fin y al cabo, una gran cantidad de infectados, cuyo tratamiento pudiera ser digerido por el sistema nacional de salud, ayudaría a alcanzar gradualmente la llamada ‘inmunidad de rebaño’. Ningún país ha asumido tal estrategia, pero, aun así, muchos casos y pocas muertes sería un indicador de eficacia sanitaria. No hay, en cambio, posibles dimensiones positivas de una mortalidad elevada.

5 Medios como el New York Times, el Financial Times y El País realizan un seguimiento comparado de qué países recogen con más o menos precisión la realidad. Para Europa, destaca la información proporcionada por la red EuroMoMo (European Mortality Monitoring) que es un sistema que trata de detectar excesos de mortalidad diaria en colaboración con los gobiernos de 24 Estados, el ECDC y la OMS.



DT14 2020 Otero Molina Mart... by garberer1










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