Egarciaber: Análisis Astrológico de los Ciclos Planetarios del Devenir Colectivo
sábado, 9 de noviembre de 2024
Cronología del Desastre en la Comunidad Valenciana
ESPAÑA
RESTAURACIÖN MONARQUÍA
TTRANSITOS A PROGRESIONES SECUNDARIAS
29 Octubre 2024
Cronología de un desastre:
¿Qué falló en la respuesta a la emergencia por la DANA en Valencia?
La interpretación equivocada de los avisos meteorológicos
y la alerta tardía a la población, entre las causas de los efectos desastrosos.
España está intentando hacer frente a la tragedia provocada
por las devastadoras lluvias torrenciales e inundaciones
que han dejado más de 200 personas muertas y decenas de desaparecidos.
El barranco del Poyo no suele llevar agua, pero el martes 29 de octubre llegó a mover cerca de 2.300 metros cúbicos por segundo en algunos puntos. La crecida repentina a lo largo de este curso de agua, provocada por las lluvias torrenciales que horas antes habían tenido lugar cauce arriba, se convirtió en una trampa para miles de personas que regresaban a sus casas o salían de trabajar en los municipios de Catarroja, Paiporta, Sedaví o Torrent, en el área metropolitana de Valencia. Las consecuencias dramáticas son, a estas horas, de sobra conocidas: cerca de un centenar de muertos, decenas de desaparecidos y destrucción de viviendas e infraestructuras.
Miles de trabajadores de servicios de emergencia y personal militar están trabajando en operaciones de búsqueda y de rescate en la zona afectada de Valencia y sus alrededores, mientras que los lugareños han comenzado a limpiar y evaluar el nivel de daños.
Vehículos arrastrados por las calles, casas repletas de lodo y puentes y avenidas destruidas son algunas de las escenas que dejó la tragedia.
Un gran número de los fallecidos se encontraban en las carreteras cuando comenzaron las inundaciones, en muchos casos porque estaban regresando del trabajo.
Las imágenes del antes y el después de la catástrofe muestran la magnitud de los daños causados por un fenómeno meteorológico al que tradicionalmente se ha denominado Gota Fría, término actualmente en desuso que describía un evento que ha golpeado con periodicidad cíclica toda la región costera del Levante español aunque nunca lo había hecho de forma tan contundente como ahora.
El fenómeno ha pasado desde no hace muchos años a rebautizarse como DANA , (Depresión Aislada en Niveles Altos)
¿Qué falló para que los avisos por precipitaciones no provocasen una alerta generalizada ante la crecida de los barrancos? ¿Por qué los avisos masivos a la población llegaron tan tarde? No hay respuestas definitivas ni un único culpable, pero esta es la cronología de lo sucedido.
Martes 29 de Octubre
A las 06:42 de la mañana, la AEMET lanza un aviso naranja por fuertes lluvias en varias zonas de la provincia de Valencia. El aviso se actualiza a las 07:37 elevando el nivel a rojo en el interior norte de la provincia, donde la DANA descargaba ya con intensidad.
A las 09:48, se lanza el aviso rojo a todo el litoral de Valencia, seguido 12 minutos más tarde de una alerta de nivel rojo emitida por Emergencias de la Generalitat.
A las 11:30, se desborda el barranco de Chiva, cuyas aguas confluyen con las de otras ramblas y barrancos en el barranco del Poyo, también conocido como barranco de Torrent.
A las 12:20, el Centro de Coordinación de Emergencias emite una alerta hidrológica para todos los municipios del barranco del Poyo, siguiendo la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Júcar. Se aconseja a los vecinos no acercarse al agua.
A las 13:00, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anuncia que lo peor ha pasado y que la intensidad de la DANA disminuirá en las horas siguientes. Pero los peores efectos de las precipitaciones en la parte alta de los cauces estaban todavía por llegar.
A las 18:30, el barranco del Poyo se desborda e inunda los municipios de Torrent, Picanya, Paiporta, Benetússer, Sedaví, Massanassa y Catarroja, que acumulan la mayoría de víctimas. A su paso arrasa también con puentes y otras infraestructuras.
A las 20:12, cuando miles de personas tienen ya el agua al cuello, la Generalitat lanza una alerta masiva por SMS pidiendo a la población de la provincia de Valencia que evite salir de casa y hacer desplazamientos.
“En Valencia no había llovido en dos días. En Torrent, tampoco. No podíamos pensar que podía pasar esto por mucho que la AEMET avisase de que iba a llover en Chiva. La población no se pudo preparar”, señala Toni Martínez. “Las autoridades tienen que avisar de que el barranco se está llenando aguas arriba, de que puede desbordarse. Además el barranco estaba muy seco y muy sucio, con lo que el agua bajó muy rápido y llena de sedimentos y restos de todo tipo”.
Torrent..Vehículo de Bomberos destrozado por la riada.
La importancia de tomarse en serio la alerta temprana
Este tipo de fenómenos de lluvias intensas están pasando de ser poco habituales a ser cada vez más frecuentes e intensos. Su potencial de destrucción es alto, pero el daño que causen depende en gran medida de lo preparados que estemos para hacerles frente. Es decir, de la prevención y la adaptación a la nueva realidad.
En este punto, los sistemas de alerta temprana son fundamentales. De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, los daños provocados por desastres naturales se reducen un 30% (de media) cuando se lanza un aviso a la población con al menos 24 horas de antelación. Estos sistemas deben estar compuestos por un equipo con buen conocimiento sobre el riesgo de los desastres más habituales en la zona, un equipo dedicado a la detección, el seguimiento, el análisis y la previsión, un equipo enfocado en la difusión y la comunicación de alertas y en una estrategia efectiva de preparación y respuesta. Con los datos preliminares sobre la mesa, poco de esto se cumplió en el desastre de Valencia.
Los avisos naranjas y rojos de AEMET llegaron poco antes de que empezasen las lluvias. Además, esto no se tradujo en avisos sobre los riesgos de inundación en la parte baja de los cauces (que se desbordaron a pesar de que en estos sitios apenas llovía). La primera alerta por riadas llega el mismo día 29, pasado el mediodía. Esta se reproduce en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero el aviso masivo no llega hasta bastante más tarde. Cuando la Agencia de Seguridad y Emergencias, dependiente de la Conselleria de Justicia, decide mandar los SMS, la mayor parte del daño estaba ya hecha. Tal como señalaba ayer el jefe de Climatología de AEMET en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez: "no sé qué ha podido fallar, pero es inaceptable que esto ocurra en 2024".
“Yo creo que lo que falló, sobre todo, fue no entender el aviso de la AEMET. El gobierno valenciano no se lo tomó en serio, tenía que haber avisado antes a la población en la ribera del barranco, cuando la confederación hidrográfica ya había dicho a mediodía de que venía una crecida fuerte. La gente seguía trabajando cuando empezó todo, cuando mandan el mensaje muchos estaban de camino a casa. Si lo piensas bien, es brutal”, concluye Toni Martínez. “Además, hay que tener en cuenta que la Generalitat cerró en su día la Unidad Valenciana de Emergencias, y eso puede haber influido también en la respuesta al problema. Al final, las emergencias y las políticas de prevención nunca parecen necesarias hasta que lo son”.
En el siguiente artículo escrito en el año 2003 la Licenciada en Historia, Carmen Gozalo de Andrés lleva a cabo un seguimiento cronológico que nos aclara que éste no es un fenómeno que podamos calificar como reciente
Vemos como es completamente falso tildar de imprevisible este fenómeno, como se está haciendo, tratando de eludir cualquier responsabilidad por lo sucedido sin haber tomado en su momento decisiones razonables para proteger a la población acometiendo el desarrollo de infraestructuras necesarias en ese sentido, una vez más ha provocado, por irresponsable omisión la lamentable pérdida de muchas vidas. y en esto no hay colores partidistas porque nuestros gobernantes, unos y otros, ya estaban avisados o deberían haberlo estado, ya que no es la primera vez que sucede.
Muy al contrario mediante la promulgación de leyes completamente absurdas adoptadas únicamente para contentar a los falsos ecologistas de sofá y salón, (cuando no por otros obscuros intereses), han impedido la lógica y tradicional limpieza estacional de matorral en las cuencas de barrancos y eliminado como inservibles muchos azudes y presas en todo el país durante los últimos catorce años. Obras que no sólo servían para el riego de campos y cosechas, sino que además desempeñaban algún consabido papel de contención, mayor o menor, de las crecidas por aguas pluviales, escalando su flujo, cuando se producían este tipo de eventos catastróficos .
Hemos comprobado como por fortuna la catástrofe no se ha cebado en la ciudad de Valencia y ha sido gracias a las infraestructuras que se crearon para evitar que volviese a suceder tras las inundaciones del año 1957.
¿Pero qué se ha hecho desde entonces en el resto de la comarca, en ese sentido?
¿Confiar en la suerte?
Aunque una vez más se pretende acallar la información tildándola con el despectivo descalificativo de "bulo", aquí está la prueba de que no lo es.
La lista de obras de estas características demolidas en España durante los últimos años no es precisamente pequeña:
En las noticias solo se cuentan las infraestructuras más pequeñas, que tienen una función imprescindible de regulación, y se esconden algunas otras como estas:
Demolición de la presa del Molino Ventura, en el río Cega. Navafría (Seg...
Pero como vemos a continuación esta política delictiva no se sigue únicamente a nivel nacional, sino más bien global, ya que viene enmarcada en la fastuosa y ruinosa Agenda 2030 que pretenden implantar con mano de hierro al menos en todos los países de Occidente:
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